Iglesia
románica de San Pedro de Muro de Ágreda (Soria)
Contexto
artístico
Muro
de Ágreda es una pequeña población del
noreste de la provincia de Soria (no alcanza los 200 habitantes)
que se encuentra muy cerca de la capital de toda la comarca que
es Ágreda. Históricamente, parece que se ubica sobre
el solar de la vieja ciudad celtibérica y romana de Augustóbriga.
Como ya
se ha comentado en la página dedicada al románico
de la comarca de Ágreda, es obvio que estamos en un territorio
donde el románico -por cierto, no demasiado abundante con
relación a otras zonas de Soria- está muy directamente
relacionado con el románico tardío de los monasterios
cistercienses del sur aragonés y navarro, más incluso
que por el castellano.
Tal
extremo se comprueba perfectamente en la arquitectura y escultura
de las portadas. Encontramos en la propia villa de Ágreda
y también aquí, en Muro de Ágreda unas portadas
monumentales de amplia estructura con numerosas arquivoltas estrechas
y formadas por escocias y baquetones. Por su parte, las columnas
de apoyo son también numerosas, en consonancia con las arquivoltas.
Tales portadas
las encontramos en Veruela y sobre todo en Fitero, pero son muy
frecuentes en todo el tardorrománico crepuscular del sur
de Huesca (Hoya de Huesca y Somontano)
La
iglesia de San Pedro de Muro de Ágreda
La
iglesia de San Pedro de Muro de Ágreda es un modesto templo
de una nave bien abovedada por medio cañón apuntado
y arcos fajones. Tiene la característica de poseer testero
recto y una magnífica portada meridional que sorprende por
su desproporción con el modesto tamaño del conjunto
del templo.
El muro
plano del ábside tiene una ventanita donde se aprecian unos
capiteles con crochets más propios del gótico que
del románico, por lo que ya nos está indicando una
fecha muy tardía, de pleno siglo XIII.
Centrándonos
en la portada, que es lo más notable, nos encontramos con
una estructura de cinco arquivoltas muy molduradas mediante medias
cañas y estrechos boceles. La chambrana está raspada
y bastante perdida pero se aprecia perfectamente que estaba decorada
con cuadrifolias con aspecto de puntas de diamante.
Las columnas
son diez y sus capiteles tiene decoración vegetal, con hojas
terminadas en cogollos en forma de crochet y sobre todo hojas (de
higuera o parra) abiertas o plegadas. Una curiosidad es que dichos
capiteles guardan una disposición completamente simétrica
en los dos lados de la puerta.
Por último,
señalamos aquí que se conservan perfectamente los
herrajes románicos de esta puerta. Tienen una forma bastante
característica en estas piezas, donde se disponen los listones
horizontales que unen las tablas con forma de tallo, de donde surgen
"ramas" en forma de espiral.