El pasado sábado día 5 marzo tuvo
lugar la segunda edición de 2022 del Viaje Guiado ARTEGUIAS
"Luz y Color en el Arte Medieval de Toro", una ruta
que debido a la más que justificada expectación
despertada y con el fin de que nadie se quedase sin plaza, repetimos
solo 15 días después del celebrado el 19 de febrero.

A las 8:00 de la mañana salimos puntualmente
de la Glorieta de Cristo Rey y, tras las pertinentes explicaciones
introductorias durante el trayecto y la reglamentaria parada técnica
a la altura de Medina del Campo, llegamos a nuestro destino en
Toro a las 11:00 en punto.

Bajamos del autobús junto a los muros de su
antiguo alcázar y allí, tras presentar a nuestra
guía oficial que nos acompañaría durante
toda la jornada, nos dirigimos a los preciosos miradores sobre
la vega del Duero, un escenario más que propicio para introducir
diversos aspectos históricos de la ciudad de Toro.

Muy cerca de dichos miradores, nuestra primera visita
de la jornada tuvo como escenario la Colegiata, edificio emblemático
de la ciudad y cuyo exhaustivo recorrido nos llevo buena parte
de la mañana, empezando por su fotogénica cabecera,
donde nos hicimos nuestra ya tradicional foto de familia.

Antes de acceder al interior de la Colegiata nos
detuvimos en su preciosa portada norte, la más románica
de todas en cuanto a estética y decorada con los ancianos
del apocalipsis tañendo diferentes instrumentos musicales
magníficamente labrados.

Ya al interior, comentamos aspectos arquitectónicos
con especial atención a su inconfundible cimborrio y a
los delicados capiteles de crucero y cabecera.

Para terminar, dedicamos un buen tiempo a analizar
la que sin duda es la joya de la corona del edificio: el Pórtico
de la Majestad, una de las mejores portadas del medievo hispano
conservada además en magnífico estado gracias a
que una capilla la protege de las inclemencias meteorológicos.

Finalizada la visita, iniciamos nuestro recorrido
por las mejores iglesias de la ciudad, en ocasiones eclipsadas
por la propia colegiata pero que bien merecen una visita.

La primera de ellas fue la de San Lorenzo el Real,
mudéjar y conservada íntegra además, frente
a cuyo ábside pudimos introducir las características
de la arquitectura mudéjar y en cuyo interior alberga interesantísimos
sepulcros gótico.

Presidiendo la Plaza Mayor, que gracias a la jornada
soleada se encontraba de lo más animada, visitamos la iglesia
del Santo Sepulcro, que si bien al exterior no resulta especialmente
atractiva, al interior sí conserva buena parte de su primitiva
estructura mudéjar.

Tras la comida en un céntrico restaurante
situado entre la Colegiata y la propia Plaza Mayor, iniciamos
nuestro recorrido vespertino visitando la iglesia de San Salvador
de los Caballeros, con su monumental triple cabecera del foco
mudéjar toresano y que al interior ha sido convertida en
un museo de arte sacro que expone interesantísimas piezas
medievales procedentes de diferentes parroquias toresanas desaparecidas.

Desde El Salvador y pasando frente a las ruinas de
San Pedro del Olmo y del Palacio de los Marqueses de Alcañices
llegamos a la última de las iglesias del Toro urbano que
visitaríamos: la de San Sebastián de los Caballeros,
obra tardogótica pero de visita obligada al conservar en
su interior varios ciclos pictóricos del gótico
lineal trasladados desde el convento de Santa Clara.

Llegados a este punto y tras comentar la Torre del
Reloj, se dispuso de media hora libre para reponer fuerzas o hacer
acopio de dulces o de los afamados vinos de Toro para, desde allí,
ya con el autobús, aproximarnos a la ermita de la Virgen
de la Vega, situada a las afueras del casco urbano.

Conocida también como la ermita del Cristo
de las Batallas, resultó un colofón más que
acorde a una magnífica jornada, y es que pese a su categoría
de ermita, es una construcción de lo más monumental
en un entorno muy ameno, con vistas a la ciudad y que, con las
luces del atardecer, estaba especialmente bonita.
Ya desde allí, también con la parada
reglamentaria por medio, regresamos a Madrid para llegar en el
horario previsto. Muchas gracias por acompañarnos.