Solo una semana después de la cuarta, el pasado
sábado día 10 de marzo tuvo lugar la quinta edición
del Viaje Guiado ARTEGUIAS al románico de la Ciudad de
Segovia; una nueva convocatoria surgida dado el interés
suscitado por esta ruta y con el fin de que nadie se quedase sin
poder disfrutarla.

Bajo una lluvia intensa, nuestra expedición
salió puntual de Madrid para, en poco más de una
hora y con una climatología mucho más benévola,
llegar a la capital segoviana, donde disfrutamos de un tiempo
de libre disposición con el fin de desayunar y tomar fuerzas
en las cafeterías de la Plaza del Azoguejo antes de iniciar
nuestra visita propiamente dicha.

Citados frente al monumento a la Loba Capitolina
a pies del acueducto con nuestra guía Alcázar Rus,
iniciamos el ascenso hasta el corazón de la Segovia medieval
para llegar a la iglesia de San Juan de los Caballeros, una de
las más antiguas de la ciudad.
Desde ahí, a través del llamado Barrio
de los Caballeros y pasando frente a la también románica
parroquia de la Santísima Trinidad, desembocamos frente
a la iglesia de San Esteban, la cual puede enorgullecerse de contar
con una de las torres-campanario más perfectas del románico
español.

A continuación visitamos la iglesia de San
Martín, con su reformado pero interesante interior, y su
galería porticada que abraza el espacio eclesial por tres
de sus lados cuajada de ricos capiteles figurados.

Para finalizar la jornada matinal, descendimos de
nuevo hacia el centro neurálgico de Segovia para aproximarnos
a la iglesia de San Justo; humilde al exterior pero que atesora
en su interior tres de las joyas más valoradas del románico
segoviano: las pinturas murales, un tímpano casi único
por estas latitudes y el sobrecogedor Cristo de los Gascones.

Antes de acceder al autobús para desplazarnos
hasta el restaurante, no perdimos la ocasión de comentar
la arquitectura y la historia del acueducto, auténtico
emblema monumental de la ciudad y, según recientes encuestas,
uno de los más icónicos y espectaculares de toda
Europa.

Tras la comida, que tuvo como escenario una antigua
iglesia románica convertida hoy en mesón, la primera
parada de la tarde fue la iglesia de la Vera Cruz, la cual lucía
especialmente bella mercedes al cielo tormentoso y a los rayos
del sol de la tarde irradiando sobre ella.


Tras una foto de familia desde el mirador del Alcázar,
de nuevo retomamos el autobús para dirigirnos al sector
sur de la ciudad, en el cual se asienta la iglesia de San Millán,
probablemente la más valiosa de todo el románico
urbano segoviano y que tiende a relacionarse con la catedral de
Jaca.

Tras una media hora de libre disposición para
reponer fuerzas y realizar las pertinentes compras quien así
lo deseó, retornamos al autobús para emprender viaje
de regreso a Madrid, donde llegamos según el horario previsto.
Muchas gracias a todos los asistentes por vuestra gratísima
compañía.