Iglesia
románica mudéjar de Cantiveros (Ávila)
La
tradición dice que aquí, en Cantiveros, este pequeño
pueblo abulense, se celebró el reto entre dos caballeros
de Ávila, el corregidor Blasco Jimeno y su sobrino Lope Núñez,
contra las tropas de Alfonso I el Batallador de Aragón (en
tiempos de conflictos dinásticos en Castilla a comienzos
del s. XII) como desafío a la muerte de 70 caballeros abrasados
por el aragonés.
De un siglo
después (siglo XIII) debe ser los orígenes de su voluminosa
iglesia parroquial, sobre todo por los añadidos seculares
realizados a la cabecera original que es de estilo románico
mudéjar.
Lo
más importante es este ábside mudéjar de ladrillo
perteneciente al "Modelo de Tierra de Pinares".
Sobre zócalo
de mampostería, se elevan dos cuerpos de siete arcos doblados
superpuestos, superados por un tercer cuerpo que presenta la originalidad
de disponer siete arcos dobles más bajos que los anteriores
con su eje descentrado respecto a los cuerpos inferiores, de tal
manera que el arranque de cada arco apoya sobre la clave de los
arcos del cuerpo intermedio. En el interior el arco triunfal tiene
tres arquivoltas.
Al lado
norte de la iglesia quedan los restos del antiguo cementerio que
aún conserva algunos vestigios de la fábrica románico-mudéjar.
No podemos
dejar de visitar el crucero llamado "Cruz del Reto", situado
muy cerca del ábside, que tiene una larga lápida que
conmemora el lance citado anteriormente.