(Febrero
2005) PERIDIS
nació en 1941 en un pueblecito llamado Cabezón de
Liébana. A los tres años llegó a Aguilar
de Campoo y jugó entre las ruinas del Monasterio de Santa
María, conocido como el convento caído. De joven
emigró a Madrid «en un camión de galletas»
y convertido en arquitecto regresó en 1977 a Aguilar para
recuperar el Monasterio que le vio jugar, un edificio reconvertido
hoy en centro de Educación Secundaria.
-Ha asumido
la presidencia de la Fundación Santa María, un proyecto
que surgió con usted...
-En 1977 iniciamos la
recuperación del monasterio con una asociación de
amigos. Luego creamos el Centro de Estudios del Románico
que presidió García Guinea y del que yo fui el vicepresidente;
y ya en la Fundación Santa María, han ocupado la
presidencia Jesús Mañueco, Fuentes Quintana, Fernando
Tejerina y ahora me toca a mí tirar del carro.
-¿Hasta
dónde quiere llevar a la fundación?
-Hasta donde llegue. En
las zonas rurales hay un problema muy grave de despoblamiento
y de escasez de iniciativas. Yo siempre sostuve y la fundación
es un ejemplo, que el patrimonio es rentable y que puede crear
empleo. En el Monasterio hay un centro de bachillerato, está
el Centro de Estudios del Románico, la Posada Rural en
definitiva la fundación tiene más de 80 puestos
de trabajo y está siendo una alternativa a la despoblación.
-¿La
explotación del patrimonio es una alternativa?
-Sí, porque es
una riqueza muy demandada y ese es uno de los principales proyectos
de la fundación: recuperar el románico del norte
de Palencia, sur de Cantabria y del norte de Burgos en un proyecto
a ocho años con la Junta. Otro de los proyectos es elaborar
la Enciclopedia del Románico de España. Y por supuesto
seguir ampliando los modelos de las maquetas que se venden no
solo en España, sino en todo el mundo, porque hay que romper
el localismo y ser globales. Locales pero a la vez globales.
-¿Cree
que las administraciones destinan suficientes recursos al patrimonio
y que el prestigio de la fundación se ha traducido en más
apoyo económico?
-Creo que las comunidades
autónomas, el gobierno central, las diputaciones y los
ayuntamientos destinan dinero cuando tienen que dedicarlo. La
Fundación Santa María no se puede quejar de la colaboración
de las administraciones porque ven que nuestro trabajo no es el
de restaurar por restaurar, sino el de conservar con una finalidad.
-En la última
comisión de seguimiento del patronato de la fundación
se estableció un plan estratégico quinquenal...
-Se está gestando
un convenio entre la Junta, la Caja de Ahorros y la fundación
para hacer una restauración de las iglesias y de los entornos
a través de la 'descontaminación' de aquellos elementos
que distorsionan la contemplación de los monumentos como
puede ser postes de luz, transformadores o naves agrícolas
que pueda afear el monumento y eso forma parte de un proyecto
global llamado 'Museo del Territorio', en el que las iglesias,
los pueblos y las gentes serían los elementos fundamentales.
(Fuente: Norte de Castilla)