Villasayas,
Soria. Iglesia la Asunción de Nuestra Señora
Introducción
Villasayas es un
pequeño pueblo y municipio de un centenar de habitantes perteneciente
al Partido Judicial de Almazán, en la Comarca soriana de
Arcos de Jalón.
Para acometer su visita
se puede partir desde tres de las localidades más importantes
de Soria, como son Berlanga de Duero, Medinaceli y Almazán.
Iglesia
de la Asunción de la Virgen
A pesar de no tener demasiado
renombre, el templo de la Asunción de Villasayas es monumento
nacional desde 1993 y constituye uno de los mejores ejemplos provinciales
de la influencia del claustro burgalés de Silos en la escultura
del románico soriano. Por su calidad, es de lo más
interesante del románico de esta zona.
En
determinadas comarcas, cuando recorremos los campos sorianos, podemos
encontrar iglesias muy rurales y tardías donde la escultura
está poco presente y su calidad ha perdido ya los aromas
del gran románico para sumirse en una popularización
y rusticidad evidentes.
Éste
no es el caso de la iglesia de Villasayas, donde encontramos una
colección de esculturas verdaderamente notables, tanto en
cantidad como en calidad.
Desgraciadamente, lo que
se ha salvado de las reformas modernas es relativamente poco: la
puerta de ingreso y la galería porticada del costado sur.
La cabecera románica fue reemplazada por otra gótica,
mientras que la nave y dos capillas añadidas son de los siglos
XVII y XVIII.
Galería porticada
El pórtico no siempre
estuvo abierto, pues en fecha indeterminada se cegó y hubo
que esperar a finales del siglo pasado para que se liberase definitivamente.
Por desgracia, la acción de tabicar sus vanos afectó
a buena parte de la escultura.
El pórtico tiene
un vano central de entrada, rodeado por un total de ocho arcos de
medio punto, cuatro a cada lado.
Los apoyos de los arcos
son las habituales columnas geminadas, mientras que en los extremos
aparecen dos cariátides, bastante mutiladas, lo que relaciona
este pórtico con el de la vecina localidad de Barca.
Varios de los capiteles
tienen cestas vegetales, bien talladas, con hojas carnosas de diferente
morfología salvo uno de ellos de gran simplicidad. Tres son
los capiteles figurados. Uno tiene parejas de arpías con
cuerpos de silueta sinusoide. Otro muestra dragones en una postura
similar. Por último, el tercero, que está muy erosionado,
deja vislumbrar dos hombres entre leones en extraña actitud.
En cuanto a las estatuas de los extremos, una está completamente
mutilada y es irreconocible. La otra -a pesar de la erosión
superficial- permite adivinar una figura humana con rostro barbado,
vestida con túnica y una filacteria sostenida entre las dos
manos que indicaba la identidad del personaje. Probablemente se
trate de un profeta.
El repertorio escultórico
de la galería porticada del templo de Villasayas no termina
aquí, puesto que sobre el arco de ingreso hay encastrado
un relieve que muestra una bellísima Anunciación,
donde San Gabriel -a la izquierda- se arrodilla ante la Virgen María,
mientras San José, a la derecha del espectador, aparece dormido
como es habitual en el románico.
Por último hay que
indicar de dos pequeños relieves colocados en las enjutas
del arco de ingreso del pórtico. Ambos, de nuevo, aparecen
excesivamente desgastados para una segura identificación.
Uno de ellos muestra a un personaje montado sobre un cuadrúpedo,
que posiblemente representa a Sansón desquijarando al león.
El otro es un personaje frontal sentado pero imposible de identificar.
La puerta de la iglesia
Por fortuna, las reformas
barrocas de la nave no afectaron a la puerta románica que,
aunque modesta en arquitectura, es de gran relevancia en el plano
escultórico.
Las arquivoltas son tres.
La interior es plana, la segunda, de la que nos ocuparemos monográficamente,
es historiada y la exterior tiene un baquetón.
La arquivolta central, historiada, de esta portada es de gran interés
por su iconografía y por el estilo que muestra. En ella aparecen
muy bien esculpidos numerosos animales del bestiario real y fantástico:
En cuanto al
estilo de talla, las figuras no alcanzan un gran relieve pero las
siluetas de los animales y, especialmente el tratamiento de los
plumajes- denotan calidad en los escultores. Las plumas se tratan
de manera romboidal con su raquis y barbas bien delimitados
Los tipos de animales representados,
sus posturas, la forma de tratar los plumajes, etc. recuerdan a
los que embellecen los arcos de la sala capitular de la catedral
de El Burgo de Osma. Hay que recordar que cuando encontramos seres
de este tipos en una iglesia románica se suele hablar de
la influencia de Silos. No obstante es más probable que esa
relación sea indirecta y se manifestase en Soria a través
de la desaparecida catedral románica osmense donde trabajaron
los mismos artífices que en el claustro burgalés.
No sólo la influencia
de Silos y El Burgo de Osma llegó a Soria, sino que alcanzó
a otros amplios territorios castellanos y aragoneses. Por ejemplo,
la Anunciación de la galería de Villasayas tiene alguna
relación con la de Gredilla de Sedano o con la Epifanía
de Butrera (ambas poblaciones de Burgos) o el dragón de largo
cuello y aspecto de cría de ave lo encontramos en la puerta
-también burgalesa- de Cerezo de Río Tirón.
Los dos capiteles de esta
puerta también son figurados. En uno de ellos, de nuevo,
tenemos esas bestias maléficas tan queridas por el románico,
como son las arpías. En el otro, dos infantes parecen combatir
contra otros tantos leones.
El interior
Aunque tanto
nave como cabecera se reformaron en diferentes momentos, se han
conservado dos columnas con sus capiteles, los correspondientes
al primitivo arco triunfal. Uno es vegetal, con piñas y el
otro tiene unos esquemáticos dibujos en forma de báculos.
Rutas
desde Villasayas
Sólo citando las
poblaciones más próximas a Villasayas, podemos encontrar
iglesias románicas en Lodares del Monte, Alpanseque, Bordecórex
y, por supuesto, Almazán.
Más
información del románico
en la comarca soriana de Arcos de Jalón