Introducción
El que fuera antiguo Monasterio
de San Pedro de Ramirás se encuentra ubicado al oeste
de la provincia de Ourense (Galicia) perteneciente al lugar
conocido como O Mosteiro, dentro del municipio de Ramirás,
en una ladera de la sierra de Moura que desciende hasta el río
Tuño, afluente del Arnoia.
Lo que se conserva del cenobio, que es la iglesia,
es una de las manifestaciones más equilibradas y nobles
del románico orensano, ya de por sí notable por
su cantidad y calidad.
Desde el punto de vista histórico, el monasterio
de San Pedro de Ramirás ha pasado por numerosas vicisitudes.
Su fundación pudiera datar de una fecha tan remota como
la segunda mitad del siglo X, cuando tendría la función
de de comunidad familiar de tipo dúplice. No obstante,
la primera fecha documental que tenemos de Ramirás es
del siglo XI (1021), cuando Alvaro Gudesteiz y su mujer Munia
donan algunas propiedades a Ramirás, que sería
por entonces monasterio masculino.
A comienzos del siglo XII, debió de producirse
un importante cambio en el monasterio de Ramirás pues
pasa a convertirse en cenobio femenino. Además, se sabe
documentalmente que en el año de 1137 ya se regía
por la Regla de San Benito (monasterio benedictino).
La iglesia tardorrománica que ha llegado
has nosotros debió construirse entre finales del siglo
XII y comienzos del XIII. Es precisamente en esta última
centuria cuando llegó el momento de máximo esplendor
del monasterio, albergando una comunidad de una treintena de
monjas. Dos siglos después (1420) se redujo drásticamente
hasta llegar sólo a contar con dos únicamente.
En 1504 San Pedro de Ramirás pasa a integrarse
en la Congregación benedictina de Valladolid, convirtiéndose
en priorato de San Pelayo de Antealtares.
Siglos después, sufre, como tantos otros,
la exclaustración de Mendizábal de 1835 quedando
abandonado. En 1950 vuelve a ser ocupado por una nueva comunidad
de monjas que restauran el edificio, hasta que de nuevo lo abandonan
en 1993. Desde entonces forma parte de una residencia de mayores.
Exterior
La iglesia del antiguo monasterio de San Pedro
de Ramirás es un notable edificio románico de
tres naves que se engarzan a una cabecera de tres ábsides
de planta semicircular. La iglesia cuenta con tres puertas,
en las fachadas sur, oeste y norte.
Cabecera
Esta fotogénica iglesia sorprende al visitante
que circula por la carretera OU-400 en dirección al oeste
porque se encuentra encaramada sobre un pequeño altozano,
como si fuera un podio natural, con la soberbia cabecera de
tres ábsides escalonados. El central tiene columnas entregas
y tres ventanales de tipo portada en sus paños.
Como excepción al románico orensano
de esta zona, la cornisa no se apoya sobre un friso de arquillos
sobre ménsulas sino directamente sobre canecillos al
modo tradicional. La mayoría de ellos lleva elementos
geométricos esculpidos, si bien hay algunos con cabezas
de animales.
Los absidiolos colaterales son más sencillos
al disponer sólo de un ventanal.
Desde la lejanía, el visitante puede percatarse
de que el muro de cierre oriental de la nave central que emerge
sobre el nivel de la cabecera dispone de un óculo con
cinco huecos circulares.
Fachadas
Además de la cabecera, las fachadas oeste
y norte son las únicas que se pueden ver en la actualidad
pues la sur se encuentra dentro del conjunto residencial de
mayores ya citado.
En el flanco norte hay contrafuertes y se abre
una puerta de no muy grandes dimensiones con tres arquivoltas
muy ligeramente apuntadas y con un motivo poco frecuente en
el románico gallego: zigzags. El tímpano lleva
en su centro una cruz patada con botón central inscrita
en una circunferencia. Los apoyos son las mochetas, las jambas
y cuatro columnas de capiteles vegetales sencillos a base de
pencas y volutas.
Por encima de esta puerta hay cuatro ventanales
de tipo portada muy elegantes y encima el alero ya se vuelve
a adoptar el tipo de cornisa orensana de arquillos sobre ménsulas.
En la fachada meridional que se sitúa junto
a una zona ajardinada de la residencia se abre otra puerta románica.
La fachada oeste, a pesar de haberse perdido el
sector más meridional al adosarse otras edificaciones,
es de gran sencillez y belleza. Debió tener dos contrafuertes
que la articulan señalando las tres naves interiores,
si bien sólo podemos ver el septentrional.
La puerta tiene tres arquivoltas baquetonadas y
guardapolvos con ancho ajedrezado. El tímpano es liso
pero seguramente dispondría de alguna escena pintada.
De hecho, se observan en esta puerta restos de policromía.
Encima hay un rosetón de curiosas tracerías.
En el centro, el hueco está constituido por un círculo
central rodeado de ocho lóbulos de menor tamaño.
Alrededor hay figuras lobuladas, medias lunas y huecos con forma
de flor de lis.
Interior
En el interior, las naves se separan mediante arcos
apuntados que caen sobre pilares de núcleo cuadrado con
semicolumnas en sus cuatro caras. La cubierta es de madera.
Al fondo queda la cabecera con sus arcos triunfales
y sus bóvedas habituales en el tardorrománico:
cuarto de esfera para los ábsides y medio cañón
apuntado para los presbiterios.
Hay que subrayar que los capiteles interiores de
la iglesia abacial de San Pedro de O Mosteiro de Ramirás
son de diseño muy variado, pero todos fitomórficos.
Parece que, aunque Ramirás no llegó a pertenecer
nunca a la Orden del Císter, sí se vio muy influida
por la austeridad y aniconismo de los cenobios cistercienses,
especialmente el de Santa María de Oseira.