Guía de la iglesia de Bárcena de
Pienza (capilla del cementerio), Burgos
Introducción
La iglesia de Nuestra Señora de la
Asunción de Bárcena de Pienza (Burgos) fue la
antigua iglesia parroquial de esta población pero debió
ser sustituida en el siglo XIX por un edificio nuevo al encontrarse
en mal estado de conservación.
En la actualidad es una ruina de la que sólo
se ha conservado la cabecera románica. Hoy acoge el pequeño
cementerio local mediante unos muros que se han construido formando
un cuadrilátero partiendo de las paredes de la citada cabecera.
El estado a finales del siglo XX era muy precario
pero, afortunadamente, no hace muchos años ha sido consolidada
y se han repuesto las tejas perdidas y otros arreglos que, al
menos han ayudado a frenar su deterioro, especialmente el provocado
por la humedad del paraje donde se encuentra, en plena llanura
rodeada de vegetación.
Exterior
La cabecera está construida con sillería
arenisca de color entre amarillento y rosado y algunas piezas
calizas que corresponden con las esculturas al ser un material
más apropiado para el trabajo del cincelado.
La
citada cabecera se divide como es habitual en ábside y
presbiterio pero sin solución de continuidad. Cuatro columnas
establecen tres paños verticales en el ábside donde
se abren sendos ventanales. También se abrieron ventanales
tipo portada en los muros presbiteriales. Algunas de las columnas
han desaparecido, posiblemente debido al arrancamiento por acción
humana.
Además de las buenas hechuras de esta
cabecera a nivel arquitectónico, lo más destacable
es el conjunto de capiteles y canecillos que fueron obra del llamado
Taller de Mena Villadiego. Algunos de estos relieves se encuentran
bastante deteriorados o francamente destruidos.
En el exterior, los canecillos inciden preferentemente
en la temática del bestiario, apareciendo animales más
o menos habituales junto a otros que se pueden considerar exóticos.
De modo que tenemos, entre otros, un carnero de cuernos muy enroscados,
varios leones y una curiosa tortuga, que no es muy corriente en
el románico. Fuera del repertorio animalístico hay
uno que muestra una cabeza humana cubierta por una capucha que
podría corresponder con algún clérigo.
Por su parte, tres de los capiteles de las cuatro
columnas parecen incidir en temas guerreros (con su profundo simbolismo).
Así que tenemos una cesta con combates bélicos.
Otro muy interesante muestra en una serie de soldados con su cascos
y grandes escudos gotiformes protegiendo su cuerpo.
Un tercero también con guerreros con rodelas
(escudos circulares) que podrían aludir a tropas musulmanas.
Por último, la cuarta cesta lleva serpientes cruzadas.
Hay que añadir que en el ventanal absidal
central, la arquivolta lleva esculpidas seis cabezas humanas que
nos recuerdan a ventanas de otras iglesias burgalesas del Taller
de Mena Villadiego como en San Pantaleón de Losa y Butrera.
Interior
En el interior de la cabecera muestra su hemiciclo
cubierto por bóveda de horno en la que se aprecian restos
de pinturas murales y el presbiterio por medio cañón.
Los ventanales tiene la curiosidad de que sus
arcos son diferentes: boceles, dientes de sierra y una infrecuente
alternancia entre dovelas planas y otras rebajadas. Sus capiteles
-algunos bastante rotos- muestran animales y motivos geométricos
verticales que recuerdan a los mocárabes nazaríes.
En el arco de embocadura de ábside y
presbiterio hay dos columnas, que junto a las del arco triunfal,
suman un total de cuatro, cuyos capiteles son de gran interés.