La catedral
de Santa María Tortosa actual fue iniciada en 1347 sustituyendo
a otro templo románico que fue consagrado en 1176.
Es un templo
basilical de tres naves, de diferente altura abovedada con bóveda
de crucería. Tiene capillas entre los contrafuertes.
La cabecera
es soberbia al tener doble girola, la segunda formada a base de
capillas radiales comunicadas entre sí. Exteriormente se
aprecia la complejidad de esta estructura por su juego de arbotantes
y pináculos (no concluidos)
Es un edificio
luminoso por sus numerosos ventanales de arco apuntado y ajImado
con tracerías encima de los arquillos inferiores.
Curioso contraste
ofrece su barroca fachada (aunque también inconclusa) con
puertas y vanos adintelados y grandes pilastras encapiteladas
con capiteles de tipo compuesto.