El
pasado sábado 17 de noviembre tuvo lugar el último
de los viajes guiados de ARTEGUIAS programados para el año
2013 que, en esta ocasión y con salida desde la madrileña
Plaza de Castilla, nos condujo al encuentro del maravilloso y
bastante desconocido románico del Alfoz de Fuentidueña,
al norte de la provincia de Segovia.

Pese a que
la mañana en Madrid amaneció lluviosa y con una
densa niebla, apenas rebasado el túnel de Somosierra nos
encontramos con un panorama mucho más alentador, ya que,
aunque cubierto el cielo, la lluvia apenas haría acto de
presencia durante toda la jornada.
Tras una parada
para desayunar en una cafetería de Santo Tomé del
Puerto, llegamos puntuales a la ermita de San Vicente de Fuentesoto,
situada junto a la carretera a un par de kilómetros de
la localidad.

La ermita,
rescatada de su ruina hace aproximadamente dos décadas
y magníficamente restaurada, causó sensación
entre los asistentes tanto por su magnífico ábside,
como por su coqueto interior, del cual tomamos buena nota dado
que no sería el único de esas características
que visitaríamos durante el día.

Muy cerca
de Fuentesoto, la segunda de las visitas de la jornada tuvo como
escenario la pequeña población de Pecharromán,
cuya iglesia de San Andrés, en esta ocasión, concentró
el interés de todos sobre todo en su exterior, principalmente
en su portada, cuajada de cabecitas humanas y diablescas; y en
los capiteles y canecillos del ábside, cuyo variado repertorio
escultórico puso a prueba nuestros conocimientos iconográficos
y nuestra destreza interpretativa.

Uno de los
principales puntos neurálgicos del viaje fue la visita
a la población de Sacramenia, cabecera comarcal en la actualidad
y que atesora varios monumentos románicos signos de visitar.

Así,
tuvimos la posibilidad de acercarnos en primer lugar a la iglesia
de San Martín de Tours y conocer su sobrio ábside
románico para, a continuación, acceder al interior
de la iglesia de Santa Marina, templo de apariencia más
que austera pero que atesora en su interior unas magníficas
pinturas murales de cronología gótica pero que,
por su estética, recuerdan al románico.

Para finalizar,
y aún sin salir de Sacramenia, el autobús nos condujo
hasta el mismo pie del cerro que domina la localidad para ascender
a las ruinas de la ermita de San Miguel, unas ruinas que, a tenor
de su belleza, fue unánime la opinión de todos los
asistentes en cuanto a la conveniencia de una urgente restauración.

Desde Sacramenia
nos dirigimos a la villa de Fuentidueña, población
antaño de gran importancia y cabeza de Comunidad de Villa
y Tierra pero que, en la actualidad y debido a la despoblación,
ha quedado reducida a una pequeña aldea que apenas rebasa
la centena de habitantes. En el centro de la población,
concretamente en el Restaurante "El Mirador", pudimos
degustar una magnífica comida.
El plato fuerte
de la jornada, sin duda, estaba reservado para la jornada de tarde,
y es que la monumental iglesia de San Miguel pasa por ser una
de las construcciones románicas más importantes
de la provincia de Segovia.

En la iglesia
de San Miguel pudimos disfrutar de la variadísima iconografía
de capiteles y canecillos absidiales; de su galería porticada;
de la fantástica portada occidental, donde además
aprovechamos para realizarnos nuestra tradicional foto de familia;
y por supuesto, de su soberbio interior, abovedado en piedra en
su totalidad y adornado con unos capiteles que son de lo mejor
del románico segoviano.
Tras San Miguel,
ascendimos a la parte alta de la villa para conocer la necrópolis
y los exiguos restos que han quedado en pie de la iglesia de San
Martín después de su expolio y traslado al Museo
de los Claustros de Nueva York.
Y por supuesto,
como dignísimo colofón a una jornada cargada de
sorpresas, no dejamos pasar la oportunidad de visitar la siempre
fotogénica muralla de la villa, con especial atención
a la puerta conocida como "de Alfonso VIII"

Cuando ya
empezaba a oscurecer, emprendimos viaje de regreso a Madrid, no
sin antes realizar una necesaria parada técnica en el famoso
hotel-restaurante Langa de Cerezo de Abajo.
Muchas gracias
a todos los asistentes y nos reencontramos en 2013 con nuevos
viajes guiados.