El fin de semana del viernes 4 al domingo
6 de septiembre tuvo lugar el Viaje Guiado ARTEGUIAS "Ruta
por la Asturias Jacobea: los Caminos de Santiago Primitivo, del
Salvador y del Norte", un itinerario que nos llevó
al encuentro de los monumentos medievales más interesantes
que jalonan algunas de las vías de peregrinación
que desde época medieval, conducían a los peregrinos
al encuentro de la tumba del Apóstol en Compostela.

La jornada del viernes salimos de Madrid con el objetivo
de recorrer parte del Camino del Salvador, una ruta afrontada
por muchos peregrinos que, llegados a León por el ramal
principal, deseaban ascender hasta Oviedo con el fin de venerar
las numerosas reliquias que albergaba su catedral.
Así pues, muy cerca del mítico Puerto
de Pajares, nuestra primera visita tuvo como escenario la Colegiata
de Santa María de Arbás, si bien aún en territorio
leonés, muy vinculada tanto en lo histórico como
en lo estilístico al arte medieval asturiano.

Muy cerca de Arbás, justo en la cima del Puerto
de Pajares que comunica Asturias con la Meseta, comimos en un
mesón antes de descender vertiginosamente hasta tierras
asturianas, donde nos esperaba la visita a la iglesia prerrománica
de Santa Cristina de Lena, joya del arte ramirense asturiano declarado
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.


Tras una breve parada técnica, nos adentramos
brevemente en el valle del río Aller para visitar la iglesia
de San Vicente de Serrapio, una auténtica gema del bastante
desconocido románico rural asturiano cuyos capiteles hicieron
las delicias de todos nuestros amigos.

Desde allí, nos dirigimos al hotel para, previo
reparto de habitaciones, cenar y descansar de cara a la intensa
pero interesantísima jornada de sábado.
Amaneció el sábado con un tiempo típicamente
asturiano que en ningún caso hizo descender los ánimos
de los asistentes, y es que el programa resultaba de lo más
prometedor, centrado en este caso en el llamado Camino Primitivo
que recorrió el rey Alfonso desde la capital en Oviedo
al encuentro de la entonces recién descubierta tumba de
Santiago en Compostela.

Como hito más occidental de nuestra ruta visitamos
en monasterio de Santa María de Obona, enclavado en un
precioso valle verde que, unido a la sensación de cierto
desamparo y romanticismo que transmite, no dejó indiferente
a nadie.

A continuación nos encaminamos hasta la villa
de Salas, también al borde del Camino Primitivo a Santiago
de Compostela.

En esta bella localidad del corazón de Asturias
visitamos los interesantes restos prerrománicos musealizados
procedentes de la totalmente remodelada iglesia de San Martín.
Además, no dejamos pasar la ocasión de ascender
hasta su torre defensiva desde cuya terraza superior se observan
preciosas vistas de la localidad y del entorno.


Desde allí, pusimos rumbo norte para comer
en un céntrico restaurante de Pravia y, desde allí,
acceder a la iglesia de Santianes, una de las más antiguas
del prerrománico asturiana muy ligada al Rey Silo, quien
desde Cangas de Onís trasladó la capital del incipiente
reino astur a Pravia.

Además de la iglesia tuvimos ocasión
de visitar el coqueto museíto instalado junto a ella, en
el que además de restos fragmentarios aparecidos durante
diversas restauraciones, se conserva la interesantísima
"piedra de Silo".

Y por fin, como dignísimo colofón a
una jornada de lo más enriquecedora, visitamos el Monasterio
de San Salvador de Cornellana, un monumento normalmente cerrado
al público por su lamentable estado de conservación
pero que nosotros tuvimos la ocasión de visitar de la mano
de David Valiela, un joven de la localidad muy comprometido con
la conservación de esta joya patrimonial que, en apenas
cuatro años, celebrará el milenario de su fundación
(1024-2024).

Ya el domingo la ruta tuvo como protagonista el llamado
Camino del Norte, que si bien discurre por el litoral asturiano,
a la altura de Oviedo y con el fin de jalonar la capital del Reino,
se penetra tierra a dentro pasando por monumentos de la talla
de San Pedro de Nora, en el concejo de Las Regueras.

Esta iglesia de San Pedro de Nora, pese a sus restauraciones,
conserva magníficamente la esencia del prerrománico
asturiano, cuyas características y personalidad tuvimos
ocasión de desgranar frente a ella.

Desde San Pedro de Nora en dirección este
visitamos también la iglesia de San Esteban de Sograndio,
otra de las joyas de ese románico rural asturiano muy poco
conocido por quedar eclipsado por su mundialmente conocido prerrománico.

Y como dignísima guinda a un fin de semana
cargado de arte y naturaleza, nos acercamos tras un agradabilísimo
paseo entre verdes prados hasta la pequeña pero encantadora
iglesia de San Esteban de Aramil, la cual pese a sus reducidas
dimensiones conserva elementos de gran interés.

Desde allí, tras la comida en un restaurante
de la cercana localidad de Pola de Siero, emprendimos nuestro
viaje de regreso hacia Madrid, siempre por supuesto con las paradas
técnicas exigidas.
Muchas gracias a todos y todas por acompañarnos.