Crónica e imágenes del Viaje Guiado
por lo mejor del Prerrománico, Románico y Gótico de Asturias
El pasado fin de semana del 22 al 24 de agosto tuvo
lugar un nuevo viaje guiado de ARTEGUIAS, teniendo como destino
en esta ocasión el prerrománico, románico
y gótico del Principado de Asturias.
Dada la densidad monumental del territorio asturiano
y la considerable distancia desde Madrid, el viaje quedó
estructurado en tres jornadas, saliendo el viernes por la mañana
para, aprovechando hasta el último momento el fin de semana,
llegar a Madrid el domingo por la tarde-noche.
Así, el viernes 22 salimos puntuales desde
Madrid para, tras la reglamentaria parada técnica en Tordesillas,
llegar al primer monumento del itinerario, que no era otro que
la Colegiata de Arbás, encaramada casi en la cima del Puerto
de Pajares.
Si bien se encuentra aún dentro de los límites
provinciales leoneses, la Colegiata de Arbás, por sus concomitancias
estilísticas y formales, se relaciona más con el
románico asturiano que con el castellano, circunstancia
que pudimos comprobar a lo largo de todo el fin de semana tras
admirar su armónica cabecera románica y su personalísima
portada principal.
Desde Arbás descendimos el Puerto de Pajares
para adentrarnos en el corazón de los Valles Mineros asturianos,
donde tras la comida, nos acercamos a ver la encantadora iglesia
prerrománica de Santa Cristina de Lena, una auténtica
joya que hizo las delicias de todos los asistentes.
A continuación, con la idea de aprovechar
al máximo las horas de luz, desembarcamos en el corazón
de la ciudad de Oviedo, donde nos recibió Fátima
Álvarez, guía oficial del Principado de Asturias
y que nos acompañaría durante nuestra visita a la
capital ovetense.
Tras contextualizar histórica y artísticamente
la Catedral en el contexto del Oviedo altomedieval, accedimos
al interior a través de su celebérrima Cámara
Santa, deleitándonos con su recién restaurado apostolado
románico y con las joyas de orfebrería prerrománica
que se custodian en su interior, entre ellas, la Cruz de la Victoria,
la Cruz de los Ángeles y la Caja de las Ágatas,
auténticos iconos todas ellas del Principado de Asturias.
Rematamos la jornada de viernes con un breve comentario
sobre la cabecera de la antigua iglesia de San Tirso y una breve
visita a la fuente prerrománica de la Foncalada, desde
donde nos dirigimos al autobús para llegar al hotel.
La jornada matinal del sábado la dedicamos
en exclusiva al prerrománico de la ciudad de Oviedo, para
la cual, de nuevo con la compañía de nuestra guía
Fátima y con un tiempo espléndido, iniciamos la
visita por la iglesia de San Julián de los Prados, popularmente
conocida como el "Santullano" y que alberga en su interior
la más importante colección de pintura prerrománica
no solo de España, sino de toda Europa.
Desde allí, con el autobús, ascendimos
al Monte Naranco al encuentro de las dos joyas más señeras
del arte prerrománico de la etapa ramirense: Santa María
del Naranco y San Miguel de Lillo.
En la conocida como Santa María del Naranco
aprovechamos para explicar y teorizar sobre su funcionalidad original
como posible aula palatina o pabellón de caza, disfrutando
de sus capiteles, sus clípeos y sus magníficas vistas.
Después nos acercamos a San Miguel de Lillo,
situada a unos pocos cientos de la anterior y en la que tan solo
se conserva un pequeño sector de un edificio que debió
ser de enormes dimensiones. Pese a su precario estado de conservación,
tuvimos la fortuna de admirar sus jambas historiadas y los restos
de pintura mural.
Tras un suculento menú asturiano con el típico
cachopo como plato principal, emprendimos rumbo al oriente hacia
la Comarca de la Sidra, visitando en primer lugar el complejo
monumental de Valdediós, compuesto por el Monasterio Cisterciense
de Santa María y la pequeña iglesia prerrománica
de San Salvador, popular y cariñosamente conocida como
"el Conventín".
Con la compañía del guía local
Roberto, Iniciamos la visita por esta última, un edificio
magníficamente conservado y fotogénico donde los
haya que hizo las delicias de todos los asistentes.
A continuación, accedimos al cenobio de Santa
María, visitando primero su iglesia tardorrománica
y a continuación su claustro ya de gusto clasicista.
Muy cerca de Valdediós nos detuvimos en la
iglesia de San Juan de Amandi, obra señera del románico
asturiano que se vanagloria de conservar una de las cabeceras
más perfectas de este estilo, albergando una interesantísima
colección de capiteles figurados en su interior.
Para rematar la tarde llegamos a la histórica
villa de Villaviciosa, donde visitamos brevemente su iglesia de
Santa María de la Oliva y, tras un tiempo libre de paseo
y compras, cenamos en una agradable sidrería típica
asturiana antes de retornar al hotel.
La mañana del domingo amaneció si cabe
con un cielo azul y un sol más brillante que la jornada
anterior, encaminándonos con el autobús hacia los
escarpados valles interiores del Principado a través del
histórico "Camín Real de la Mesa".
En primer lugar visitamos la iglesia de Santa María
de Villanueva de Teverga, templo que al exterior pasa totalmente
desapercibido al estar envuelto en reformas modernas, pero cuyo
interior se descubre ante el visitante como una auténtica
sorpresa románica cuajada de interesantísimos capiteles
figurados de enorme personalidad.
Muy cerca, ya en la capital del concejo tevergano,
accedimos con la compañía de la guía local
Rosa a la Colegiata de San Pedro de Teverga, considerada el eslabón
de unión entre el prerrománico y el románico
astur y que, al igual que su vecina de Villanueva, conserva interesantísimos
capiteles de arcaica pero interesantísima factura.
Tras una nueva comida típicamente asturiana
a base de la tradicional fabada, iniciamos el camino de vuelta
hacia Madrid, pero dado a que el horario nos era favorable, aprovechamos
para realizar una última y breve parada frente a la bonita
iglesia románica de San Pedro de Arrojo, en el concejo
de Quirós.
Así, con la sensación de haber
disfrutado de un fin de semana completísimo, llegamos a
Madrid dentro del horario previsto, despidiéndonos hasta
una próxima ocasión.
Muchas gracias a todos por vuestra asistencia.