Guía de la Catedral de Bayona, Francia
Introducción
Bayona
es una importante ciudad del Departamento de Pirineos Atlánticos,
en la región de Nueva Aquitania (suroeste de Francia).
Está ubicada a sólo 4 metros sobre el nivel del
mar, dada su cercanía a la costa del Océano Atlántico.
Su población es aproximadamente de 52.000 habitantes, aunque
su área metropolitana es mucho mayor porque Bayona está
unida en un conjunto urbano a Anglet y Biarritz.
Bayona cuenta con un muy interesante y coqueto
casco antiguo protagonizado por la desembocadura del río
Nive en el río Adour, con sus cuidadas viviendas típicas
del País Vasco francés con alternancia de colores
en sus fachadas.

Obviamente, el monumento más importante
del casco histórico de Bayona es su catedral, a la que
dedicamos este artículo. No obstante, a escasa distancia
de ésta encontramos el Castillo Viejo

La Catedral de Santa María o de Nuestra
Señora de Bayona (Bayonne), Francia, es el edificio
más importante y monumental de esta importante ciudad del
suroeste de Francia. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad
en 1998 dentro de los Caminos de Santiago en Francia, concretamente
del Camino de Soulac o de la Costa Aquitana, que cuando penetra
en el Península Ibérica se conoce con el nombre
de Camino de Bayona.

Breve historia
Se sabe que en el siglo X San León acude a
recristianizar el territorio del suroeste francés muy destruido
y paganizado por los ataques vikingos. En 1140 de construye una
catedral románica con claustro sobre el solar que ocupaba
un templo romano dedicado al dios Marte. Pero este templo románico
cayó en desgracia puesto que sufrió nada menos que
tres incendios: en 1158, 1199 y 1224, afectando a la cabecera.

Así que la ciudad y obispado tomaron la decisión
de reconstruirla siguiendo los nuevos aires artísticos
que hoy conocemos como arquitectura gótica entre 1258 y
la mitad del siglo XV pero sin destruir el románico, pero
en 1310 un rayo destruye definitivamente la catedral románica
por lo que en la actualidad la catedral de Bayona es totalmente
gótica.

Lamentablemente, y como sucedió con frecuencia
durante los años de la Revolución Francesa, se destruyeron
las portadas góticas exteriores, salvándose las
del claustro.

Ya en el siglo XIX, el obispado bayonés
contrata a Émile Boeswillwald (discípulo de Violet
le Duc) para una intervención que ocasionaría tres
modificaciones de la estructura arquitectónica de la catedral
de Bayona:
Arquitectura
El templo catedralicio
La Catedral de Bayona mide 80 metros de longitud,
33 de ancho y una altura máxima de 27. Su planta es de
cruz latina con tres naves longitudinales de seis tramos y transepto.
La cabecera cuenta con capilla mayor rodeada por el correspondiente
deambulatorio o girola con siete capillas radiales.

Como era norma, se comenzó por la cabecera
que se edificó a lo largo del siglo XIII inspirada en el
gótico clásico del norte de Francia (región
de Champagne) como Soissons y Reims (de donde se copian los vanos
bíforos apuntados con óculo hexalobulado).

Durante los siglos XIV y XV se avanzó
en la edificación del transepto y las naves, ya en un estilo
perteneciente al gótico radiante,
tercera etapa del gótico francés tras las fases
del gótico temprano y gótico clásico. Esta
condición se aprecia mediante el alzado de tres niveles
superpuestos: arcos formeros, triforio -en algunas zonas abiertos
al exterior mediante vidrieras- y claristorio muy amplio.

Ni que decir tiene que dichas vidrieras no
son medievales puesto que al ser tan frágiles, en la mayoría
de los edificios góticos europeos, se han ido perdiendo
paulatinamente. No obstante las actuales presentan una plástica
y un colorido bastante acertado pues simulan -sin exageraciones
ni estridencias- las que debieron colocarse durante la Baja Edad
Media. Hay muchos temas historiados y aunque la gama cromática
es amplia, predominan los azules y rojos.

Como era de esperar, las bóvedas de
las tres naves son de crucería cuatripartita con interesantes
claves esculpidas con escudos que nos hablan de la doble dependencia
de Aquitania: leones propios del la heráldica de Inglaterra
y flores de lis, de Francia.

Una de estas clave de bóveda resulta
especialmente espectacular. Se encuentra en el brazo sur del transepto
y representa un barco con tripulación rodeada por los cuatro
símbolos del Tetramorfos. Fue costeada por el Gremio de
Mercaderes Marítimos de la ciudad.

La intervención historicista del siglo XIX
se aprecia especialmente en la espectacular cabecera. Sobre el
altar se construyó un ciborio o baldaquino de estilo neogótico
verdaderamente vistoso.

Además, las capillas radiales se decoraron
con colores dorado, rojo, azul y verde y en los arcos se pintaron
personajes bíblicos.

Todo ello tiene un claro aire neobizantino y prerrafaelita.

Claustro
También es muy importante el enorme
claustro -uno de los más grandes de la arquitectura medieval
de Francia- que se construyó en el costado meridional y
apoyado en las murallas romanas entre los siglos XIII y XIV. Como
ya indicamos, en el siglo XIX se eliminó la panda norte,
la que se apoyaba sobre la fachada sur del templo. Las pandas
se comunican con el patio interior mediante tramos de cuatro arcos
apuntados con tracerías trilobuladas y por encima tres
óculos circulares de ocho lóbulos.

Escultura
Al haberse destruido las portadas exteriores y puesto
que los capiteles de los pilares fasciculados interiores son vegetales,
como marcaban los cánones del gótico francés,
la escultura pétrea monumental se reduce a las dos portadas
que se encuentran en la nave sur y que muestras estos dos pasajes:
el Juicio Final a la derecha y la Virgen como Trono de Sabiduría
a la izquierda.

En la puerta del Juicio Final aparece en el tímpano
Cristo como Varón de Dolores rodeado de ángeles
con los instrumentos de la pasión y el Tetramorfos, con
las arquivoltas mostrando a los seres humanos resucitando y saliendo
de los sepulcros, unos para la salvación y otros para la
condenación.

En el tímpano de la puerta de la izquierda
quien está representada es la Virgen con el Niño
rodeados por seis ángeles, de los cuales dos son turiferarios
y otros dos ciriales. Las arquivoltas muestran numerosas figuras
angélicas.
