El pasado sábado día 18 de noviembre
tuvo lugar el último Viaje Guiado ARTEGUIAS del año
2018; un viaje que, como el fin de semana inmediatamente anterior,
tuvo por título "Ruta por las Tres Villas Medievales
Segovianas", cumpliendo así su tercera edición.
Como estaba planificado, el autobús
salió de la Plaza de Castilla a las 8:30 horas, aprovechando
nuestro paso por Cerezo de Abajo para realizar la parada técnica
de rigor antes de meternos en materia.
La primera parada temática tuvo como
escenario Santa María de Riaza, minúscula población
a las puertas mismas de Ayllón que conserva una interesante
iglesia románica porticada de enormes y llamativas dimensiones
para tan humilde aldea.

Sin embargo, más allá de su indudable
fotogenia exterior, la iglesia de Santa María de Riaza
causó sensación entre los viajeros ya en su interior,
donde, casi como si de un museo se tratase, conserva una bellísima
techumbre de par e hilera, una colección fragmentaria de
tablas del gótico lineal, un apreciable Cristo bajomedieval
y una de las pilas bautismales más valiosas y primitivas
del románico castellano.

Desde Santa María de Riaza, en apenas
cinco minutos desembarcamos en la villa de Ayllón, uno
de los platos fuertes de la jornada y cuya visita comenzamos por
la portada de la arruinada parroquia de San Nicolás, que
hoy acoge el cementerio local.
A través de su calle Real, accedimos
al casco urbano ayllonés hasta desembocar frente a la parroquia
de Santa María, construcción de estilo clasicista
que, sin embargo, conserva empotrados en sus muros varias piezas
románicas sin duda procedentes de alguna obra anterior.

Una vez en su fotogénica Plaza Mayor,
centro neurálgico de la villa desde época medieval,
dispusimos de un tiempo de libre disposición antes de visitar
la iglesia de San Miguel, actualmente sede de la oficina de turismo
y quizás la más conocida de la población.

Como colofón a nuestra visita a Ayllón,
para el final nos esperaba la gran sorpresa que constituye la
antigua parroquia de San Juan, recuperada y convertida en vivienda
particular gracias a su amable propietario Pedro, que nos acompañó
durante la visita contándonos hasta el último detalle
de su proceso de compra y adecuación a uso doméstico.

Tras una reconfortante comida en uno de los
mesones de la villa, abandonamos Ayllón para poner rumbo
norte camino de otra de las villas más insignes y mejor
conservadas de la provincia de Segovia: Maderuelo.
En primera instancia visitamos la ermita de
la Vera Cruz, situada en la parte baja extramuros de la villa
junto a lo que debería ser el Embalse de Linares; y decimos
bien debería ser, ya que pudimos comprobar de primera mano
como la sequía ha afectado de tal manera al embalse que
se encuentra casi vacío, pudiendo apreciarse incluso el
viejo puente medieval de acceso a la villa, normalmente cubierto
por las aguas.

En la Vera Cruz, y en compañía
de Javier, guía oficial de Maderuelo, pudimos admirar con
detenimiento la magnífica reproducción del ciclo
de pinturas murales románicas allí instaladas desde
hace pocos años, cuyas originales se encuentran tras una
serie de avatares en el Museo del Prado.

De nuevo con el autobús, ascendimos
hasta el mismo cogollo monumental de la población, atravesando
la Puerta de la Villa y comentando las fachadas románicas
de sus viviendas adyacentes.

A continuación, recorrimos su principal
y única calle en sentido longitudinal hasta desembocar
frente a la reformada parroquia de Santa María, desde cuyos
laterales, como buena edificación religiosa y defensiva,
se aprecian amplísimas vistas del valle del río
Riaza.

Para finalizar la visita a Maderuelo, accedimos
a la antigua parroquia -hoy desacralizada- de San Miguel, hoy
muy reformada respecto a su fisionomía original pero que
nos permitió comentar su antigua estructura.
Tras media hora para recuperar fuerzas y tomar
un refrigerio dividiéndonos entre los dos bares de la población,
retornamos al autobús para emprender camino de retorno
a Madrid, donde llegamos según el horario previsto.
Muchas gracias a todos por vuestra compañía
y nos volvemos a ver en 2018.