Guía de monumentos de Antequera, Málaga

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Introducción a Antequera

Pocas poblaciones pueden presumir de contar con una riqueza artística y monumental tan numerosa y variada como la que atesora Antequera. Riqueza que le proporciona una belleza extraordinaria que, además, también se extiende por las sierras y campiñas de sus alrededores.

Habitada desde la Edad del Bronce, la ciudad malagueña de Antequera recibió de los romanos el sobrenombre de Antikaria (es decir, "Ciudad antigua") que los musulmanes transformaron en Antaqira, dando origen al actual topónimo. Un nombre que llevó el rey Fernando de Aragón a partir de 1410, cuando sus tropas consiguieron arrebatar a los árabes el dominio de este enclave andaluz. Así, su acción le valió el sobrenombre de Fernando de Antequera y, además, significó el comienzo de una prosperidad que duró hasta mediados del siglo XVI.

Imágenes de gran formato de Antequera

Detalle de Antequera	Iglesia renacentista de San Sebastián. Antequera	Colegiata de Santa María la Mayor de Antequera

Colegiata de Santa María la Mayor

Popularmente, se afirma que Antequera posee más iglesias que ninguna otra ciudad de España. El motivo no es otro que su condición de villa fronteriza con los dominios árabes y que animó a las órdenes religiosas de la época a establecerse en este lugar, fundando más de treinta templos e, incluso, proyectando una catedral que no fue construida por la firme negativa vaticana.

El núcleo monumental de la ciudad se encuentra alrededor de la Colegiata de Santa María la Mayor. Se trata de un hermoso templo levantado hacia 1550 y que cuenta con tres amplias naves separadas por columnas jónicas. En los laterales, se abren bellas capillas mudéjares, mientras la fachada muestra un cuidado plateresco. También sobresale la cubierta de la capilla mayor, donde se mezclan el gótico y el mudéjar. El templo acogió una cátedra de Gramática y Latinidad donde se acunó el afamado grupo poético antequerano del Siglo de Oro.

Alcazaba de Antequera

Junto a la colegiata, se levanta el conocido como Arco de los Gigantes, realizado en 1585 por Francisco Azurriola y dedicado a Felipe II. El arco es una continuación de la muralla árabe que protegía la antigua alcazaba, fortaleza de origen romano que, no obstante, fue aprovechada por visigodos y agarenos.

Los lienzos defensivos cuentan con varias torres (la de la Estrella, la del Agua...) entre las que destaca la torre del homenaje, conocida en la villa como Papabellotas. El torreón fue construido en el siglo XIII, aunque desde 1582 se adorna su cima con un templete que acoge la campana de la ciudad. Bajo el castillo, se abre la plaza del Portichuelo, un conjunto de especial interés por sus diversas muestras de arte barroco y mudéjar.

Otras iglesias de Antequera

Cualquier recorrido por la ciudad lleva hasta la plaza de San Sebastián, otro entorno monumental adornado por una fuente renacentista y el arco del Nazareno. Aquí, se levanta la iglesia dedicada a San Sebastián. Construida en el siglo XVI, sobresale su portada plateresca y el campanario, a la sazón la torre más alta de la ciudad, realizado en estilo rococó. A su espalda, se halla el templo de la Encarnación, también del siglo XVI, que conserva un bello artesonado mudéjar.

Desde aquí, se alcanza la plaza del Coso Viejo, nombre que comparte con el barrio que la rodea y en el cual se encuentra el Palacio Nájera, buen ejemplo de casa señorial del siglo XVII ornamentada con una bella torre mirador. Hoy, su interior ha sido rehabilitado como Museo Municipal y expone buen número de piezas arqueológicas de la zona, destacando el conocido como "Efebo de Antequera", una estatua romana realizada en bronce y fechada en el siglo I.

La calle del Infante don Fernando une la plaza del Coso Viejo con el Ayuntamiento. El edificio es, en realidad, un antiguo convento de trinitarios en el cual se conserva un claustro del siglo XVII y una bella escalera del siglo XVIII. Además, lo que era el templo del cenobio es, en la actualidad, la iglesia de los Remedios, hogar de la patrona de la villa. Construida en el siglo XVII, se distribuye sobre una planta de cruz latina completada con capillas laterales.

Los alrededores de Antequera

Mas, ningún recorrido por Antequera estaría completo sin visitar sus alrededores. Por un lado, hacia el sur, se encuentra el Parque Natural del Torcal de Antequera, un paraje de excepcional interés en el cual la erosión ha tallado los bloques de mármol rojo creando espectaculares figuras. Por otro, hacia el norte, se halla el conjunto megalítico formado por los dólmenes de Menga, Viera y el Romeral, fechados en el segundo milenio antes de Cristo y considerados como una de las mejores obras ciclópeas de Europa. Por último, el Peñón de los Enamorados ilustra el trágico final de un amor prohibido entre una princesa mora y un esclavo cristiano.