El
Camino de la Costa a Santiago de Compostela
El
Camino de la Costa o Camino del Norte encuentra sus orígenes
en el mismo descubrimiento del cuerpo de Santiago Apóstol
cuando, encontrado en tierras gallegas, el rey astur Alfonso II,
reinado al que se atribuye su descubrimiento, marchó hasta
Santiago para ver él mismo los restos encontrados.
Al
comenzar el culto al Santo y aumentar el prestigio del mismo,
se traza un camino, por el cual todo peregrino podía visitar
los restos de Santiago pero no sin riesgos y es que no podemos
olvidar que la Península era, en su mayoría, gobernada
por los musulmanes, siendo el norte el único reducto cristiano
por el las gentes de esta religión podían hacerlo
sin miedo a un ataque. Por ello, muchos se decidieron por la costa
cantábrica, asturiana, vasca y gallega, para emprender
su camino, reduciendo el nivel de peligrosidad que podían
suponer otras provincias más al sur.
El
Camino de la Costa encuentra su origen en Irún para posteriormente
recorrer las tierras de Guipúzcoa y Vizcaya en el País
Vasco; Cantabria y Asturias y por supuesto Galicia.
El
Camino de la Costa en el País Vasco
San
Sebastián
Situamos
las primeras referencias documentales sobre esta hermosa ciudad
en el siglo XII cuando Sancho el Sabio de Navarra otorga Carta
Puebla a la localidad. A partir de este momento el enclave privilegiado
permite su desarrollo, huella visible en el Castillo de la Mota,
construcción que se alza majestuosa sobre el Monte Urgull,
compuesto de dos cuerpos: una torre, edificación originaria,
de planta cuadrangular, que derivó en un castillo-palacio.
Junto con
el castillo merece la pena visitar el Convento de San Telmo erigido
a principios del siglo XVI por un funcionario cercano a Carlos
I, Alonso de Idiáquez, con el fin de dotar a los dominicos
de la ciudad con un lugar donde poder desarrollar sin problemas
sus actividades diarias.
Zarautz
Junto a San
Sebastián encontramos esta villa medieval que conserva
espléndidos monumentos de esa época. Comenzaremos
el recorrido por la Torre Lucea, casa de estilo gótico,
de la que sorprende el acierto en el uso de los arcos apuntados
así como la belleza de sus ventanales germinados de arco
trilobulado.
Este edificio,
de cuatro plantas, se levantó a principio del siglo XV.
Junto a esta torre existen tres torres-casas de características
similares: la casa Makatza, una construcción de tres plantas
con tejado voladizo y seis grandes vanos junto con dos más
pequeños, antiguas saeteras, y arcos de medio punto.
Además
podemos ver la casa Dotorekua, edificación del siglo XVI
que presenta, como la anterior, cierto aspecto defensivo. La casa-torre
de los Zarautz, del siglo XV, alberga en la actualidad el Museo
de Arte e Historia de la localidad. De mayor tamaño que
las anteriores, además del museo realiza las funciones
de campanario de una iglesia anexa.
Además
de los monumentos ya citados, el pueblo alberga el palacio de
Narros, levantado en la primera década del siglo XVI sobre
los restos de una antigua construcción gótica, estilo
que copian los últimos arquitectos. Desde su origen se
convirtió en un centro importante de la política
vasca, perteneciendo a grandes familias nobles hasta que, según
cuentan las crónicas, el palacio de Narros fue residencia
de la reina Isabel II.
Bilbao
Los orígenes
de la ciudad de Bilbao se unen al nombre de Diego López
de Haro quien, a principios del siglo XIV, le concedía
Carta Puebla, dando comienzo a la historia de esta bella localidad.
Siendo medieval
su origen no podíamos por menos encontrar monumentos erigidos
en ese tiempo como muestra el casco viejo, que perpendicular al
río Nervión, está formado por un total de
siete calles rodeadas por una muralla llamada Ronda cuyo objetivo
fue defender la ciudad que, gracias a su gran actividad portuaria,
en poco tiempo se convirtió en lugar de intensos intercambios
así como de actividades de compra y venta, constituyéndose
como una plaza suculenta para cualquier enemigo.
Además
de este recinto amurallado destacan, por su belleza, la Catedral
de Santiago el Mayor, la iglesia de San Antonio Abad o San Antón
y el Santuario de la Virgen de la Begoña que dominando
la ciudad, se convirtió en el sitió escogido por
los bilbaínos para rendir culto a la patrona de su ciudad.
Edificado a principios del siglo XVI bajo una antigua ermita,
esta construcción gótica consta de tres naves que
se cubren con bóvedas de crucería.
La catedral
de Bilbao o de Santiago el Mayor, de estilo gótico en sus
inicios pero concluida en su fachada principal con estilo neo-gótico,
comenzó a levantarse en el siglo XIV. Compuesta por tres
naves, a los lados se abren hasta un total de nueve capillas,
la mayor de ellas recorrida por un triforio de arcos lobulados.Sobre
la puerta principal hay un coro sobre arcos escarzanos y bóvedas
de crucería. El conjunto tiene adosado un claustro del
año 1404, con florida decoración.
La Iglesia
de San Antón, de estilo gótico, supone una de las
construcciones más visitas de la villa. Erigida en el mismo
centro de la ciudad en el siglo XV, en su fachada principal se
encuentra el escudo municipal, primer símbolo que reconocen
las autoridades. Al igual que la Catedral, la iglesia de San Antón
consta de tres naves además de una torre barroca, añadida
con posterioridad. De esta maravilla destacan los ventanales góticos
con arcos apuntados y tracerías góticas. La portada
principal fue decorada bajo los influjos del estilo plateresco.
San
Salvador de Fruiz
Cerca de Gernika,
la pequeña localidad de Fruiz conserva de su primitiva
iglesia altomedieval, su portada meridional, uno de los escasos
testimonios románicos de Vizcaya.
Consta de
tres arquivoltas apuntadas sobre columnas rematadas en capiteles
de los cuales, dos presentan fórmulas vegetales mientras
que en los otros dos pueden contemplarse escenas figurativas de
carácter litúrgico.
El
Camino de la Costa en Cantabria
Castro
Urdiales
Entramos en
Cantabria a través de una magnífica villa que cuenta
con siglos de historia. Situada en la costa, Castro Urdiales era,
durante la Edad Media, uno de los puertos más activos y
concurridos del norte peninsular.
A causa de
ello fue construida una muralla que, en algunos de sus tramos,
defendía un castillo el cual se sitúa en la parte
más alta del pueblo, pudiendo divisar el acceso al mismo
a través de sus costas. Gracias a su buen estado de conservación,
podemos observar que la planta del mismo es pentagonal con fuertes
cubos angulares.
Entre los
siglos XIII y XV fue construida la Iglesia de Santa María
de la Asunción, el templo gótico más representativo
de la provincia, sobre una planta de cruz latina cuyas naves,
un total de tres siendo la central de mayor tamaño, se
cubren con bóvedas.
El puente
medieval y la ermita de Santa Ana son otros de los monumentos
medievales de la localidad, aportando a Castro Urdiales una singularidad
propia de las villas con mucha historia.
Laredo
Laredo cuenta
con un núcleo histórico considerado Conjunto Histórico-Artístico,
calificación que nos permite hacernos una idea sobre la
belleza de sus monumentos. Así por ejemplo ocurre con la
Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, construcción
de grandes dimensiones, una verdadera obra maestra del estilo
gótico.
Edificio religioso
es asimismo la Capilla del Espíritu Santo anexa al Hospital
de la Villa, obra del siglo XV que acogió entre sus muros
a cientos de miles de peregrinos que buscaban alojamiento y alimento.
La villa estuvo,
a partir del siglo XIII, protegida por una muralla de la que se
conservan varias puertas como la de San Lorenzo o la de San Martín
que, según cuentan las crónicas, era el primer paso
aduanero y de control para los peregrinos y los mercaderes. También
se conserva de esta muralla una torre de vigilancia erigida en
el siglo XIV.
Santoña
Desde Laredo
accedemos a este pueblo marinero donde observamos una bella iglesia
llamada de Santa María del Puerto en honor a su patrona.
Erigida a principios del siglo XII sobre restos de otra anterior,
la iglesia consta de tres naves y un crucero de mayor altura.
Las bóvedas,
de crucería estrellada, compiten en belleza con el retablo
de San Bartolomé, compuesto de tablas de origen flamenco
diseñadas en el siglo XVI y considerado uno de los más
bellos del patrimonio español. En su interior también
puede admirarse su fantástica pila bautismal, de principios
del siglo XIII.
Muy cerca
de Santoña y formando parte en la actualidad de un complejo
hostelero, la iglesia de San Román de Escalante es un pequeño
templo de nave única y ábside semicircular cuya
sencillez exterior, contrasta con la riqueza decorativa que fue
desplegada los capiteles del interior, entre los que cabe destacar
el magnífico Descendimiento representado en uno de los
capiteles del arco triunfal.
Santa
María de Bareyo (Ajo)
Junto al Cabo
de Ajo, la iglesia de Santa María de Bareyo constituye
uno de los ejemplos más sobresalientes del románico
rural cántabro. Se trata de un edificio de nave única
rematada en ábside semicircular precedido de un tramo recto
cubierto con bóveda de cañón, resultando
muy llamativa la ventana central abierta en el ábside,
de doble vano de medio punto.
Al interior,
sorprende la articulación de la cabecera a base de un doble
registro de originales arcos de medio punto sobre columnas con
capiteles figurados, conservándose en la superior una tosca
figura a modo de cariátide. Muy destacada es también
su pila bautismal, de copa cuatrilobulada y asentada sobre una
basa decorada con leones antropófagos.
Santillana
del Mar
Nos adentramos
en uno de los pueblos más singulares de nuestra geografía,
nombrado por muchos como el más hermoso de Cantabria. Nosotros
recorreremos sus monumentos medievales más característicos,
toda una muestra de historia y pasado esplendoroso.
De Santillana
resaltamos en primer lugar su extraordinaria colegiata, llamada
de Santa Juliana, una construcción del siglo XII con tres
ábsides semicirculares, la central de mayor altura- por
lo que el crucero presenta planta cuadrada- y torre cilíndrica
a los pies. Adosado a la misma encontramos un claustro, de extraordinaria
belleza gracias a las tallas y decoración presente por
ejemplo en los cuarenta y tres capiteles que sustentan los arcos
de medio punto que recorren todo el patio interior del claustro.
Junto con
la colegiata, el monumento románico más representativo
de toda la provincia, hallamos un centro histórico caracterizado
por las numerosas viviendas que fueron construidas en los siglos
medievales y modernos. Por su belleza destacan la Torre de Don
Borja -construida a finales del siglo XIV- así como la
Torre del Merino -siglo XIV-, la casa de los Tagle o la casa gótica
de Leonor de la Vega, espléndido monumento de ingeniería
civil. Merece la pena, sin lugar a dudas, pasear por las calles,
observando todos estos monumentos.
San
Vicente de la Barquera
Seguimos caminando
por la costa santanderina hasta que topamos con un pequeño
pueblo marinero que posee multitud de vestigios medievales. Así
por ejemplo mencionamos la Iglesia de Santa María de los
Ángeles que junto con el santuario de la Barquera, son
los dos monumentos religiosos más destacables de la localidad.
La iglesia,
construida entre los siglos XII y XVI y viendo por tanto distintos
estilos en su construcción, consta de tres naves, crucero
y cabecera con bóvedas de crucería estrelladas.
En su interior destaca la estatua yacente del inquisidor Antonio
de Corro tallada por Juan Bautista Vázquez en 1564.
Si centramos nuestro interés en el Camino de Santiago,
ruta que estamos siguiendo, vemos un hospital para peregrinos
llamado Hospital de la Concepción cuya utilidad se ha analizado
en otros artículos de este mismo portal. Construido entre
los siglos XIV y XVI fue refugio de miles de peregrinos que necesitaron
alojamiento, comida o cuidados.
Los elementos
defensivos de la ciudad son, como en otras muchas de la geografía
española, la muralla y el castillo, situado en un lugar
privilegiado de la villa. La construcción defensiva o Castillo
del Rey data del año 1210 cuando gracias a la intervención
de Alfonso VIII, se ofrece la concesión de fuero a la ciudad,
que se crea a partir de estos dos elementos, quedando las viviendas
más antigua dentro del recinto defensivo. La puerta más
conocida de esta muralla se conoce popularmente como la Puerta
del Peregrino.
La Torre de Presbote, que cumplió la función de
cárcel de la villa y sede de la recaudación de impuestos
durante la Edad Media, es un espléndido ejemplo de ingeniería
civil medieval. De planta cuadrada no posee apenas vanos. Se une
a un complejo anexo por medio de un puente almenado que corona
un arco de medio punto.
El
Camino de la Costa en Asturias
Llanes
Las
primeras construcciones que se alzaron en esta villa costera,
gracias a la Carta Puebla otorgada por Alfonso IX en los primeros
años del siglo XIII, fueron un castillo así como
una defensa para el mismo: una muralla que tenía el objetivo
de defender a un puerto que, alrededor del siglo XVIII, se convirtió
en un punto esencial en la pesca de ballenas, negocio que lucró
los bolsillos de sus habitantes.
Del castillo
hoy en día se conserva la torre gracias a una reconstrucción
a la que fue sometida en la primera mitad del siglo XX por la
que podemos disfrutar de su planta circular y cuatro pisos, así
como de su estilo almenado y escasos vanos en forma de saeteras.
Paseando por
su casco antiguo descubrimos la Parroquial de Santa María
del Conceyu, construida entre los siglos XIII y XV y por tanto
entre los estilos románico, que vemos en la portada, gótico
e incluso plateresco, impronta visible en el retablo.
A escasos
kilómetros de Llanes, justo en la desembocadura del rio
que le da nombre, la iglesia del antiguo monasterio benedictino
de San Antolín de Bedón es un edificio de tres naves,
crucero sobresaliente en alzado rematado en un cimborrio, y tres
ábsides semicirculares abiertos mediante sencillos vanos
de medio punto en derrame.
Sus dos portadas,
orientadas al sur y al oeste, presentan ya arquivoltas apuntadas
sobre capiteles de sabor cisterciense, circunstancia que corrobora
su datación a principios del siglo XIII.
Villaviciosa
Conocido como
Maliayo durante la Edad Media, el actual concejo litoral de Villaviciosa
puede presumir de albergar en su territorio una de las mayores
concentraciones de edificios religiosas medievales de toda Asturias.
De todos ellos,
quizás el más importante es el conjunto de San Salvador
de Valdediós, con su Conventín prerrománico
atribuido a Alfonso III, y el Monasterio cisterciense de Santa
María, de principios del siglo XIII. También prerrománicas
son la iglesia de San Salvador de Priesca y la reformada de San
Andrés de Bedriñana, la cual conserva empotradas
en sus muros varias celosías.
Además
de la de Santa María de la Oliva, situada en la propia
capital del municipio, son numerosos los pequeños templos
rurales románicos que jalonan el Camino de Santiago de
la Costa por tierras de Villaviciosa, siendo dignas de destacar
entre otras las de San Juan de Amandi, San San Salvador de Fuentes,
San Andrés de Valdebárcena, Santa María de
Sariegomuerto, San Juan de Camoca, Santa Eulalia de Selorio, Santa
María Magdalena de Los Pandos, Santa María de Sebrayo
o Santa Eulalia de La Lloraza.
Gijón
y la Costa Verde
La próspera
ciudad de Gijón apenas conserva vestigios de época
medieval, sin embargo, en varias de sus aldeas adyacentes aún
perviven pequeñas construcciones rurales como San Andres
de Ceares, San Juan de Fano, Santa Eulalia de Baldornón,
San Vicente de Caldones o La Magdalena de Ruedes.
Sin embargo,
en la industrial Avilés, la antigua parroquia de Sabugo,
el convento de los Padres Franciscanos o las iglesias de San Nicolás
de Bari y de Santa María Magdalena de Los Corros, atestiguan
la importancia de la villa de Avilés en los siglos medievales.
Continuando
por el occidente asturiano, la Ruta Jacobea recorre emblemáticas
localidades como Cudillero, Luarca, Navia, Tapia de Casariego
y Vegadeo
El
Camino de la Costa en Galicia
Mondoñedo
Ya en tierras
gallegas, a partir de Ribadeo el Camino de Santiago del Norte
abandona el litoral para adentrarse en las fértiles tierras
lucenses, pasando muy cerca del sobresaliente templo de San Martín
de Mondoñedo, considerada una de las primeras catedrales
españolas que, poco tiempo después debido al peligro
que suponían las incursiones marítimas de los piratas,
vio como su sede se trasladaba a la localidad del mismo nombre,
mucho más resguardada.
Villalba
La Torre de
Villalba es el único resto conservado del antiguo Castillo
de los Andrade. Se trata de un sólido bloque de planta
octogonal, sin más aperturas que pequeñas saeteras,
coronado por un cuerpo de almenas sostenidas por un alero volado
apeado sobre modillones.
Sobrado
dos Monxes
Entramos a
la provincia de La Coruña, acercándonos irremisiblemente
a nuestro objetivo, Santiago de Compostela, por este pequeño
pueblo cuyo nombre en castellano será más conocido
por todos: Sobrado de los Monjes gracias al monasterio del mismo
nombre, edificio fundado en el año 952 por el Conde Don
Hermenegildo y refundado en 1142 con monjes cistercienses provenientes
de Claraval, Francia.
Debido a que
el edificio ha sufrido distintas obras y remodelaciones, es posible
ver disparejos estilos arquitectónicos: desde el románico-
del que sólo se conservan restos de la sala capitular y
la capilla funeraria de la Magdalena- pasando por el barroco,
presente en la iglesia levantada en el siglo XVI.
Gracias a
esta mezcla el monasterio es considerado una de las obras más
hermosas de toda Galicia.
Arzúa
Tras esta
población el Camino de la Costa o del Norte se une al recorrido
del Camino Francés, el más utilizado y conocido
en todo el mundo. Así los peregrinos llegarán juntos
hasta Santiago de Compostela, dando por finalizada esta maravillosa
aventura.
Gracias a
la importancia y la cercanía que le otorgaba el Camino
de Santiago, Arzúa vio cómo sus habitantes, recursos
y monumentos se multiplicaban en el momento de mayor esplendor
del Camino. Así hacia el siglo XIV la ciudad fue amurallada
y se la dotó de un convento de monjes agustinos, del que
hoy en día sólo se conserva la capilla de la Magdalena
pero que un día fue un importantísimo albergue para
peregrinos.
A partir de
aquí el Camino del Norte se une al Francés, terminando
pocos kilómetros después en Santiago de Compostela.
(Autor
del texto del artículo/colaborador de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé)