Guía
del románico de Fuentidueña, Sacramenia y sus Tierras
Esta comarca
presume de tener una elevadísima densidad y al mismo tiempo
calidad de iglesias románicas de la provincia, siendo uno de
los focos románicos más sobresaliente de la Comunidad
de Castilla y León.
Todo ello,
a pesar de que la incuria de décadas pasadas, cuando el valor
de nuestro patrimonio era ignorado, se cebó especialmente en
la comarca.
Nos referimos
a que a diferentes lugares de Estados Unidos viajaron dos de sus mejores
primores: el ábside de la iglesia de San Martín de Fuentidueña
y diversas estancias del Monasterio de Santa María la Real
de Sacramenia.
El primero
está en el Museo Metropiltano de Nueva York (Sección
Museo de los Claustros) sirviendo para albergar conciertos de música
medieval y las segundas en Miami sirviendo de salón de bodas
y celebraciones (!)
A
pesar de ello, nos ha llegado un legado monumental importantísimo,
con decenas de iglesias.
De todas ellas,
destacamos el propio templo monástico de Santa María
la Real de Sacramenia así como otras iglesias de Sacramenia
como Santa Marina, San Martín y San Miguel.
También abordaremos las iglesias parroquiales de San Miguel
de Fuentidueña y Santa María, así
como el templo de San Andrés de Pecharromán y
la Ermita de San Vicente de Fuentesoto, Cozuelos de Fuentidueña,
Vivar de Fuentidueña y Castro de Fuentidueña.
Monasterio
de Santa María la Real de Sacramenia
España
es de esos países donde su patrimonio monumental puede dar
sorpresas mayúsculas.
A pocos kilómetros
de Sacramenia, en el llamado Coto de San Bernardo y en un tranquilo
y aislado vallejo nos topamos con la mole casi catedralicia de la
iglesia del Monasterio cisterciense de Santa María la Real
de Sacramenia.
Obra fundamentalmente
construida en las últimas décadas del siglo XII y primeras
del XIII. Tiene tres largas naves de seis tramos, crucero pronunciado
y cabecera de cinco ábsides. Todos los arcos, tanto formeros
como fajones son ligeramente apuntados y doblados.
La iglesia
es amplísima y de gran altura a pesar de que desde fuera esa
sensación es diferente al haber crecido el terreno circundante.
La fachada
occidental también es magnífica, siguiendo cánones
cistercienses de austeridad y monumentalidad, con una puerta de arquivoltas
de medio punto y un rosetón recientemente restaurado.
La sorpresa,
en este caso desagradable y humillante, es saber que el claustro,
el refectorio y la sala capitular fueron expatriados a EE.UU en los
años 20 chapuceramente reedificados en Miami y usados como
salón de bodas (!?).
Hay que recordar que Sacramenia, además de este
monasterio, cuenta con otras iglesias románicas.
La iglesia de San Martín aún conserva un
bien artículos ábside, si bien lo supera en interés
la de Santa Marina gracias a las pinturas góticas que se conservan
en el interior del ábside.
Un caso aparte es la iglesia de San Miguel, encaramada
en lo alto de la población y en estado semirruinoso a pesar
de ser Monumento Nacional desde 1983.
Otro
monumento que no podemos dejar de visitar de esta comarca es la iglesia
del antiguo cenobio de Cárdaba, ubicado junto a la carretera
que une Sacramenia y Pecharromán.
La iglesia de origen románico de
la Vera Cruz, en Cuevas de Provanco, sufrió alteraciones, incluyendo
el desmoronamiento de la torre en 1946. Por otro lado la galería
fue modificada para ensanchar la iglesia creando una nave secundaria.
Lo mejor conservado es el ábside,
de acusado arcaísmo. Tiene dos columnas desgastadas y un ventanal
central muy rudimentario y original con moldura sobre el arco al estilo
de un alfiz.
Tiene dobles arcos ciegos en el muro septentrional
del presbiterio y una corona de canecillos desgastados de motivos
geométricos.
En el interior, se aprecia el arco triunfal
extremadamente apuntado y de rudos capiteles. Muestra las habituales
arquerías ciegas en los muros del presbiterio.
Se conserva también la puerta que
comunicaba el antiguo pórtico con la torre adosada al presbiterio
meridional.
Fuentidueña
La villa de
Fuentidueña tuvo relevancia en el siglo XII aunque tal esplendor
es un eco pasado pues, en la actualidad, ha perdido mucha población.
A pesar de
este declive, Fuentidueña conserva un patrimonio monumental
importante. Dentro del ámbito medieval, hay que citar la formidable
iglesia de San Miguel, las ruinas restauradas de la iglesia de Santa
María, que acoge el cementerio, gran parte de la muralla medieval
y un puente románico sobre el río Duratón. Para
el final hemos dejado los menguados restos de la iglesia de San Martín,
que añoran la cabecera románica que zarpó hace
más de medio siglo hacia Nueva York (Museo de los Claustros).
Iglesia
de San Miguel
La iglesia
de San Miguel de Fuentidueña no es sólo uno de los mejores
templos de la ruta sino de toda la provincia.
En San
Miguel de Fuentidueña y seguramente su expatriada "hermana"
de San Martín trabajó un buen taller románico
que dejó honda huella en toda la comarca y a lo largo del románico
del río Duratón.
El templo
cuenta con un ábside clásico románico de semitambor
dividido por columnas e impostas, con bellas ventanas y un hermosos
repertorio de canecillos figurados, con escenas costumbristas (incluso
eróticas) y neotestamentarias (especialmente interesante es
la "Huida a Egipto")
También
tiene dos portadas en sus muros norte y occidental de arquivoltas
baquetonadas y lisas sobre columnas y jambas.
No podía
faltar una hermosa galería porticada de arcos sobre elegantes
columnas geminadas de capiteles vegetales.
El interior
esta repleto de tallas de gran calidad atribuidas a un maestro cercano
a Silos. Los dos capiteles más famosos son los del Peso de
las Almas o Psicostasis y el del seupuesto vuelo de Alejandro Magno
entre dos grifos.
Iglesia
de Santa María
En la parte
baja de la villa de Fuentidueña, no muy lejos del curso del
río Duratón nos encontramos con las ruinas de la antigua
iglesia parroquial de Santa María, que alberga el camposanto
local. Se trataba de un templo de mampostería que conserva
buena parte de su ábside y dos pueertas de ingreso: las de
los muros oeste y sur.
Existen diversos
elementos románicas desubicados, como un excelente capitel
de leones que ayuda a soportar el pórtico moderno.
Iglesia
de San Martín
En la parte
alta del conjunto amurallado encontramos las ruinas de la iglesia
de San Martín. La nave -de mampostería- fue arruinándose
desde que se dejara usar como templo parroquial hace varios siglos.
Sin embargo, hasta el siglo XX se había conservado en buen
estado el ábside de sillería, de lo mejor del románico
segoviano.
Ya sabemos
que a mitad de ese siglo, fue desmontado piedra a piedra y transportado
a Nueva York (Museo de los Claustros).
Lo que hoy
se conserva son los muros descarnados y su interesante necrópolis
medieval.
Pecharromán
El templo
de San Andrés de Pecharromán pertenece al taller de
San Miguel de Fuentidueña, y mucha de su escultura procede
de las manos del taller que trabajó en ella.
Destaca su
ábside con vanos decorados con arquivoltas y capiteles de buena
escultura y su bella portada de varias arquivoltas, una de ellas con
cabezas humanas y otras de diablos.
Quizá
lo más interesante es la colección de canecillos de
nave y ábside con una colección de imágenes que
insisten en la idea del pecado.
Sobresale
la colección de cabezas diablescas y el canecillo donde un
diablo porta una mujer a cuestas.
Fuentesoto
La Ermita
de San Vicente se encuenta al borde de la carretera que une Fuentesosto
con Fuentidueña.
Se trata de
un edificio del que sólo nos queda la cabacera románica
pues la nave está cerrada en una restauración pues o
se había derrumbado o quedó inacabada.
El material
es sillería de piedra toba menos las partes más nobles
esculpidas que son de caliza.
Además de la articulación mural del exterior con columnas
y ventanales, sorprende la perfecta belleza del interior.
Todo es armonía
y elegancia. Se emplaron el rítmico juego de los ventanales
rodeados por arcos que apoyan en columnas más otras arquerías
en los muros del presbiterio, etc.
Si pasamos
por la zona, no podemos olvidar pedir las llaves en el pueblo para
visitar su interior. Seguro que nos marcharemos con un sentimiento
de gozo estético insuperable.
La iglesia
parroquial de Cobos de Fuentidueña es una curiosa simbiosis
entre la corriente arquitectónica de San Miguel de Fuentidueña
y el aniconismo del Monasterio de Sacramenia.
Cuenta con
un ábside de bellas proporciones, con una disposición
similar al citado templo de la villa, pero su puerta -en el costado
meridional- nos recuerda mucho a la de la iglesia monacal de Sacramenia.
Todos los
capiteles y canecillos son completamente lisos, sin el menor relieve.
Vivar de Fuentidueña
La primitiva construcción románica, situada en el propio
casco urbano, fue reedificada en tiempos de mayor pujanza económica
y menor sensibilidad artística. Sólo se salvó la portada oeste. Muestra
una estructura sencilla de tres arquivoltas.
El capitel derecho muestra la pareja de aves picándose
las patas, presente en numerosos templos de la comarca, lo que confirma
la influencia de la iglesia de Fuentidueña en todo su alfoz. El capitel
izquierdo presenta dos arpías de factura más modesta.
Cozuelos de Fuentidueña
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
forma parte de ese reducido conjunto de templos segovianos que tienen
testero plano. Tras las reformas del siglo XVI, lo mejor conservado
es el interior de la cabecera y su portada meridional.
La puerta del mediodía consta de tres arquivoltas.
Los fustes de las columnas sobre la que se apoya la segunda arquivolta
aportan un cierto exotismo al tener -caso inédito- estriaciones.
Uno de los capiteles de las columnas representa una ruda
y desgastada escena de dos ángeles con un personaje postrado
entre ambos, como en la puerta occidental de San Miguel de Fuentidueña;
en el otro, la pareja de aves picándose las patas.
En el interior, la cabecera conserva el arco triunfal
apuntado y arcuaciones ciegas en el presbiterio. Los capiteles interiores
vuelven muestran escenas faunísticas de aves y grifos, y otros
de combate con lanzas entre jinetes, y un centauro disparando a una
arpía.
Castro de Fuentidueña
La austeridad y rudeza del románico popular tiene
un buen ejemplo en la humilde parroquial de Nuestra Señora
de la Concepción de Castro de Fuentidueña. De nave única
y testero recto, al interior se accede por una puerta de estructura
básica de tres arquivoltas sin decoración, ni tallas
en los capiteles. La espadaña también parece románica.
Pinche
para ver nuestro Vídeo sobre el Románico de Fuentidueña
y Sacramenia