El pasado sábado día 11 de febrero
tuvo lugar una nueva edición del Viaje Guiado ARTEGUIAS
"Toledo: Ciudad de las Tres Culturas y los Cinco Estilos
Medievales", ruta que repetíamos por segunda vez en
este año 2017 debido al interés surgido y que cumplía
nada menos que su quinta edición.
Como estaba previsto, el autobús salió
desde la madrileña Glorieta Puerta de Toledo para, tras
una hora corta de viaje en el que aprovechamos para contextualizar
histórico y artísticamente la ciudad y los monumentos
a visitar, desembarcar junto al Puente de San Martín, situado
al oeste del casco urbano monumental.
Pese a que las previsiones climatológicas
eran de lo más pesimistas y anunciaban lluvias continuadas
durante toda la jornada, tuvimos la inmensa fortuna de que en
ningún momento del día hiciera falta recurrir a
paraguas y chubasqueros, lo cual hizo mucho más agradable
nuestra visita.
Tras explicar brevemente el citado puente de San
Martín, ascendimos hasta el cogollo monumental toledano,
aprovechando los varios bares existentes en torno al Monasterio
de San Juan de los Reyes para dejar media hora libre para desayunar.
Una vez nos reunimos con nuestra guía oficial
Margarita y con los viajeros que se desplazaron a Toledo por su
cuenta, iniciamos la ruta monumental por las sugestivas callejas
de la judería, culminando el recorrido con la visita a
la conocida como Sinagoga del Tránsito, sede del Museo
Sefardí.
La Sinagoga del Tránsito constituye uno de
los ejemplos paradigmáticos de la convivencia cultural
en el Toledo medieval, como atestigua el hecho de que un espacio
de culto judío fuera autorizado por en rey cristiano y
materializado por mano de obra musulmana, tal y como reza en las
inscripciones que adornan las paredes de la sinagoga y que tuvimos
ocasión de comentar e incluso traducir. Así, tras
explicar la sala principal, continuamos la visita por su espacio
musealizado y por la galería de mujeres.
Desde la Sinagoga del Tránsito y pasando frente
a la emblemática torre de la iglesia de Santo Tomé,
la cual explicamos someramente, ascendimos hasta la parte más
alta de la ciudad con el fin de visitar la antigua iglesia de
San Román, hoy sede del Museo de los Concilios y de la
Cultura Visigoda.
Este templo, pese a tratarse de uno de los más
sobresalientes de la capital toledana, suele pasar desapercibido
para el gran público al encontrarse algo apartado respecto
a los principales itinerarios turísticos, sin embargo,
nuestros acompañantes pudieron comprobar de primera mano
el interés de sus pinturas murales tardorrománicas
muy bizantinizantes dentro de un contexto arquitectónico
que nos recuerda casi a una mezquita que, a su vez, reaprovechó
elementos de la iglesia visigótica preexistente.
Desde San Román y pasando frente al monumento
a Garcilaso de la Vega, cuya relación con Toledo nos contó
con todo detalle nuestra guía Margarita, llegamos al céntrico
restaurante en el que estaba prevista la comida para reponer fuerzas.
La jornada de tarde se inició con la visita
a la Catedral Primada, comenzando la explicación con su
portada norte llamada también "Del Reloj", y
con su fachada occidental, frente a la cual aprovechamos para
hacernos nuestra tradicional foto de familia.
Ya en el interior, tras una explicación introductoria
desde los pies de la nave central, iniciamos un recorrido por
los diversos ambientes catedralicios como la capilla de la custodia,
la de San Ildefonso, trascoro, coro, altar mayor, transparente
y, por supuesto, la sacristía en la que se custodian varias
obras de El Greco.
Desde la catedral nos dirigimos a otro de los monumentos
toledanos paradigmáticos de esa Toledo de las tres culturas,
como es la llamada ermita del Cristo de la Luz o mezquita de Bab-al-Mardum;
una modesta mezquita con su estructura perfectamente definida
a la que le fue añadido el típico ábside
mudéjar en el que, además, se conserva parte de
su programa pictórico románico tardío.
Desde el propio mirador situado junto a Bab-al-Mardum,
contemplamos también desde posición privilegiada
tanto la antiquísima Puerta del Sol como parte de los arrabales
sur de la ciudad.
A continuación, tras una breve pausa para
recuperar fuerzas en la cafetería de uno de los establecimientos
hoteleros más señeros de Toledo, visitamos el último
de los monumentos previstos de la jornada: la iglesia de Santiago
del Arrabal.
Esta iglesia de Santiago el Mayor o Santiago del
Arrabal es popularmente conocida como la catedral del mudéjar
toledano tanto por sus notables dimensiones como por tratarse
de uno de los templos de este estilo mejor conservados de la ciudad,
tal y como pudimos comprobar primero por su interior y después
al exterior.
Acabada la visita y tras despedirnos de nuestra guía,
dispusimos de un tiempo libre para comprar productos típicos
antes de regresar a Madrid, para lo cual, el autobús nos
recogió frente a la antigua Puerta de la Bisagra. Muchísimas
gracias a todos por vuestra asistencia.