El fin de semana del sábado 27 y domingo 28
de mayo tuvo lugar el Viaje Guiado ARTEGUIAS "Prerrománico
y Románico en la Sierra de la Demanda: La Rioja y Burgos";
un viaje que cumplía su segunda edición si bien
es cierto que ampliada en días y contenidos respecto a
la primera, que tuvo lugar allá por septiembre de 2012.

La jornada, tal y como estaba previsto, comenzó
a las 8:00 de la mañana en la madrileña Plaza de
Castilla, desde donde salió puntual el autobús para,
tras las habituales explicaciones introductorias durante el trayecto
de ida y la preceptiva parada técnica en un área
de servicio de Lerma, llegar a los alrededores de Burgos; donde
tomaríamos la carretera que nos conduciría al corazón
de la vertiente norte de la Sierra de la Demanda, protagonista
absoluta de nuestro itinerario.

La primera parada temática tuvo como escenario
Pineda de la Sierra, preciosa localidad que reúne todas
las características de las poblaciones serranas y que,
ya de entrada, causó sensación entre nuestros amigos
viajeros por sus recias casonas de piedra, muchas de ellas blasonadas.

Sin embargo, fue su magnífica iglesia parroquial
dedicada a San Esteban la que centró nuestro interés
y justificó más que de sobra la visita a Pineda;
una iglesia dotada de una fotogénica galería porticada
que, además, cobija bajo su sombra una de las portadas
románicas más interesantes del románico burgalés.

Desde Pineda de la Sierra desandamos parte del camino
para, tras atravesar Pradoluengo, llegar a nuestro segundo punto
de interés de la jornada sabatina, que no era otro que
la encantadora localidad de San Vicente del Valle, donde nos esperaba
José Carlos García Ayas: gran conocedor de toda
la Sierra de la Demanda y promotor de numerosas actividades culturales
encaminadas a divulgar y dar a conocer las maravillas de esta
comarca burgalesa, muchas veces olvidada.

En compañía de Juan Carlos recorrimos
el cómodo sendero que conduce a la iglesia de San Vicente
del Valle: una de las construcciones más enigmáticas
y que más desconcierto ha causado entre los muchos especialistas
que se han detenido a estudiarla, ya que en ella se aúnan
restos romanos, paleocristianos, visigodos, románicos e
incluso posmedievales. Allí, sobre el propio terreno, tratamos
de desentrañar todos sus misterios e interrogantes así
como de poner en común las diferentes versiones que sobre
ella han sido aportadas.

Desde San Vicente, remontando el sinuoso Puerto de
Pradilla, desde cuyas rampas pudimos recrearnos con los maravillosos
paisajes circundantes, nos adentramos en territorio riojano para
comer en un mesón de la localidad de Valgañón.

Pese a no estar incluida en el programa oficial y
dado que íbamos bien de tiempo, aprovechamos nuestro paso
por Valgañón para visitar, a modo de extra, la antigua
iglesia de Nuestra Señora de Tres Fuentes, una construcción
románica situada a las afueras del pueblo que conserva
un precioso ábside y, oculta por un pórtico moderno
que la hace invisible al exterior, una interesantísima
portada románica dotada de tímpano que, además,
conserva uno de los conjuntos de herrajes originales medievales
más valiosos del románico peninsular.

Para rematar la jornada y acercándonos ya
a Logroño, realizamos una última visita a la ermita
de Santa María de los Arcos, situada en la localidad de
Tricio.

Esta construcción, que pasa totalmente desapercibida
al exterior, se vanagloria de ser la construcción religiosa
más antigua de La Rioja, remontando sus orígenes
al siglo V y para cuya construcción fueron reaprovechados
restos romanos de un mausoleo pagano que se erigía en el
propio casco urbano de la población.

Así pues, desde allí, en unos veinte
minutos llegamos a nuestro hotel de Logroño para cenar
y descansar.
A la mañana del domingo nos citamos temprano
con el fin de aprovechar al máximo el día a través
del itinerario previsto que, remontando el curso del río
Najerilla, nos llevó al encuentro de la vertiente sur de
la Sierra de la Demanda.
Nuestra primera visita del domingo fue el Santuario
de Valvanera, de gran devoción para los riojanos al tratarse
de su patrona y que se levanta en uno de los enclaves paisajísticos
más espectaculares del centro peninsular.

En Valvanera nos recibió uno de los dos frailes
que aún lo habitan, quien nos acompañó a
través de la iglesia y el claustro, centrándose
la atención de la práctica totalidad de asistentes
en la imagen titular románica de la Virgen de Valvanera.

Tras tomar un refrigerio y comprar quien lo deseó
alguno de los productos típicos que se realizan en el propio
cenobio, regresamos al autobús para, a través de
paisajes magníficos, seguir remontando el Najerilla hasta
nuestro segundo destino de la jornada: Canales de la Sierra.

Enclavado en un valle de lo más agradable,
la hoy ermita de San Cristóbal se encuentra en el punto
más elevado de la población, sin embargo, el esfuerzo
que supone encarar su empinada cuesta se ve rápidamente
compensado por la fotogenia del templo, el cual conserva un ábside
cuadrangular y parte de su preciosa galería porticada románica.

Tras una agradable comida en un restaurante de la
ya burgalesa población de Huerta de Abajo, continuamos
nuestro periplo por el sur de la Sierra de la Demanda a través
de las llenas de historia Tierras de Lara, visitando a primera
hora de la tarde la también porticada iglesia de Jaramillo
de la Fuente.

Este templo es, sin duda, uno de los más interesantes
del territorio por conservar prácticamente intactos todos
sus elementos románicos: ábside, torre y galería
porticada, destacando en esta última una interesante colección
de capiteles figurados entre los que llaman la atención
varios bustos de distinta naturaleza.

Como colofón idóneo para esta ruta,
nos acercamos a San Millán de Lara, cuya iglesia, antiguo
monasterio de orígenes remotísimos, sorprendió
a la práctica totalidad de asistentes por sus enormes dimensiones,
del todo atípicas para una aldea de esa modesta entidad.

En su interior, no siempre fácil de acceder,
nos recreamos con su estructura de tres naves así como
con la llamativa cueva del eremita, un espacio excavado en la
roca viva y que fue el origen del cenobio primero, y de la actual
iglesia parroquial después.
Desde San Millán de Lara emprendimos viaje
de regreso a Madrid para, tras la preceptiva parada técnica
en Lerma, llegar a destino dentro del horario previsto.
Muchas gracias a todos por vuestra asistencia y,
para quien no pudo acompañarnos en esta ocasión,
tiene la oportunidad de descubrir los atractivos de este territorio
en una nueva edición de este mismo viaje que tendrá
lugar el fin de semana del 30 de septiembre y 1 de octubre de
este mismo año. ¡Os esperamos!