El sábado día 6 de octubre tuvo lugar la primera
edición del Viaje Guiado ARTEGUIAS "Monasterios Desconocidos
de Segovia", una ruta que nos llevó al encuentro de
varias construcciones de origen monacal que, bien por su especial
emplazamiento o por encontrarse fuera de las principales zonas
turísticas, resultan grandes desconocidas para el turismo
de masas.

Desde la glorieta de Cristo Rey salimos puntuales
con destino a tierras segovianas, realizando una primera parada
técnica en Torrecaballeros para desayunar antes de llegar
a nuestro primer destino temático: el Monasterio de Santa
María de la Sierra, en la localidad de Collado Hermoso.

Pese a su relativa cercanía a Madrid y por
supuesto a la capital segoviana, el Monasterio cisterciense de
Santa María de la Sierra resulta un gran desconocido por
su complicado acceso, por haber estado años en la más
absoluta ruina y, tras su restauración y cambio de propiedad,
por su carácter privado; sin embargo, sus consolidadas
ruinas y el maravilloso entorno en el que se levanta lo convierte
en uno de los cenobios más atractivos de Castilla y León.

En compañía de su guía oficial
ascendimos hasta la finca, donde nos fue explicada la reciente
restauración del cenobio y su reconversión en un
telar. Tras esta introducción, fuimos recorriendo sus bucólicas
y fotogénicas ruinas aprovechando para exponer las características
y ciertas excepciones allí presentes de la arquitectura
de la orden cisterciense.

Desde Collado Hermoso, emprendimos rumbo noroeste
hacia el segundo núcleo de interés de nuestro itinerario,
que se situaba en torno a la comarca de Tierra de Pinares.
Antes de la comida tuvimos tiempo de visitar la iglesia
de San Baudilio de Samboal, construcción de origen monacal
heredera del cenobio de Carracielo del Pinar y que resulta también
un gran desconocido debido principalmente a que ha estado más
de una década cerrado al público por el mal estado
en que quedó la construcción al desprenderse una
enorme campana de su torre.

Restaurada hace escasos cuatro años, en la
actualidad luce maravillosa pudiendo presumir de ser una de las
edificaciones más interesantes del románico de ladrillo
de toda la provincia de Segovia.

A escasos diez minutos de Samboal, pasamos por la
populosa población de Nava de la Asunción, donde
repusimos fuerzas en uno de sus restaurantes antes de continuar
nuestra visita.

La jornada de tarde la iniciamos visitando la iglesia
de San Esteban de Nieva, construcción en la que el románico
de ladrillo o mudéjar de la cabecera, combina con los restos
de una galería porticada en piedra, sirviéndonos
de ejemplo paradigmático para explicar tanto las cuestiones
terminológicas como conceptuales sobre la nomenclatura
de este tipo de templos.

Apenas a cinco minutos de Nieva llegamos a uno de
los puntos más esperados de la jornada, que no era otro
que el convento dominico de Santa María la Real de Nieva,
quizás "el más conocido de entre los desconocidos"
pero que, pese a su fama y a la riqueza de su iglesia y claustro,
suelen ser escasos los turistas que llegan hasta él.
En Santa María la Real de Nieva iniciamos
la visita por su espectacular portada principal, en la cual fuimos
analizando su programa iconográfico en el que un completísimo
ciclo de la Pasión de Cristo hizo las delicias de los asistentes.
Tras ello, accedimos a la iglesia conventual bastante
complicada de ver al estar habitualmente cerrada y, desde ella,
a la joya de la corona que constituye su claustro gótico
en el que, pese a lo avanzado de su cronología, perviven
de manera patente fórmulas y modelos románicos.

A través de sus cuatro pandas fuimos recorriendo
sus capiteles, todos decorados por sus cuatro caras con temas
tan dispares como pasajes bíblicos, escenas costumbristas,
motivos vegetales, heráldicos, representaciones de la vida
conventual e incluso y completo mensario agrícola.

A la salida, aprovechamos los bares de la agradable
plaza mayor de la villa para tomar un refrigerio y reponer fuerzas
antes de continuar la ruta.
Desde Santa María la Real de Nieva nos dirigimos
rumbo oeste hasta las proximidades de Arévalo para conocer,
esta vez sí, una de las construcciones medievales más
desconocidas y no exentas de interés del territorio segoviano.
Reciente y muy acertadamente restaurada, la hoy ermita
del Santo Cristo de la Moralejilla de Rapariegos es una construcción
de lo más enigmática y que algunos estudiosos se
han atrevido a remontar su origen en época altomedieval.

Sobre el terreno y gracias a la hospitalidad de su
acogedor ermitaño, pudimos ir desgranando las distintas
teorías que se han barajado sobre su origen y fases constructivas,
todo ello con un precioso atardecer sobre los infinitos campos
castellanos como telón de fondo.

Desde Rapariegos y tras una última parada
técnica, llegamos a Madrid dentro del horario marcado,
despidiéndonos hasta próximas ocasiones. Muchas
gracias a todos los asistentes por acompañarnos en esta
magnífica jornada.