Durante el fin de semana del 12 y 13 de noviembre
tuvo lugar el último de los Viajes Guiados de ARTEGUIAS
programados para el año 2016, teniendo como destino las
interesantísimas ciudades de Úbeda y Baeza.

Ambos conjuntos monumentales, declarados Patrimonio
de la Humanidad por la Unesco desde el año 2003, constituyen
auténticos puntos de referencia para todo aficionado al
arte renacentista y barroco que se precie, con edificios que bien
pueden ser catalogados como obras cumbres de ambos estilos artísticos.

sin embargo nosotros, sin renunciar por supuesto
admirar dichas joyas, ampliamos el enfoque con el fin de mostrar
a nuestros acompañantes que ambas ciudades atesoran también
un notabilísimo patrimonio de origen medieval como herencia
del relevante papel que jugaron durante la Reconquista de la Península
Ibérica.

Así, tal y como estaba previsto, el sábado
a primera hora partimos desde la madrileña Glorieta de
Puerta de Toledo en dirección sur para, tras la reglamentaria
parada técnica a mitad de camino, desembarcar en la primera
de las dos ciudades protagonistas de nuestra ruta: Baeza
Allí nos esperaba la guía oficial Carmen,
que nos acompañaría ilustrándonos con sus
conocimientos y un sinfín de anécdotas durante toda
la jornada de sábado.
Tras una breve introducción histórica
que complementó a la ya expuesta en el autobús durante
el viaje, iniciamos la visita al conjunto monumental baezano por
el edificio de la Antigua Universidad, donde pudimos admirar su
patio, el Aula Antonio Machado, la sala Paraninfo y su iglesia
aneja de San Juan Evangelista.

Muy cerca, continuamos nuestro recorrido por la iglesia
de Santa Cruz, la mejor conservada de cuantas parroquias tardorrománicas
han llegado a nuestros días en Baeza, siendo probablemente
la más meridional de la Península. Frente a ella,
la elegantísima fachada del Palacio de Jabalquinto no dejó
indiferente a ninguno de nuestros amigos.

Desde el entorno de Santa Cruz y a través
de sugestivas callejas cuajadas de palacios e inmuebles nobiliarios,
llegamos a los restos de otra de las parroquias medievales baezanas
como es la de San Juan Bautista, que si bien se encuentra en ruinas,
sus restos han sido convenientemente restaurados y consolidados
para las visitas.

Distinta suerte corrió la vieja parroquia
de San Pedro, de la cual tan solo se conserva su cabecera de propiedad
particular y que, dada su cercanía con el restaurante elegido
para la comida, no podíamos dejar pasar la oportunidad
de visitar.

La jornada de tarde la iniciamos visitando el conjunto
monumental en torno a la Plaza de Santa María, empezando
por el Oratorio de San Felipe Neri, las Casas Consistoriales Altas,
la preciosa fuente de Santa María y, por supuesto, la catedral
de Baeza, levantada sobre la antigua mezquita aljama y remodelada
en su actual estado por el insigne arquitecto Andrés de
Valdelvira, protagonista de nuestra visita durante todo el fin
de semana.

Ya atardeciendo, nos aproximamos a la conocida Plaza
del Pópulo, llamada también popularmente Plaza de
los Leones, en la que pudimos contemplar la Puerta de Jaén
junto al Arco de Villalar, las Antiguas Carnicerías (hoy
sede de los juzgados), el precioso edificio de las Escribanías
Públicas y, por supuesto, la Fuente de los Leones, uno
de los símbolos más reconocibles de la ciudad.

Tras un tiempo de descanso que aprovechamos para
tomar un refrigerio y hacer unas compras quien así lo deseó,
reanudamos la visita por el Paseo Constitución, en el que,
tras comentar el Balcón del Concejo, nos dirigimos a la
sede del actual Ayuntamiento, situado en las instalaciones del
antiguo Palacio del Corregidor y Cárcel de Justicia que,
sin lugar a dudas, constituye uno de los edificios civiles platerescos
más bellos y armónicos de nuestros país.
Caída ya la noche y gracias a la fantástica
iluminación pública con que cuenta Baeza, proseguimos
nuestro recorrido urbano hasta llegar a otra de las parroquias
medievales de la ciudad: en este caso, la del Salvador, la cual,
como otras de Baeza por motivo de los actos de clausura del Año
de la Misericordia, nos recibieron especialmente engalanadas.

Para rematar nuestro enriquecedor paseo vespertino
por el patrimonio monumental baezano, visitamos la iglesia de
San Andrés, el antiguo hospital anejo a la iglesia de la
Purísima Concepción y, como dignísimo colofón,
los restos de la espectacular Capilla de los Benavides del Convento
de San Francisco, de nuevo proyectada por Andrés de Vandelvira

Desde allí, tras despedirnos de nuestra guía
Carmen, nos dirigimos al apeadero de autobuses turísticos
de la ciudad para embarcar y encaminarnos a nuestro hotel de Úbeda
para cenar y descansar.
La jornada de domingo la dedicamos en exclusiva a
la ciudad de Úbeda, a cuyo centro histórico nos
dirigimos con el autobús para ser recibidos por nuestra
guía Manuela, quien nos acompañaría durante
toda nuestra visita.

Tras disfrutar de las vistas de la campiña
y de Sierra Mágina desde el sur de la ciudad, iniciamos
nuestro itinerario por la antigua Puerta de Granada, desde donde
ascendimos hasta la recién recuperada iglesia de San Lorenzo,
que forma un admirable binomio monumental con la llamada Casa
de las Torres o Palacio de los Dávalos, edificio de monumental
fachada y cargado de leyenda.

A través de la curiosísima Calle de
la Luna y el Sol y tras pasar frente a la iglesia de Santo Domingo,
accedimos al núcleo principal de la ciudad en torno a la
Plaza Vázquez de Molina, presidida por la Basílica
de Santa María de los Reales Alcázares, cuya visita
iniciamos por su claustro para acabar en una escondida terraza
interior desde la que, de nuevo, pudimos admirar amplísimas
panorámicas.

A continuación, tras media hora de tiempo
libre, retomamos la visita comentando el Palacio Vela de los Cobos
y la Antigua Casa Consistorial, actualmente sede del Conservatorio.
Frente a ella, nos detuvimos frente a la mejor conservada parroquia
medieval de la ciudad: la iglesia de San Pablo.

Desde allí, descendimos de nuevo al encuentro
de la Plaza Vázquez de Molina para visitar el resto de
sus atractivos, destacando por encima del resto la espectacular
Sacra Capilla del Salvador, proyectada por Diego de Siloe, ejecutada
por Vandelvira y, en la actualidad, principal icono monumental
ubetense.

A la salida, comentamos el Palacio del Deán
Ortega (actual Parador Nacional de Turismo), el torreado del Marqués
de Mancera, y por supuesto el de las Cadenas o de Vázquez
de Molina, de nuevo proyectado por Andrés de Vandelvira
y de clarísima inspiración italiana.

Tras una comida a base de platos típicos ubetenses
en un céntrico restaurante de la ciudad, visitamos brevemente
el convento de Santa Clara con su interesante portada apuntada,
la iglesia de San Pedro y su anejo Palacio de los Condes de Guadiana
hasta llegar a la Sinagoga del Agua, descubierta hace pocos años
en los sótanos de unas viviendas y cuya visita resulta
especialmente sugestiva al conservarse uno de los pocos "mikvéh"
o piscina ritual de cuantas sinagogas han llegado a nuestros días
en España.

Desde allí, ascendimos por la Calle Real hasta
la Plaza de Andalucía presidida por su Torre del Reloj
para acabar nuestro recorrido en el majestuoso Hospital de Santiago,
donde, tras visitar su amplísimo patio (hoy sede de numerosas
actividades culturales), nos despedimos de nuestra guía
Manuela para dirigirnos al autobús y emprender camino de
vuelta a Madrid, llegando dentro del horario previsto y despidiéndonos
hasta futuras ocasiones. Muchas gracias a todos los asistentes
por vuestra compañía.
