El pasado sábado día 13
de septiembre tuvo lugar el viaje guiado ARTEGUIAS Las Edades
del Hombre en Aranda y la Ribera del Duero burgalesa, un
itinerario de gran ambición en cuanto a contenidos en el
que pudimos disfrutar de monumentos de muy diversa índole
todos ellos unánimemente reconocidos como obras claves
de sus respectivos estilos.

Salimos puntualmente de Madrid para, tras
las parada técnica de rigor, desembarcar en la monumental
población de Peñaranda de Duero, un notable conjunto
histórico-artístico español que no es de
los más menos y que tuvimos la ocasión de visitar
en profundidad.

Comenzamos el recorrido por la villa en su monumental
plaza mayor presidida por un rollo jurisdiccional, desde donde
accedimos a la antigua colegiata de Santa Ana, templo que llamó
la atención de todos los asistentes por sus monumentales
proporciones y la altura de sus bóvedas.

A continuación, de la mano de Marisa, guía
oficial de la localidad,
ingresamos, justo al costado opuesto de la plaza, en el Palacio
de los Condes de Miranda (también conocido como de Avellaneda),
en cuyo armónico patio renacentista nos fue expuesta la
dilatada historia del inmueble.

Desde el piso superior accedimos a las estancias
nobles del palacio, en las que pudimos admirar in situ tanto sus
soberbias techumbres de madera como la delicadísima decoración
de sus muros interiores, en los cuales, se combinan con gran armonía
la filigrana mudéjar con interesantes composiciones ya
de gusto clasicista.


Como broche final a la visita a Peñaranda,
con el autobús ascendimos hasta los mismos pies del altivo
castillo que preside la población, en cuya torre del homenaje
ha sido instalado un coqueto centro de interpretación en
el que se explica al visitante el modo de vida en la fortaleza
y la evolución de su sistema defensivo.

Desde Peñaranda de Duero salimos rumbo noreste
en dirección a la población de Huerta de Rey con
el fin de comer lo más cerca posible de la antigua ciudad
romana de Clunia, sin duda, uno de los platos fuertes de la jornada
de tarde.

A las puertas de la ciudad romana de Colonia Clunia
Sulpicia nos esperaba Azucena Tapia, arqueóloga-guía
del yacimiento que, con sus acertadas explicaciones, nos ayudó
a reconstruir mentalmente cómo sería en origen la
antaño importantísima urbe romana.

El recorrido por Clunia lo iniciamos en los alrededores
del antiguo foro, donde admiramos varios mosaicos notablemente
conservados en las domus adyacentes.

A continuación, tras comentar los restos
de la basílica situada en uno de los extremos, nos dirigimos
al importante complejo termal allí descubierto y, por último,
al antiguo teatro romano, verdadero santo y seña del yacimiento.
Como punto culminante del viaje, la última
visita de la tarde tuvo su escenario en la ciudad organizadora
de las Edades del Hombre 2014, que no es otra que Aranda de Duero,
la cual, nos recibió totalmente engalanada con motivo de
sus fiestas patronales.
La visita a la exposición de Las Edades del
Hombre comenzó en la iglesia parroquial de Santa María
la Real, a la cual accedimos a través de su soberbia portada
principal, sin duda, uno de los mejores exponentes del gótico
isabelino peninsular.

Una vez visitada Santa María, nos desplazamos
hasta la cercana parroquia de San Juan, interesantísima
construcción gótica de aspecto fortificado que acoge
la segunda parte de la muestra.
Una vez fuimos saliendo, y tras un rato de tiempo
libre para visitar la ciudad, tomar un refrigerio y hacer las
consabidas compras, regresamos a Madrid despidiéndonos
hasta una próxima ocasión.