El pasado sábado día
15 de febrero tuvo lugar la segunda edición del Viaje Guiado
ARTEGUIAS "Ruta del Mudéjar Toledano en Illescas y
Talavera de la Reina", una segunda edición planteada
con el objetivo de que, dado el interés suscitado, nadie
se quedase sin poder disfrutarlo pese a completarse las plazas
para el celebrado el sábado anterior.

Tanto Illescas como Talavera de la Reina son dos
ciudades tremendamente populosas por las que casi todos hemos
pasado en más de una ocasión, pero que quizás
eclipsadas por la monumental Toledo, no siempre hemos tenido ocasión
de entrar y visitar, y fue realmente unánime la sensación
entre nuestros acompañantes que bien merecía la
pena una visita.

Como estaba previsto, salimos de la Puerta de Toledo
a las 8:30 para, en poco más de una hora y tras la parada
técnica de rigor, llegar a nuestro destino en Talavera
de la Reina, en cuya Plaza del Pan y a las puertas mismas de la
Colegiata, nos esperaba nuestra guía acompañante.

En la colegiata tuvimos ocasión de disfrutar
de la monumentalidad gótica de naves y claustro, y de acceder
al elegantísimo rosetón mudéjar que preside
su fachada, siendo muy pocas las ocasiones que se tienen de disfrutar
de piezas como esta desde tan cerca.
Desde la Colegiata de Santa María y recorriendo
las calles del centro histórico talaverano, llegamos a
la iglesia del Salvador, convertida en centro de recepción
de visitantes y sala polivalente para conferencias y exposiciones
temporales y que, en los últimos años ha deparado
un sinfín de sorpresas a investigadores y aficionados por
la aparición de unas interesantes pinturas murales, hoy
perfectamente expuestas y explicadas con ayuda de un vídeo-mapping.

A continuación visitamos la iglesia de Santiago
del Nuevo, una de las más auténticas de la ciudad
tanto al exterior como al interior, y desde allí, recorriendo
las antiguas murallas de la ciudad y los restos de su alcázar
árabe, llegamos al Museo de Cerámica Ruiz de Luna,
auténtico icono de la ciudad.

Magníficamente habilitado en un monumental
convento, a través de sus salas fuimos conociendo los secretos
de esta cerámica hace poco declarada Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco, tanto en sus versiones más cotidianas como
vajillas, platos o recipientes, como en su vertiente más
monumental, con bellísimas fachadas y paneles ornamentales.

De camino al restaurante hicimos una pequeña
parada para conocer otra joya mudéjar talaverana mucho
menos conocida, como es la iglesia de Santiago el Viejo o Santiaguito,
como es conocida popularmente entre los habitantes de Talavera
de la Reina.

Tras una reconfortante comida en un conocido mesón
de la ciudad, aún nos aguardaba una última sorpresa
antes de abandonar Talavera, que no era otra que la Basílica
de la Virgen del Prado, de gran devoción en toda la comarca
y custodia de una interesante colección de paneles cerámicos
tanto propios como reaprovechados de iglesias o construcciones
desaparecidas.


Abandonamos desde allí Talavera para, ganándole
ya terreno al viaje de regreso, visitar la otra gran protagonista
de nuestra ruta: la cada vez más populosa Illescas.
En Illescas, tras aparcar junto al Arco de Ugena,
uno de los pocos restos de su muralla, visitamos la iglesia parroquial,
muy conocida por conservar la que sin duda es la mejor torre campanario
del mudéjar toledano, hasta el punto de ser conocida como
"La Giralda de la Sagra".

Tras una pausa para reponer fuerzas en las cafeterías
de la coqueta plaza contigua, nos desplazamos al Santuario de
Nuestra Señora de la Caridad, muy conocido para los amantes
del arte por albergar nada menos que cinco cuadros (concebidos
para un retablo) del genial pintor Domenikos Theotokopoulos, más
conocido como "El Greco".

Allí nos fueron explicados al detalle por
su guía oficial y desde allí, regresamos al autobús
para emprender viaje de regreso a Madrid, llegando a destino en
poco más de media hora y dentro del horario previsto.
Muchas gracias a todos los que nos acompañasteis.