Guía de la iglesia de Almenara de Tormes,
Salamanca
Introducción
Almenara
de Tormes es un municipio salmantino perteneciente a la comarca
de la Tierra de Ledesma. Pertenece al partido judicial de Salamanca
y a la Mancomunidad Comarca de Ledesma.
Dista tan solo unos 18 kilómetros por carretera
al noroeste de la capital salmantina.
Su altura sobre el nivel del mar es de 782 metros.
Cuenta en la actualidad con un total de 303 habitantes
censados.

Almenara de Tormes aparece en documentos de la época
del reinado de Fernando II de León, que lo dona a la catedral
salmantina. Posteriormente pasará a la jurisdicción
de Ledesma.

La iglesia parroquial de Almenara de Tormes tiene
la advocación de Santa María la Mayor y es un importante
monumento del románico rural de Salamanca del siglo XII
o comienzos del XIII, sobre todo después de su restauración
y limpieza, lo que ha lo que ha incrementado su valor dentro del
panorama del románico salmantino. Fue declarada Bien de
Interés Cultural en 1982.

La escultura del templo románico de Almenara
de Tormes se ha relacionado habitualmente con la de la poco conocida
iglesia de San Cristóbal de la capital charra.

Arquitectura
Exterior
La iglesia de Almenara de Tormes disponía
de la habitual planta del románico rural: una sola nave
rematada en una cabecera con presbiterio y ábside semicircular.

En el siglo XVI se añadieron dos estancias
o capillas en los costados presbiteriales sur y norte que modificaron
su planta original simulando el aspecto de un transepto, transformándola
en planta de cruz latina. De igual forma, el tambor absidal fue
recrecido. También es moderna la galería porticada
-de formas semejantes a las románicas- que se encuentra
adosada al muro meridional.

Espadaña
En la fachada de los pies se adosó una gran
espadaña de tres cuerpos y también tres troneras
para las campanas. Es una estructura básicamente barroca
y existe una inscripción en ella que la data exactamente
en 1757.

Toda la fábrica de la iglesia -románica
y moderna- emplea la piedra arenisca de color rosado-naranja de
Villamayor.

Nave y cabecera
El ábside de la iglesia de Almenara de Tormes
no se libró de reformas modernas, así que fue recrecido,
perdiéndose los canecillos y el alero románicos.
También cuenta en la actualidad con un grande y desproporcionado
ventanal en el centro con pilastras y frontón quebrado.
Otro vano adintelado nada artístico se abrió en
el sector meridional del hemiciclo.

Afortunadamente, nos han llegado dos frisos de bajorrelieves
románicos donde las grandes protagonistas son flores de
seis, diez y catorce pétalos con botón central rodeadas
de círculos perlados. También hay tallados un basilisco,
leones, un toro y un dragón. Igualmente existe un altorrelieve
de una cabeza humana con largo cuello como si fuera parte del
fuste de una columna.


La nave, más baja en la actualidad que la
cabecera por el ya citado recrecimiento de ésta, conserva
los canecillos románicos de perfil de nacela, si bien hay
unos pocos que llevan algunas molduras geométricas, rollos,
etc.

Puertas
Las dos portadas de la iglesia de Almenara de Tormes
son parecidas (meridional y septentrional). Son de pequeño
tamaño, con arquivoltas completamente semicirculares y
sobresalen porque las superficies de sus arquivoltas están
decoradas a bajorrelieve con gran virtuosismo ornamental a base
de rosetas, palmetas, capullos, zigzags, etc.

La puerta meridional fue restaurada y posiblemente
remontada en el año 1903 según reza una inscripción
pintada en algunas dovelas de la arquivolta interior. Tiene tres
arquivoltas muy decoradas con boceles, escocias con cogollos florales
semiesféricos, tallos perlados serpenteantes formado "ochos"
de deferentes tamaños con flores inscritas; semicírculos
perlados que albergan estilizadas plantas que podrían ser
esquemáticas flores de aro.

Los apoyos son las jambas y cuatro columnas de fustes
cilíndricos cuyos capiteles ofrecen relieves de temática
exclusivamente zoomorfa: sirenas-pez de doble cola, sirenas-ave,
leones y aves.

Por su parte, la puerta norte se encontraba en mal
estado y tapiada. En la citada restauración ha sido descegada
y ofrece un magnífico aspecto.

Tiene cuatro arquivoltas de medio punto con decoración
muy similar a la descrita en la puerta meridional.

Tres de los cuatro capiteles muestran idéntica
figuración imitando cestas corintias romanas pero con dos
órdenes de hojas terminadas en pequeñas volutas
entre las que asoma la cabeza de un felino.

El cuarto capitel lleva lo que parece dos mujeres
ricamente ataviadas, teniendo una de ellas un objeto esférico
entre sus manos.

Esta portada septentrional se abre en un arimez cuyo
remate superior es un tejaroz que dispone de seis canecillos todos
ellos con cabezas humanas.

Interior
El arco triunfal que une la cabecera con la nave
tiene dos columnas cuyos capiteles llevan águilas bicéfalas
y grandes personajes de cuerpo entero con las manos juntas y los
pies descalzos.
También se conserva una pila bautismal románica
cuya decoración se basa en cruces de malta dentro de círculos
y dientes de sierra.