Crónica e imágenes del Viaje Guiado:
Mérida y Medellín, esplendor romano y altomedieval en Extremadura,
21 y 22/02/15
El pasado fin de semana del sábado
21 y domingo 22 de febrero de 2015 se realizó una nueva
visita guiada de ARTEGUIAS, la cual nos permitió adentrarnos
por primera vez en las hermosísimas tierras extremeñas
para visitar las históricas ciudades de Medellín
y Mérida.

La expedición partió puntual desde
la madrileña Glorieta de San Vicente y, pese a que la mañana
amaneció gris, a medida que fuimos adentrándonos
en Extremadura el sol acabó haciendo acto de presencia
para no abandonarnos en todo el fin de semana.

Tras las explicaciones introductorias de rigor durante
el trayecto y la pertinente parada técnica, aproximadamente
a mediodía llegamos a nuestro primer destino, que no era
otro que la villa de Medellín, antigua "Metellinum"
romana y que ha sabido conservar un riquísimo patrimonio
monumental.

Una vez atravesado con el autobús el espléndido
Puente de los Austrias, nos aproximamos, tras pasar frente a la
tardorrománica parroquia de San Martín, a la antigua
iglesia de Santiago, también de origen medieval y que en
la actualidad desempeña la función de centro de
interpretación del yacimiento arqueológico.

Tras visitar en su interior distintas piezas clásicas
rescatadas de las ruinas, de la mano de su guía oficial
Carmen accedimos al antiguo teatro romano, en el cual, fuimos
recorriendo sus distintos ambientes mientras nos eran explicadas
tanto sus particularidades arquitectónicas como su proceso
de descubrimiento, restauración y recientísima puesta
en valor.


A continuación, desde el mismo teatro romano
ascendimos al castillo que preside la villa, una imponente fortaleza
defensiva desde cuyas murallas y torres se pueden vislumbrar los
amplísimos horizontes de la Vega del Guadiana. Una vez
visitado el castillo, descendimos para reponer fuerzas en un restaurante
de la propia localidad.

Tras la comida, en poco más de media hora
llegamos a la ciudad de Mérida, núcleo principal
del viaje y cuya visita nos ocuparía la propia tarde del
sábado así como la mañana y parte de la tarde
dominical.

Iniciamos el recorrido emeritense frente al Acueducto
de los Milagros, donde recibimos a Amalia Pastor, guía
oficial de Mérida y gran conocedora de la historia, del
arte y de cada rincón de la ciudad de Mérida.


Junto a ella, tras explicar el citado acueducto,
nos dirigimos a la Basílica de Santa Eulalia, patrona de
la ciudad y en cuya cripta se conservan expuestos al público
interesantísimos restos romanos y visigodos de edificios
precedentes.

Posteriormente, tras visitar el interior de la basílica
medieval y el encantador Hornillo de Santa Eulalia, construido
con los restos del antiguo templo de Marte, nos adentramos por
las calles del corazón comercial de la ciudad, pudiendo
admirar tanto los restos del foro, como el fotogénico templo
de Diana.

Para rematar la jornada de tarde, desembocamos en
la bulliciosa Plaza de España, desde donde, tras un descanso
para reponer fuerzas en las innumerables terrazas y hacer las
compras pertinentes, dirigirnos al autobús camino del hotel
para cenar y descansar.
La jornada de domingo comenzó con la visita
más esperada del fin de semana, la cual no era otra que
el conjunto del teatro y el anfiteatro de Emérita Augusta,
situados ambos contiguos y a escasos metros del hotel en el que
nos alojamos.
En primera instancia y siempre con la compañía
de nuestra guía oficial Amalia, accedimos al anfiteatro,
explicando detenidamente tanto sus diferentes secciones como la
naturaleza de los espectáculos que allí se celebraban.

Desde allí, nos acercamos al antiguo teatro,
magníficamente conservado hasta el punto de que incluso
en la actualidad es capaz de acoger representaciones musicales
y teatrales.

Accedimos a él a través de su graderío
o "cavea", donde pudimos comprobar de primera mano su
magnífica acústica y la monumentalidad de su "frons
scaenae", frente al cual y ante tan incomparable marco, aprovechamos
para hacer una de nuestras tradicionales fotos de familia.

Tras abandonar el recinto del teatro y el anfiteatro,
descendimos unos pocos cientos de metros para dirigirnos a los
restos del antiguo circo romano emeritense, donde nos fue proyectado
un audiovisual sobre las competiciones de aurigas que allí
tenían lugar.
Para rematar la mañana, regresamos al cogollo
arqueológico de la ciudad para visitar en magnífico
Museo de Arte Romano, habilitado en un incomparable edificio de
Rafael Moneo que, si cabe, revaloriza aún más la
colección.

En su interior, tras visitar los restos romanos perfectamente
integrados en el nivel inferior del edificio, recorrimos la galería
principal del museo admirando las distintas piezas allí
expuestas; desde suntuosos mosaicos hasta refinadas deidades esculpidas
en mármol pasando por cerámica, pinturas, vidrio,
monedas, orfebrería, brocales de pozo y distintas piezas
y fragmentos escultóricos aparecidos en el subsuelo de
la ciudad.

Tras la comida en un céntrico restaurante,
descendimos a través de la comercial calle de Santa Eulalia
para, tras una breve aproximación al monumental Arco de
Trajano, llegar a las puertas de la Alcazaba, donde nos fueron
explicadas las distintas etapas históricos de la fortificación
amén de descender a su conocido aljibe, el cual permitía,
aún en épocas de asedio, abastecer de agua procedente
del contiguo río Guadiana a sus habitantes.

Desde los propios lienzos de la Alcazaba tuvimos
la oportunidad de gozar de inmejorables panorámicas del
puente romano de Mérida, que con sus más de 700
metros, está considerado el puente más largo de
la Antigüedad.
A través de un agradable paseo a orillas del
Guadiana nos dirigimos a la zona este de la ciudad para visitar,
como digno colofón al fin de semana, la llamada Casa del
Mitreo; una suntuosa villa suburbana que conserva perfectamente
in situ tanto su estructura como varios de sus ricos mosaicos.

Desde allí, regresamos al autobús
para, tras una parada técnica a mitad de camino, emprender
camino de regreso hacia Madrid.
Muchas gracias a todos por vuestra compañía y hasta
una próxima visita.