Guía del Monasterio de San Pedro de Rates,
Portugal
Introducción
San
Pedro de Rates (São Pedro de Rates en portugués)
es una iglesia románica perteneciente a un antiguo cenobio
cluniacense ubicada en el municipio de Póvoa de Varzim
(Distrito de Oporto) al norte de Portugal.
Es considerado como uno de los principales
monumentos románicos portugueses y cuenta con la declaración
de Monumento Histórico Artístico de Portugal desde
la temprana fecha de 1910.
Su existencia y el propio nombre del lugar
parecen estar ligados a la figura de un mártir cristiano
que según la tradición fue discípulo de Santiago
el Mayor en la inicial evangelización de la Hispania romana
durante el siglo I d.C.

De modo que este lugar ya sería considerado
sagrado mucho antes de la construcción de la iglesia románica
actual que se edificó en el solar de otra prerrománica
anterior. De hecho, antes de la restauración de comienzos
del siglo XX quedaban encastradas en sus muros algunas piezas
como ajimeces y un pilar que datarían de los primeros siglos
de la Reconquista.
Ya en el terreno de la historia comprobable
por documentos sabemos que Enrique de Borgoña y su esposa
Teresa, gobernantes del Condado de Portugal perteneciente al Reino
de León donaron una iglesia ("ecclesiam Sancti Petri
de Rates") en el año de 1100 al priorato cluniacense
de Charité-sur-Loire (Auxerre).

Según Nicolás de Santa María,
la reina Mafalda de Sabóia (1125-1157), esposa de Alfonso
I de Portugal y nuera de los citados condes habría mandado
reedificar la iglesia de Rates en 1152.
La gran relevancia que tuvo el cenobio de San Pedro de Rates durante
los siglos medievales se explica por tres razones:
-
Fue la primera casa portuguesa
perteneciente al sistema jerárquico de la Abadía
de Cluny, superpotencia religiosa en la Europa del siglo XI
y parte del XII.
-
Se encontraba ubicado en la
ruta de comunicación entre Oporto-Barcelos-Ponte de Lima
hacia Galicia, convirtiéndose en una de las estaciones
del Caminho Português por la Costa. En la actualidad es
frecuente observar a peregrinos que transitan por este lugar
visitando la iglesia.
-
Poseía grandes dominios
territoriales y costeros.
A diferencia de otros insignes edificios medievales
europeos, el estado con que llegó esta iglesia medieval
a nuestros tiempos no había sido afectado en demasía
por reformas modernas. Pero a comienzos del siglo XX, la Dirección
General de Edificios y Monumentos Nacionales de Portugal (DGEMN)
se ocupó de su restauración, causando daños
irreparables como la supresión de una torre, la bóveda
de crucería que cubría el último tramo de
la nave lateral sur y la eliminación de ciertas pinturas
murales.

Arquitectura
Interior
Un somero vistazo al templo permite establecer
su planta como la de una iglesia de tres naves, nave perpendicular
o transepto no acusado en planta pero sí en alzado, además
de cabecera tripartita formada por un ábside principal
y dos absidiolos laterales. Los tres son de planta semicircular
pero de mayor altura y profundidad el central.

Todo el conjunto, como caracteriza al románico
portugués -y su vecino el románico gallego- está
construido con sillares de granito cortados y escuadrados con
gran perfección.

Pero lo que verdaderamente caracteriza a la
arquitectura de la iglesia de San Pedro de Rates es todo un conjunto
de anomalías e irregularidades en su trazado, tanto en
planta como en alzado. Algunas de ellas son:
-
La nave meridional es más
ancha que la del Evangelio.
-
Hay más columnas adyacentes
a los pilares del lado derecho (formando pilares cruciformes),
que del lado izquierdo.
-
Se proyectaron apoyos para
arcos perpendiculares (fajones o diafragma) que luego quedaron
sin función. Además, los ventanales de la nave
central están alineados con dichos pilares.
-
La portada del imafronte está
ligeramente descentrada.

De forma resumida podemos afirmar que este
edificio se comenzó a construir en la segunda mitad del
siglo XII, no antes por la presencia de arcos apuntados en la
cabecera, y seguramente se finalizó a mitad del XIII.
En estos 100 años podemos imaginar todo
un rosario de titubeos y cambios de proyecto, posiblemente relacionados
con la participación de nuevos talleres con ideas propias
y hasta una finalización abrupta por falta de medios económicos
o porque se quería concluir la construcción de manera
apresurada. De hecho, el profesor Carlos Alberto Ferreira de Almeida
estableció en su momento hasta tres etapas distintas en
su construcción.

En el alzado de la nave central observamos
fustes de semicolumnas que estarían proyectadas para recoger
los arcos fajones de una bóveda de medio cañón
o, a lo sumo, arcos diafragma. Sin embargo, el plan se modificó,
elevando bastante los muros y abriendo sencillos ventanales. La
cubierta que se terminó colocando es un techo de madera
a dos vertientes.

Los capiteles de los arcos formeros son de
estética bastante dispar, lo que refuerza la teoría
de la sucesión de varios talleres.

Iconográficamente encontramos una gran variedad
de motivos. Un alto porcentaje son vegetales o geométricos
pero también los hay zoomorfos: leones, un hombre con sus
manos en las bocas de una pareja de leones, águilas capturando
conejos, hombres con olifantes, etc.

Un aspecto de lo más curioso e interesante
es que los dos arcos formeros del lado noroeste de la iglesia
no son lisos como el resto, sino que llevan relieves que son semejantes
a los de la portada occidental de la que luego nos ocuparemos.
La similitud de los motivos esculpidos (personajes y animales)
con los de la puerta citada ha invitado a algunos estudiosos de
San Pedro de Rates a considerar que las dovelas fueron concebidas
para dicha puerta y luego colocadas en el lugar en que se encuentran
en la actualidad.

Exterior
Cabecera
La cabecera de San Pedro de Rates es formidable
por su armonía de volúmenes y la decoración
del ábside central con sus cinco amplios arcos ciegos que
envuelven los ventanales de tipo portada y que se apoyan sobre
hermosas columnas entregas.

Los absidiolos laterales son muchos más
modestos en tamaño y decoración, pues sólo
cuentan con un contrafuerte escapado y una aspillera de iluminación.
Puerta sur
Otro de los aspectos destacables de la iglesia
es su conjunto de puertas.

La portada sur es la que comunicaba la iglesia
con el claustro desaparecido. Es aparentemente sencilla pero,
si nos fijamos bien, ofrece muchos elementos interesantes y simbólicamente
potentes. Posee dos arquivoltas más guardapolvos. La arquivolta
inferior tiene en el intradós diez lóbulos. El tímpano
tiene esculpido un Agnus Dei que porta una cruz patada en su pata
delantera derecha -como es habitual-. En los salmeres hay dos
figuras que podrían ser parte de un Tetramorfos o figuras
de San Juan Batista e Isaías.
Los capiteles son de temática zoomorfa donde
leones y águilas interaccionan con otros animales y cabezas
humanas.

Por otro lado, los dos fustes de las columnas
exteriores se apoyan en sendos relieves de leones apresando animales.

Puerta norte
La puerta norte es la más sencilla,
con dos arquivoltas, tímpano y dintel lisos y dos parejas
de columnas.

Puerta occidental
La puerta occidental es de mucho mayor tamaño
que las anteriores y su escultura se caracteriza por un gran esquematismo
y rudeza, aunque en parte su aspecto es fruto de la erosión
y, quizás, de una apresurada finalización. Para
la mayoría de los autores las dos arquivoltas lisas del
exterior se pusieron para completarla tras la decisión
de llevar las dovelas esculpidas preparadas para la portada a
dos de los arcos formeros del interior, como ya indicamos con
anterioridad.

Las arquivoltas figuradas que se salvaron en
esta portada conservan relieves de ángeles turiferarios
y crucíferos y un grupo de personajes que podrían
ser monjes o apóstoles (con inscripciones modernas: Paulvs,
Thomas, Andreas
).

Dichos arcos envuelven un tímpano de
iconografía excepcional y de muy difícil interpretación:
en una mandorla está Cristo en Majestad flanqueado por
dos personajes nimbados que ponen sus pies sobre otros dos hombres
tumbados que alcanzan con sus brazos a tocar la almendra mística.

Las interpretaciones que diversos autores han
dado a esta rarísima composición son las siguientes:
Para Ferreira de Almeida, se trata de la representación
de la victoria de Cristo basada en el salmo 110:
"Siéntate a mi
diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies"
Para Almeida estos enemigos vencidos serían
Judas y el hereje Arrio.
Por su parte, Manuel Luis Real cree que las
figuras nimbadas corresponderían a los apóstoles
Santiago y San Pedro mientras que los hombres yacentes serían
personas impedidas o enfermas que buscan el cobijo de Cristo.
Esta posibilidad se ve reforzada porque se sabe que en San Pedro
de Rates existió una leprosería.
Para Carlos Sastre, estaríamos ante
una Traditio Legis, iconografía de origen paleocristiana
que tiene a San Pedro y San Pablo como los grandes protagonistas.
Sin embargo, el citado autor no especifica la identidad de los
hombres tumbados.
Los capiteles de las columnas de esta portada
muestran animales andrófagos, aves bebiendo de una cáliz,
una sirena pez, hombres con serpientes y aves.
En el muro interior correspondiente
a esta puerta también hay un tímpano con un Agnus
Dei entre dos hombres, que podrían ser Isaac y San Juan
Bautista.

Para terminar la descripción del exterior,
diremos que la actual espadaña se encuentra exenta a pocos
metros al nordeste de la cabecera del templo.

Museo, Centro de Interpretación
A pocos metros de la iglesia se ha instalado un museo
en cuya planta sótano encontramos paneles explicativos
con numerosas fotografías de lo que supone históricamente
este lugar. Más interesante es el reportaje fotográfico
de las obras de restauración y las excavaciones arqueológicas
que se hicieron para conocer el pasado del monasterio y recuperar
valiosas piezas.

En este lapidario del Museo de San Pedro de Rates
encontraremos estatuas de obispos y reyes, arcos dovelados, capiteles,
canecillos, impostas, cimacios, basas de columnas geminadas, etc.
