Guía
monumental y turística de Laguardia. Álava
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Laguardia |
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Álava |
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Rioja
Alavesa |
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1.400 |
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635 |
Laguardia
es uno de los pueblos más bellos del País Vasco.
Ubicada en plana Rioja Alavesa, posee un caso histórico de
preciosas calles de estilo medieval que confluyen en gran iglesia
de Santa María de los Reyes.
En la nómina de monumentos y lugares
de interés de Laguardia hay que citar el conjunto de murallas
que la circundan, las iglesias medievales de Santa María
de los Reyes y San Juan, la Plaza Mayor, con los edificios del nuevo
y del antiguo ayuntamiento.
Iglesia
de Santa María de los Reyes de Laguardia
La
iglesia de Santa María de los Reyes de Laguardia es uno de
los mejores templos góticos de España gracias a su
portada policromada.
Exteriormente destacan su
cabecera, su portada románica occidental y la preciosa torre
abacial de transición románico-gótico, etc.
La famosa puerta gótica
de esta iglesia ha contribuido a hacer más famosa y visitada
esta preciosa población de Laguardia, puesto que se trata
de uno de los ejemplares más espectaculares del arte medieval
español.
Se encuentra completamente
tapada bajo un pórtico en el costado meridional del templo.
Ésta es la razón por la que se ha podido conservar
en buen estado tanto la escultura y en especial su policromía
(un caso similar es la puerta occidental de la Colegiata de Toro
en Zamora).
Este pórtico del
siglo XIV es de grandes dimensiones y tiene cinco arquivoltas apuntadas.
Además de la decoración vegetal habitual en este tipo
de portadas, destacan las estatuas de ángeles, santos, profetas
y reyes.
Los apoyos de los arcos
son doces estatuas que representan a los doce Apóstoles,
menos Judas que es reemplazado por San Pablo. Todos ellos llevan
atributos e inscripciones que clarifican su identidad.
El tímpano está
dividido en tres franjas con escenas de la vida de la Virgen: La
Anunciación, Visitación, Adoración de la Reyes
Magos, Dormición de la Virgen, etc. En la parte superior
se representa la coronación de María. En medio centro
se sitúa la imagen de Santa María de los Reyes.
Más
información de la Iglesia
de Santa María de los Reyes de Laguardia
Torre Abacial
Frente a la fachada occidental de la Basílica
de Santa María de los Reyes y conformando con ella un binomio
monumental de gran belleza se levanta la llamada Torre Abacial,
construcción defensiva embebida en la propia muralla urbana
y erigida para la protección del flanco occidental del recinto
fortificado de Laguardia.
Se dice que tanto la torre como la propia basílica
pudieron ser, en origen, herederos de un antiguo monasterio fortificado
de clara vocación defensiva, tesis que se reforzaría
además por la presencia en la cara sur de la propia Torre
Abacial (que cumpliría como su nombre indica la función
de residencia del abad) de una escultura de San Benito.
Con posterioridad y ya hasta el siglo XIX, la Torre
Abacial funcionó como campanario de la basílica aneja,
constando incluso que, hasta entonces, estuvieron unidas a través
de una especie de corredor llamado "pasapuente"
Diferentes estudios han concluido que su construcción
pudo llevarse a cabo en dos fases: una primera tardorrománica
entre los años finales del siglo XII y principios del XIII,
y una segunda puramente gótica ya hacia los albores del XIV.
Levantada en buena sillería, se trata de una
estructura de planta cuadrangular y dividida en cuatro pisos, lo
que además de convertirla en la construcción más
elevada de la localidad, permite vislumbrar desde ella amplísimas
panorámicas de toda la vega del río Ebro, constituyendo
así en época medieval un bastión fortificado
de primer orden para la defensa de la villa.
El piso bajo es accesible por su cara oriental mediante
un gran arco apuntado a través del cual se ingresa a una
estancia cubierta con bóveda de cañón y abierta
en su costado oeste por una saetera de notable abocinamiento.
Desde el segundo piso, concretamente desde su lateral
sur, se accedía a la escalera que permitía la comunicación
con los niveles superiores, contando en la actualidad con dos ventanitas
apuntadas gemelas en su costado norte como único elemento
que rompe la cerrazón del muro.
El
tercer piso queda abierto en sus lados norte y sur mediante parejas
de arcos apuntados y doblados; mientras que en su cara oriental,
enfrentada a la basílica y de mayor protagonismo, los arcos,
dispuestos sobre una moldura horizontal que se prolonga recorriendo
los cuatro lados de la torre, se presentan más separados
al precisarse un espacio entre ellos para la apertura de un tercer
vano también apuntado pero mucho mayor a modo de balconada.
Sobre él, una hornacina abrazada por un gablete cobija una
pequeña imagen de San Benito.
El último de los cuerpos dispone en cada uno
de sus cuatro costados un nuevo registro de vanos emparejados de
perfil apuntado cuyas impostas se prolongan nuevamente por todo
el perímetro de la torre, situándose en enjuta de
su lado sur una pequeña imagen en relieve del Salvador en
actitud orante, probablemente reaprovechada.
En origen la torre culminaría con las consabidas
almenas defensivas desaparecidas en la actualidad, conservándose
eso sí a lo largo de toda su cornisa una sucesión
de canecillos sin decoración. Huelga decir que desde esta
terraza se divisan magníficas panorámicas de Laguardia,
de la inmediata iglesia de Santa María de los Reyes y de
los campos circundantes.
Iglesia
de San Juan
Situada en el sector opuesto de la villa respecto a
la basílica de Santa María de los Reyes, la iglesia
parroquial de San Juan Bautista de Laguardia fue levantada en el
extremo sureste del recinto fortificado, anexa a la muralla y formando
parte del propio entramado defensivo urbano a modo de iglesia-fortaleza.
En la actualidad este templo, algo eclipsado por la
magnificencia monumental de Santa María de los Reyes y su
incomparable portada gótica, se presenta como el resultado
de sucesivas intervenciones, ampliaciones y reformas que se remontan
desde finales del siglo XII hasta prácticamente mediados
del XVIII.
De su primitiva fábrica tardorrománica
(finales del siglo XII o principios del XIII) tan solo ha sobrevivido
su portada sur conocida popularmente como "Puerta de los Abuelos",
varios canecillos figurados a base de cabezas humanas y animales
y un óculo decorado con flores tetrapétalas, figuras
diablescas, músicos y animales fantásticos.
Dicha "Puerta de los Abuelos", abierta al
costado sur del templo y de influencia francesa, despliega cinco
arquivoltas baquetonadas y apuntadas que descansan sobre columnas
de fuste ornamental culminadas en capiteles escultóricos.
Lo más interesante del conjunto son las figuras
de la Virgen María y el Arcángel que, en conjunto
y haciendo la función de estatuas-columnas, componen una
bellísima escena de la Anunciación.
Justo sobre la figura de María, además,
se distinguen unos angelillos coronándola y un capitel con
la escena de la Dormición de la Virgen.
Hacia finales del siglo XIII y durante primera mitad
del XIV el templo sufrió una profunda remodelación
en estilo gótico, quedando a partir de entonces configurada
como una iglesia de planta de cruz latina con tres naves separadas
por arcos apuntados y cubiertas con bóvedas de crucería,
crucero marcado tanto en planta como en alzado y cabecera tripartita
en la que el ábside central, de mayor tamaño, funcionaba
como un baluarte más del perímetro amurallado, presentando
rotundos contrafuertes entre los que se abren estilizados ventanales
góticos.
A partir del siglo XVI una vez obsoleta la función
fortificada de la iglesia, se acometen nuevas reformas, siendo reconvertida
en campanario la torre almenada que hasta entonces funcionaba como
defensa de una de las puertas de acceso a la villa. Al mismo tiempo
y debido a necesidades litúrgicas, el brazo norte del crucero
fue ampliado, perdiéndose como consecuencia de ello una portada
gótica de la que aún queda alguna huella.
La última gran intervención fue llevada
a cabo en el siglo XVIII cuando, siguiendo planos del arquitecto
Juan Bautista de Arbaiza, es levantada a los pies del templo una
gran capilla de planta octogonal dedicada a la Virgen del Pilar,
cuya construcción, lamentablemente, supuso la destrucción
de su portada occidental original, que según diferentes teorías,
presentaba similar monumentalidad que su vecina de Santa María
de los Reyes. En ella se expone la Virgen del Pilar, escultura gótica
de la Virgen con el Niño que corresponde al mainel de la
portada desaparecida.
También al interior, al quedar ocultos los ventanales
cabeceros tras la colocación de diferentes retablos barrocos,
fue necesario abrir nuevas vías de luz, para lo cual, las
bóvedas absidales fueron reemplazadas por una cúpula
semiesférica de estética barroquista culminada en
una linterna con ventanas.
Otros monumentos de Laguardia
El entramado de calles paralelas y perpendiculares
de Laguardia está rodeado de una muralla medieval
que se conserva bien en algunos tramos. Existían cuatro puertas
de comunicación con el exterior: Páganos, Mercadal, San Juan
y Santa Engracia.
La más hermosa de estas puertas es la de San
Juan pues su torre almenada cumple con la función añadida
de campanario de la vecina iglesia de San Juan Bautista.
En el siglo XV de abrió una quinta puerta, llamada
de Carnicerías o Puerta Nueva, que llega directamente a la
Plaza Mayor.
Precisamente, en esta Plaza Mayor se levantaron
los dos edificios que ejercieron como ayuntamiento de la villa:
el Ayuntamiento Viejo, del siglo XVI, ubicado junto a la
Puerta de Carnicerías y fácilmente reconocible por
un gran escudo imperial sobre su fachada.
Muy próximo, también en la Plaza Mayor,
se encuentra el edificio del Ayuntamiento Nuevo, obra del
siglo XIX, conocido por su reloj carrillón con tres
autómatas que danzan a determinadas horas en punto, ante
la expectación de los turistas.
(Autores del texto del artículo
de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé y David de la Garma)