Durante el fin de semana
del 22, 23 y 24 de febrero tuvo lugar el primero de los Viajes Guiados
ARTEGUIAS programados para el año 2019, una ruta que nos
acercaría a conocer algunos de los enclaves más importantes
recorridos por el Rey Jaime el Conquistador durante el proceso de
Reconquista de Valencia.

Como estaba previsto y con una puntualidad digna de
admirar y agradecer a todos los asistentes, fuimos llegando hasta
el punto de encuentro previsto en la Glorieta del Conde de Casal,
donde tras los reencuentros y saludos pertinentes, iniciamos nuestro
camino hacia tierras valencianas, aprovechando como es habitual
para introducir nuestro viaje y, por supuesto, para realizar en
áreas de servicio intermedias las paradas técnicas
reglamentarias.

Tras una agradable comida en un restaurante-terraza
aprovechando el magnífico clima primaveral con que nos acogió
la Comunidad Valenciana, nos dirigimos a nuestra primera parada
temática del viaje, que no era otra que la histórica
e importantísima ciudad de Sagunto.
Allí nos recibió nuestro guía
Amir, que nos acompañaría durante toda la jornada
de tarde iniciando nuestro recorrido cultural por el Museo Arqueológico
saguntino, en el cual, pudimos admirar interesantísimas piezas
prerromanas y romanas extraídas de diferentes espacios de
la ciudad.

A continuación, siempre a través de pintorescas
callejas del casco viejo de Sagunto, llegamos a su famosísimo
Teatro Romano, donde explicamos sus diferentes estancias y funcionalidades
antes de acceder a la zona más alta de la montaña
en la que, además de su enorme castillo, se situaba el foro
de la ciudad romana, todo ello disfrutando de las magníficas
panorámicas marítimas y terrestres que se vislumbran
desde tan elevado lugar.

Tras descender del castillo por la sugestiva judería
saguntina y tras dejar un tiempo de libre disposición para
recuperar fuerzas, la parte final de la visita a Sagunto se centró
en su patrimonio religioso medieval, empezando por su monumental
iglesia parroquial de Santa María, interesantísimo
ejemplo de gótico mediterráneo.

Como inmejorable colofón a la jornada de viernes
nos desplazamos a uno de los extremos del casco urbano para conocer
la iglesia del Salvador, una de las más antiguas de Valencia
y estupendo ejemplo de las llamadas "Iglesias de Reconquista"
de las que tendríamos la ocasión de visitar alguna
más durante el viaje. Finalizada la visita y tras despedirnos
de su encantador y hospitalario párroco, el autobús
nos recogió para llevarnos, en poco más de quince
minutos, a nuestro hotel para repartir las habitaciones, cenar y
descansar.

La mañana del sábado la iniciamos visitando
el histórico monasterio de Santa María del Puig, una
de las plazas imprescindibles en el proceso de Reconquista de Valencia
por parte de las tropas cristianas capitaneadas por el rey Jaime.
Lo primero que hicimos fue visitar la fachada septentrional donde
se reedificó una antigua portada tardorrománica del
siglo XIII. Allí estuvimos identificando las escenas del
Nuevo Testamento que se esculpieron en sus capiteles.

Allí, en compañía de su guía
oficial María José fuimos recorriendo sus diferentes
estancias hasta llegar a su iglesia gótica, en la cual, la
mayoría de objetivos de nuestras cámaras se centraron
en la Virgen bizantina que preside el retablo y cuya iconografía
dio lugar a un interesante debate sobre las diferentes manares de
representar a la Virgen.

Desde El Puig en escasos minutos desembarcamos en la
ciudad de Valencia, uno de nuestros principales hitos del fin de
semana y cuya riqueza histórica y monumental suele pasar
desapercibida para buena parte de los turistas que llegan a ella
ávidos de sol, playa y paella.
Frente a las icónicas Torres de Serranos que
ya se estaban engalanando de cara a las próximas Fallas nos
esperaba Baltasar Lozano, guía oficial de la ciudad y profundo
conocedor de cada rincón valenciano, en cuya compañía
fuimos recorriendo diversos puntos de interés, no sin antes
realizar una parada técnica en la animadísima Plaza
de la Virgen.

A continuación nos dirigimos a uno de los lugares
más sorprendentes y desconocidos de la ciudad como es la
llamada Cripta o Cárcel de San Vicente, un espacio subterráneo
que formaba parte del primitivo complejo episcopal visigodo y que
hoy se muestra al visitante a través de audiovisuales de
exquisito gusto.

Dadas las pequeñas dimensiones del recinto,
formamos dos grupos para después intercambiarse y mientras
unos visitaban la Cripta, otros hicieron un pequeño recorrido
por la Almoina, el exterior de la Basílica de los Desamparados
(patrona de la ciudad), la Puerta de los Hierros, el Miguelete y
la Puerta de los Apóstoles, donde aún hoy tiene lugar
el acto del Tribunal de las Aguas.

Tras la comida en la céntrica Plaza del Negrito,
iniciamos nuestro recorrido de tarde visitando el interior de la
catedral, la capilla del Santo Grial y el Museo Catedralicio, prestando
especial atención a nuestra salida a la Puerta del Palau.

Desde la Catedral nos acercamos a la iglesia de San
Juan del Hospital, la más antigua de la ciudad y que, además
de su primitiva estructura gótica, conserva interesantes
pinturas murales del gótico lineal.

A continuación visitamos la también bajomedieval
iglesia de Santa Catalina, considerablemente reformada pero que,
además de un elegantísimo campanario barroco, conserva
la típica morfología del gótico mediterráneo.

Otro de los platos fuertes de recorrido urbano por
Valencia fue la Lonja de la Seda, refinadísima construcción
del gótico civil que se ha hecho acreedora a la declaración
de Patrimonio de la Humanidad.

Para terminar, ya de camino al autobús nos detuvimos
frente al conocido Mercado Central y nos adentramos brevemente en
el Museo de la Ilustración y la Modernidad, en cuya planta
baja se expone una maravillosa maqueta de la ciudad a través
de la cual pudimos apreciar con la ayuda de Baltasar el recorrido
realizado. A continuación, nos recogió el autobús
para regresar al hotel.
La jornada de domingo, en la que como todo el fin de
semana pudimos disfrutar de un tiempo más propio de mayo
que de febrero, la dedicamos íntegramente a la visitar ciudad
de Lliria; uno de esos enclaves del área metropolitana de
Valencia que entre su industria y su expansión urbanística
desmesurada esconde en su casco viejo la herencia de un pasado cargado
de historia y arte.
En Lliria nos acompañó durante toda la
mañana su guía oficial Reme, con quien realizamos
un ambicioso pero agradable recorrido a través de la herencia
que las diferentes civilizaciones han dejado allí, empezando
por los restos del Santuario Oracular de Mura y los Mausoleos Romanos.

A continuación nos adentramos en tiempos de
la dominación musulmana que tienen en sus Baños Árabes
como su vestigio mejor conservado para, a continuación y
ascendiendo ya a la zona más elevada de la población,
acceder a la sorprendente iglesia del Bon Pastor (antiguo hospital),
en cuyo interior se conserva una encantadora pintura mural gótica
con los temas de la Anunciación y la Crucifixión.

Tras el Bon Pastor desembocamos frente a la Iglesia
de la Sang, otro interesantísimo ejemplo de iglesia de Reconquista
y, desde ahí, a través de intrincadas callejas, llegamos
al pintoresco horno comunal (Forn de la Vila), desde donde descendimos
hasta la plaza principal de la localidad para despedirnos frente
a la majestuosa fachada retablo de la iglesia parroquia.

Desde Lliria, iniciando viaje de regreso, paramos a
comer en un precioso Mesón de La Pobla de Vallbona, tras
lo cual, continuamos viaje hacia Madrid con la consabida parada
técnica.
Muchas gracias a todos por acompañarnos
en este primer viaje del año y esperamos volver a coincidir
con vosotros en futuras ocasiones.