Crónica e imágenes del Viaje Guiado
por el Prerrománico y Románico en la Ruta de Fernán
González, el 18/05/13
Hace cuatro años, en el verano de 2009, realizamos
la primera edición de este interesantísimo Viaje
Guiado por la Ruta de Fernán González.
Es esta ocasión
hemos elegido las primaverales fechas de mayo, cuando el campo
está pletórico de vida, ofreciéndonos toda
una exultante gama de tonalidades verdes. Y es que esta ruta,
además de ser monumentalmente espectacular, atraviesa paisajes
soberbios, especialmente en los alrededores del río Arlanza
en la Sierra de las Mamblas.
Como es preceptivo en nuestros viajes, el autocar
partió con total puntualidad a las 8:30 desde la madrileña
Plaza de Castilla en dirección al norte, al puerto de Somosierra
para atravesar la provincia de Segovia y adentrarnos en la de
Burgos.
A pesar de las fechas primaverales, los últimos
temporales habían cubierto de nieve las cimas de la Sierra
de Guadarrama y de La Demanda. Aunque hacía frío,
durante la jornada de visitas apenas llovió (incluso, hubo
momentos en que vimos el sol). Sólo al regreso, ya acomodados
en el autocar, recibimos varios aguaceros de granizo.
Tras la parada para tomar café junto a Santo
Tomé del Puerto (Segovia) llegamos a Santo Domingo de Silos
alrededor de las 11:30 para visitar su legendario claustro románico.
En esta ocasión pudimos hacernos cargo de las explicaciones
por lo que pudimos insistir especialmente en aspectos estilísticos
e iconográficos de los dos famosos "Maestros"
o "Talleres" del claustro bajo.
El claustro de Silos no nos dio tregua en las explicaciones.
Son muchos los puntos de máximo interés: los ocho
paneles o relieves de las esquinas, los capiteles de las galerías,
la entrada a la sala capitular, el sepulcro del santo, la Virgen
de Marzo, la Puerta de las Vírgenes, el artesonado mudéjar
y gótico, etc.
A las 12:30 salimos de Santo Domingo de Silos para
dirigirnos a nuestro segundo destino del día: la villa
medieval de Covarrubias, un pueblo encantador con numerosos monumentos,
pero donde destacan dos: el torreón prerrománico
de Doña Urraca y la Colegiata de San Cosme y San Damián.
Este templo gótico de grandes proporciones
sustituyó a otro románico del que quedan numerosos
restos en el claustro y las dependencias claustrales que hoy ocupa
el museo. El encargado de hacer las explicaciones fue el párroco
de la población, gran conocedor de las piezas que atesora
este museo, donde destaca muy especialmente el retablo de la Adoración
de los Magos del llamado Maestro de Covarrubias.
Tras comer en un céntrico restaurante de la
villa, nos subimos al autocar para adentrarnos en el corazón
montañoso de la comarca, por donde el río Arlanza
serpentea entre cañones calizos.
La vista desde lo alto de la carretera de las ruinas
del antiguo monasterio benedictino de San Pedro de Arlanza provocó
exclamaciones de gozosa sorpresa de muchos de nuestros compañeros
de viaje. Este monasterio nació a partir del conjunto de
eremitas que habitaban en las cuevas salpicadas por la zona, de
ahí que el lugar elegido para el monasterio sea éste
de tanta belleza paisajística.
Considerado como "Cuna de Castilla" -al
menos en lo relativo a la dimensión espiritual- del Condado
castellano allá por el siglo X, este lugar acumula leyendas,
historia y arte por los cuatro costados.
Visitamos tanto las dependencias medievales -especialmente
los restos de la iglesia- como las herrerianas (claustros) y tuvimos
la oportunidad que subir a lo alto del campanario desde donde
se divisan vistas preciosas de la ermita prerrománica de
San Pelayo, el valle del Arlanza y las montañas que lo
circundan.
Tras esta detenida visita al Monasterio de Arlanza
emprendimos de nuevo ruta hacia el corazón de las Tierras
de Lara, comarca poblada desde antiguo y donde existió
una ciudad romana importante -Nova Augusta- en el terreno que
hoy ocupa la población de Lara de los Infantes. Este territorio
vio nacer al personaje protagonista de nuestra ruta: Fernán
González, que nació, precisamente en lo que fuera
castillo de Lara, hoy reducido -desgraciadamente- a una minúscula
ruina.
Bien cerca de Lara está la aldea de Quintanilla
de las Viñas, donde nos aguardaba la famosa "ermita"
de Santa María.
Éste es uno de los monumentos altomedievales
más interesantes de los que quedan en España. Tradicionalmente
considerado visigodo, del siglo VII, también hay voces
importantes que lo retrasan a época condal, allá
por finales del siglo IX o comienzos del X.
En cualquier caso se trata de un interesantísimo
edificio del que sólo queda la cabecera y el transepto
puesto que el cuerpo de las naves se desplomó en algún
momento de la Baja Edad Media.
Pudimos admirar los frisos escultóricos externos,
plenos de orientalismo, donde se dibujan plantas, racimos de uvas,
faisanes, toros, leones, etc. además de misteriosos monogramas
cuyo significado también es controvertido.
Aún más placentera fue la visita al
interior, para admirar el magnífico arco triunfal con los
célebres relieves dedicados al Sol y la Luna, además
de otros donde se realizaron hieráticas representaciones
de Cristo y la Virgen María.
Finalizada la visita a este misterioso e impactante
monumento prerrománico, dimos por finalizado nuestro viaje
guiado e iniciamos el viaje de regreso a Madrid con un buen número
de agradables sensaciones y recuerdos grabados en nuestra mente.
¡Nos vemos el mes que viene por el Valle del
Esgueva!