El pasado
sábado 16 de junio tuvo lugar el viaje guiado de ARTEGUIAS
que, bajo el título "el esplendor del románico
palentino", nos llevó al encuentro de una de las zonas
más ricas de España en cuanto a la riqueza de su
arte románico se refiere.

Se trataba,
sin lugar a dudas, de uno de los viajes más esperados por
parte de todos, de manera que la distancia no fue en absoluto
un impedimento a la hora de encarar el día con muchísimas
ganas.
La expedición
partió de la madrileña Plaza de Cristo Rey con una
exquisita puntualidad que no nos cansaremos de agradecer, siendo
aprovechado el viaje de ida, como en otras ocasiones, para contextualizar
histórica y artísticamente los territorios y los
monumentos a visitar durante la jornada.

Tras la parada
de rigor a mitad de camino para desayunar y siempre dentro del
horario previsto, llegamos al primero de nuestros destinos: la
iglesia visigótica de San Juan de Baños, situada
muy cerca de la populosa localidad de Venta de Baños.
La iglesia
de San Juan de Baños puede enorgullecerse de ser una de
las primeras iglesias cristianas peninsulares conservada íntegra,
y en su interior pudimos comprobar perfectamente como en su edificación
fueron reaprovechados materiales procedentes de edificios romanos
preexistentes, sobre todo, columnas y capiteles.

Junto a la
iglesia, visitamos también la llamada Fuente de San Juan,
de origen romano y remodelada durante los años de la Monarquía
Visigoda y que, según las crónicas, permitió
al rey Recesvinto sanar de una afección renal a la vuelta
de una de sus campañas contra vascones y cántabros,
razón por la cual, mandó erigir el templo.
Desde San
Juan de Baños, partimos al encuentro del Camino de Santiago
palentino, el cual, iba a ser a partir de ese momento el eje central
del viaje guiado.
Durante la
aproximadamente media hora que dura el trayecto entre Baños
del Cerrato y Frómista, aprovechamos para comentar su joya
románica de San Martín, a la vez que para debatir
sobre su -tantas veces comentada y no exenta de polémica-
restauración.

Llegados a
Frómista, nos dirigimos a la mencionada iglesia de San
Martín, la cual, no por muchas veces que haya sido vista,
deja de llamar la atención y de impresionar. Nada más
entrar, pudimos comprobar gracias a una maqueta allí instalada
cómo se encontraba antes de la mencionada restauración.
A continuación,
la atención de todos los asistentes así como los
flashes de las cámaras fotográficas se concentraron
en la magnífica colección de capiteles figurados
que animan el espacio interior del templo, prestando especial
atención al conocidísimo capitel de "La Orestíada",
así llamado por estar indudablemente basado en la decoración
de un sarcófago romano hallado en la no lejana localidad
de Husillos.

Ya en los
exteriores, continuamos deleitándonos con su armonía
de volúmenes y con la también riquísima colección
de canecillos figurados que adornan sus cornisas, aprovechando
en última instancia para hacernos, junto a su fachada occidental,
nuestra ya tradicional foto de familia.

Tras una agradabilísima
comida en el Mesón Villa de Frómista, nos dirigimos
a la cercana localidad de Villalcázar de Sirga, también
atravesada por la Ruta Jacobea y que cuenta con una espectacular
sorpresa en forma de su iglesia parroquial de Santa María
la Blanca, un edificio relacionado con la Orden del Temple y que
llama la atención a todo visitante por sus dimensiones
casi catedralicias.

En ella, además
de admirar en el exterior su magnífica portada principal,
ya de cronología gótica pero decorada siguiendo
un modelo románico basado en la iglesia de Santiago de
Carrión que visitaríamos a continuación,
el principal interés de los asistentes se concentró
en la espectacularidad de sus vertiginosas bóvedas y en
los sepulcros reales situados en una capilla lateral de la iglesia.

La última
de las localidades visitadas en la jornada fue Carrión
de los Condes, apenas distante 10 minutos de Villalcázar.
En ella, comenzamos acercándonos a la iglesia de Santiago,
en la que, tras admirar su coqueto museo parroquial habilitado
en el interior, nos detuvimos en la espectacular fachada principal,
en la que pudimos refrendar como, indudablemente, sirvió
de modelo a la anteriormente comentada de Villalcázar de
Sirga.

A continuación,
nos dirigimos a la no lejana iglesia de Santa María, donde
también tuvimos la oportunidad de comentar la magnífica
iconografía de su portada lateral sur.

Finalmente,
emprendimos camino de regreso a Madrid, donde nos despedimos citándonos
para una próxima ocasión. Muchas gracias a todos
por vuestra asistencia.