Crónica e imágenes del Viaje Guiado
al Camino de Santiago en Navarra. 29 y 30/03/14
El pasado fin de semana, último del mes de
marzo de 2014, tuvo lugar un nuevo viaje guiado de ARTEGUIAS,
cuyo destino en esta ocasión tuvo como escenario el románico
del Camino de Santiago en tierras navarras.

Puntuales a la cita, la expedición salió
a las 8:00 desde la madrileña Plaza de Castilla, aprovechándose
el trayecto de ida para introducir histórica y artísticamente
los lugares y monumentos a visitar durante los dos días.

Tras la parada de rigor a la altura de Lerma, aproximadamente
a las 13:00 horas llegamos a nuestra primera parada temática
del viaje, que no fue otra que la localidad de Torres del Río
y su singular iglesia del Santo Sepulcro, donde nos esperaba la
amabilísima Carmen con las llaves.

Frente al templo tuvimos la oportunidad de comentar
el posible origen y finalidad de su planta centralizada, pasando
posteriormente al interior para deleitarnos con la escultura de
sus capiteles y ménsulas, así como con su preciosa
bóveda de ocho nervios entrecruzados de raigambre califal.
Desde Torres del Río nos dirigimos a comer
a la población de Puente la Reina, para, a continuación,
recorrer los escasos kilómetros que la separan de la celebérrima
iglesia de Santa María de Eunate, uno de los platos fuertes
del fin de semana y segunda de las iglesias de planta centralizada
de la jornada.

En la iglesia de Santa María de Eunate nos
recibió su guía Rosa, quien nos planteó un
breve pero conciso panorama histórico y artístico
sobre los orígenes del templo, así como sobre el
estado de la cuestión de los innumerables estudios de los
que ha sido objeto, haciendo especial hincapié en su posible
fundación y funcionalidad durante la Edad Media.

Tras la explicación, tuvimos la oportunidad
de recorrer calmadamente la iglesia tanto por su interior como
por su exterior con el fin de admirar y fotografiar tan señero
y fotogénico monumento desde cada uno de sus ángulos
posibles.

A continuación, el autobús nos condujo
de nuevo a Puente la Reina, donde, como si de peregrinos puntuales
se tratara, recorrimos su calle principal al encuentro de sus
monumentos más relevantes.

El primero de ellos fue la iglesia del Crucifijo,
en la que llamó la atención su portada y su estructura
de dos naves añadidas, una románica y una gótica,
además del Cristo gótico en una cruz con forma de
pata de oca.

El segundo, la iglesia parroquial de Santiago, en
la que tan solo ha llegado a nuestros días de su obra original
una soberbia portada tardorrománica cuya figuración
en capiteles y arquivoltas hizo las delicias de los allí
presentes.

Por último, como digno colofón a la
jornada sabatina, llegamos al extremo opuesto del casco urbano,
donde nos aguardaba el que sin duda es el monumento más
icónico no solo de la localidad, sino de toda la Ruta Jacobea.
Nos referimos por supuesto a su puente de peregrinos
sobre el río Arga, el cual, además de recorrerlo
de lado a lado, nos sirvió para comprender tanto sus características
como su importancia durante los siglos medievales y posteriores.

Ya cuando comenzaba a oscurecer, el autobús
nos recogió para conducirnos al hotel San Fermín
Suites de Pamplona para cenar y reponer fuerzas de cara al día
siguiente.
La jornada de domingo amaneció cubierta aunque,
por fortuna, la lluvia en ningún momento hizo acto de presencia,
permitiéndonos disfrutar sin impedimento alguno de las
maravillas románicas que nos ofrece la ciudad de Estella,
cuya riqueza monumental nos ocupó toda la mañana.
Durante la visita a Estella contamos en todo momento
con el apoyo de Mikel Ramos, arqueólogo-guía de
la empresa Navark y gran conocedor de la historia y de cada rincón
de la ciudad.

Iniciamos la visita por el llamado Palacio de los
Reyes de Navarra, uno de los pocos monumentos del románico
civil conservados en la Península Ibérica y que
cuenta con uno de los capiteles más fotografiados del románico
navarro al aparecer representada la escena de la lucha entre Roldan
y Ferragut, inspirada en el Códice Calixtino.

Frente a al palacio, accedimos a la iglesia de San
Pedro de la Rua, recientemente restaurada y que ofrece al visitante
elementos de gran interés, empezando por su portada, continuando
por su monumental interior, y rematando por las dos pandas conservadas
de su primitivo claustro románico, en las cuales, pueden
admirarse capiteles figurados de interesante figuración.


Continuamos el recorrido por Estella a través
de su calle principal, aprovechando para asomarnos a varios de
sus palacios renacentistas antes de llegar a la iglesia del Santo
Sepulcro, situada en una de los extremos de la localidad y que
presenta una fachada principal ya de cronología gótica
pero de gran interés iconográfico.

Tras el Santo Sepulcro, atravesamos el popularmente
conocido como "Puente Picudo" y nos introducimos en
el corazón de Estella, presidido por su iglesia de San
Miguel, obra de gran ambición arquitectónica que
hizo las delicias de los viajeros sobre todo por el completísimo
programa escultórico desplegado en su portada principal,
sin lugar a dudas, uno de los más completos del románico
español.


Desde San Miguel, descendimos a la zona baja del
casco urbano para disfrutar de una agradable comida en el restaurante
Navarra.
Pese a que el tiempo apremiaba, no podíamos
marcharnos de Estella sin visitar su cercanísimo Monasterio
de Irache, al que nos acercamos a primera hora de la tarde antes
de emprender camino de regreso a Madrid.

En Irache tuvimos la oportunidad de gastar nuestras
últimas fotografías frente a sus dos portadas, en
su claustro ya de cronología tardía, en su majestuoso
interior y, por supuesto, en el fotogénico binomio que
desde el exterior componen su cabecera y el crucero cupulado.

Desde Irache emprendimos camino de regreso
a Madrid, donde a la llegada, nos despedimos para una próxima
ocasión. Muchas gracias a todos por vuestra asistencia.