Guía
monumental (arte e historia) de Zumaia, Guipúzcoa
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Zumaia |
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Gupúzcoa |
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Urola
Costa |
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9.300 |
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Introducción
a la historia y de Zumaia, Guipúzcoa
La
localidad de Zumaia está situada en la costa guipuzcoana,
a orillas del mar Cantábrico y de la bahía donde confluyen
los ríos Urola y Narrondo. Al norte limita con el Mar Cantábrico,
al sur con las dos Arroas, con Ibañarrieta y con Cestona.
En cuanto a
la toponimia de Zumaia podemos dar por buena la teoría de
quienes defienden que proviene de zuma o zume, palabra vasca utilizada
para designar al mimbre, planta que abundaba en la zona.
Históricamente
salvando las dudas acerca de la fundación de la localidad
de Zumaia los historiadores apuntan que el primer edificio de la
misma fue el monasterio de Santa Maria. Así lo vemos en la
donación que el rey Don Sancho IV hizo de la citada iglesia
al convento de Roncesvalles en Burgos á 1º de Marzo
de 1292. El convento se constituyó en propiedad y posesión
de la iglesia. Como no podían servir ésta por si mismos
á causa de la distancia, tuvieron que establecer clérigos,
á los cuales dejaron el disfrute de tres cuartas partes de
los diezmos y oblaciones de esta parroquia por el cuidado y cargo
de la administración de sacramentos, reservándose
la otra cuarta parte en reconocimiento de su propiedad.
Este hecho provocó
con el tiempo diferencias entre las partes, las cuales fueron dirimidas
por escritura de transacción otorgada el 11 de Enero de 1641.
En ella se entregó a la villa la cantidad de 900 ducados
de plata doble al prior y canónigos de Roncesvalles, para
que los impusieran á censo y obtuvieran una renta equivalente
á la anterior. Así terminaron los pleitos con Roncesvalles
y la Iglesia de Santa María pasó a advocarse a San
Pedro.
Sin embargo
el emplazamiento del monasterio es complicado de concretar, de lo
que no cabe duda es que fueron estos monjes los testigos del nacimiento
de la villa. Más tarde los habitantes dispersados por el
valle de Sehatz, hartos de sufrir continuos ataques de piratería
y pillaje, decidieron abandonar sus casas y levantar una villa fortificada
desde donde pudieran defenderse en grupo contra el enemigo. El lugar
elegido fue Zumaia, por su amplitud, su situación estratégica
y su contacto directo con el mar. No fue hasta 1347 cuando la villa
se constituye jurídicamente cuando el rey Alfonso XI confirmó
a sus fundadores la Carta Puebla pasando a ser "Villa de Villagrana
de Zumaia", a la que se le concedió el fuero de
Guía
de arte (monumentos y rutas) de Zumaia
En esta guía
de Zumaia nos centramos en la iglesia de San Pedro, la ermita de
San Telmo, la Ermita de Andre Mari de Arritokieta, el Convento de
San José, etc.
Iglesia
de San Pedro
La iglesia,
de aspecto exterior fortificado, se sitúa sobre un montículo
dominando la desembocadura del río Urola. Su historia está
unida a la del antiguo monasterio de Santa María, que data
del siglo XIII, por ello la construcción de la iglesia comenzaría
probablemente en 1347, tras la fundación de la Villa. En
su exterior destaca imponente la torre de 34 metros de altura. El
interior se dispone en un gran espacio único de factura gótica.
En el altar se encuentra el retablo esculpido por Juan de Antxieta
del siglo XVI dedicado a San Pedro. Igualmente importantes son las
diversas imágenes, retablos menores y relieves hispano flamencos.
Ermita
de San Telmo
La ermita se
localiza sobre un acantilado formado hace aproximadamente 65 millones
de años. Históricamente la primera mención
es de 1540 a pesar de que en su morfología constructiva no
se aprecia ningún elemento concluyente de su estilo. En el
siglo XVII sabemos que fue reformada al constituirse la Cofradía
de Mareantes, la cual tenía a san Telmo como patrón.
Interiormente en el retablo del siglo XVIII se puede ornamentos
rococos sin ningún tipo de dorado.
Andre
Mari de Arritokieta
Se trata de
una pequeña ermita que alberga la talla de la Virgen patrona
de Zumaia. En el interior se guarda la talla de esta Virgen de Arritokieta
del siglo XVI, protegida por un retablo del siglo XVII que, sin
embargo, contiene en su parte inferior un tríptico hispano-flamenco
del siglo XVI.
Convento
de San José
Este edificio
es uno de los primeros conventos de Carmelitas del País Vasco
el cual sigue la reforma de santa Teresa. Fue fundado en 1609 por
Francisca Labayen la cual cedió su propia casa. Este edificio
sobrio presenta un aspecto de torre al que se le añadió
la portada aportando monumentalidad. En su interior destacamos el
Cristo crucificado que se adscribe a la escuela romana del siglo
XVI.
Edificios
y casas singulares
Dentro del casco
urbano de Zumaia destacan diferentes casas familiares que denotan
la prosperidad que alcanzó la villa sobre todo en los siglos
XVIII y XIX.
La llamada Goikotorre
fue la residencia de los Elorriga siendo el remate en almena su
elemento más característico. Igualmente junto a la
parroquia de Jauregia construyeron su residencia los Gamboa en la
que aún podemos distinguir elementos antiguos como sillares
de arenisca, ventanas lobuladas y el arco apuntado. El palacio Haundixa
es uno de los más destacados de la villa. Su fundador Juan
de Olazábal era secretario en la corte de Felipe IV y Contador
General de la Inquisición. Se trata de una típica
casa solariega del siglo XVII, destacando el remate de la fachada,
en forma de saliente alero de madera decorado al gusto de la época.
Museo
Julio Beobide
El escultor
Julio Beobide nació en Zumaia en 1891 falleciendo en 1969.
Este afamado escultor vivió siempre en la Villa abandonándola
únicamente para su formación académica. Dedicó
su obra a la escultura religiosa y al realismo costumbrista. En
esta casa familiar y taller del escultor se ha habilitado su museo,
donde podemos ver bocetos, obras en materiales diversos, junto a
las herramientas de trabajo.
Museo
de Ignacio Zuloaga
Ignacio Zuloaga
y Zabaleta, Nació en Eibar en 1870 el seno de una familia
de artistas y recibió de su padre una primera formación
básica, completada más tarde en Italia y en París,
donde se relacionó con figuras de la talla de Gauguin, Degas
y Puvis de Chavannes. Murió en Madrid en 1945.
La Colección
Zuloaga se exhibe al público en tres espacios delimitados:
El Estudio del pintor vasco, Museo de su colección privada
y Ermita del camino de Santiago. Dichos espacios albergan importantes
lienzos de Ignacio Zuloaga, así como obras de arte que el
pintor fue reuniendo a lo largo de su vida tales como El Cristo
en la Cruz de El Greco (1500-1600), de Goya, el General Palafox
(1808) y la Condesa de Baena (1800) de Zurbarán, Santa Úrsula,
el retrato de Martínez de la Rosa pintado por Vicente López
en 1845 así como tablas de Luís de Morales.
(Autora
del texto del artículo/colaboradora de ARTEGUIAS:
Ana Belén Fernández)