Guía de la iglesia de Cillamayor, Palencia
Introducción
Cillamayor
es una pequeña localidad de la Montaña Palentina
situada a orillas del río Rubagón, al norte de la
provincia de Palencia. Pertenece al municipio de Barruelo de Santullán
y a la comarca de La Braña.
Su altura sobre el nivel del mar es de 960
metros y la población censada es de unos 75 habitantes.
La población de Cillamayor está inicialmente
mencionada documentalmente en el siglo XII y ya mucho más
frecuentemente en siglos posteriores (XIII y XIV). Estuvo ligada
al monasterio premostratense de Santa María la Real de
Aguilar de Campoo y al monasterio cisterciense femenino de San
Andrés de Arroyo.

Del siglo XII es precisamente la iglesia parroquial
de Santa María la Real, uno de los templos románicos
más elegantes y mejor conservados del norte de Palencia.
Arquitectura
La iglesia de Santa María la Real de Cillamayor
es un edifico de formas rotundas y clásicas dentro del
románico rural castellano. Está construida con sillería
de arenisca ocre rojiza. Tiene una sola nave que se incardina
con una cabecera de presbiterio rectangular y ábside de
planta semicircular más estrecho que el anterior.

Posteriormente, se añadieron dos estancias
aproximadamente cuadradas en los extremos suroeste y sureste respectivamente.
A los pies había una espadaña románica
con función de campanario con las troneras rodeadas de
arquivoltas y columnas pero se amplió en tiempos modernos
convirtiéndola en una gruesa torre de escasa plasticidad.
Originalmente la iglesia tenía tres entradas.

Exterior
Es el ábside el elemento que más belleza
imprime a la iglesia de Cillamayor gracias a su clásica
y elegante articulación con dos semicolumnas que emergen
del rebanco inferior y se adosan a unos poco salientes contrafuertes
a modo de pilastras. Dichas columnas entregas establecen tres
calles o paños verticales. En las calles central y meridional
-no así en el paño septentrional- se abrieron ventanales
de tipo portada. También encontramos un ventanal de tipo
portada pero más complejo en el muro meridional de la iglesia.

Los capiteles de estas ventanas son sencillos con
cestas casi lisas pero finalizadas en cogollos o en volutas que
rodean pomas.

Horizontalmente, una imposta a la altura de los alféizares
anilla el hemiciclo.
En el muro sur, bajo un porche moderno, encontramos
una pequeña puerta románica de gran sencillez que
tras el descubrimiento de 2006 que luego explicaremos, se puede
considerar secundaria. Tiene tres arquivoltas muy poco decoradas
y las jambas de apoyo. No cuenta con columnas.

Uno de los aspectos más relevantes, sin duda,
de la iglesia de Santa María la Real de Cillamayor dentro
del románico de la Montaña Palentina es el conjunto
de canecillos que encontramos soportando el alero de las cornisas
de la cabecera, puesto que los de las nave son lisos con perfil
de nacela.

Son modillones muy voluminosos donde los grandes
protagonistas son los personajes humanos. Fueron tallados por
un taller de acusada personalidad dentro del contexto del románico
rural palentino donde las cabezas son grandes pero bastante planas
con rostros cuyas facciones nos recuerdan a las de hombres primitivos,
casi simiescos.

La actividad de estos hombres en variada. En numerosos
casos se encuentran haciendo sonar algún instrumento musical.
En otros casos se encuentran en posturas acrobáticas o
quizás sexuales.

También hay animales de cuerpo entero (felinos)
o de sólo el busto como un carnero.

En el año 2006 se procedió a realizar
una excavación alrededor de la iglesia que descubrió
una necrópolis medieval con tumbas antropomorfas, pero
además se procedió a recuperar la puerta de la fachada
norte que se encontraba literalmente tragada por el pavimento
urbano de la localidad y cegada aunque había indicios de
su existencia.
El resultado fue una grata sorpresa puesto que esta
portada era la principal de la iglesia de Cillamayor con sus generosas
dimensiones y espectacular articulación de arquivoltas
y columnas.

En efecto, la puerta norte de la iglesia románica
de Cillamayor, tras su recuperación y restauración
cuenta con un total de cinco arquivoltas de medio punto alternando
superficies lisas y de boceles y escocias con pequeñas
semiesferas. Los apoyos son tres parejas de columnas y las jambas.

Los capiteles tienen fragmentos perdidos pero aún
así se adivinan escenas de combate, entre los que parecen
ser de humanos con leones, un tema simbólico muy frecuente
en la escultura románica.

Interior
En el interior, las bóvedas son las habituales
en el románico, sobresaliendo el arco triunfal por sus
dos capiteles figurados.

En uno de ellos los protagonistas son dos águilas
(o aves de otra especie) explayando sus alas.

El capitel opuesto tiene un total de doce leones
emparejados dos a dos por su cabeza común y representados
en tres niveles de altura.

Existió una curiosa pila bautismal en la iglesia
de Cillamayor que ahora se encuentra en la colección particular
de los herederos de don Eugenio Fontaneda, en el castillo de Ampudia.
Muestra un laberinto cuyo centro es una cruz y un personaje casi
indefinido por su esquematismo junto a él con un báculo
o bastón en una de sus manos. Para algunos es un ejemplar
del siglo XII y para otros ya sería una pila bautismal
gótica donde su esquematismo y rudeza más que reflejar
antigüedad nos hablaría de la obra de un cantero rural
de la Baja Edad Media.