Guía de la iglesia de Lacommande, Francia
Introducción
Lacommande
es una pequeña población de apenas unos 250 habitantes
situada a una quincena de kilómetros al suroeste de Pau,
capital del departamento de los Pirineos Atlánticos (Francia)
y principal núcleo de población del entorno.
En concreto, Lacommande se encuentra prácticamente
equidistante entre las poblaciones de Lescar y Oloron-Sainte-Marie,
dos importantísimas ciudades episcopales durante la Edad
Media atravesadas por la Vía Tolosana del Camino de Santiago,
unas decenas de kilómetros antes de afrontar la ascensión
al Puerto de Somport e ingresar así en suelo español.

Introducción histórica a la población
de Lacommande
Fue precisamente esa estratégica ubicación
la que, durante el primer cuarto del siglo XII, Gastón
IV, Vizconde del Bearn, promovió la fundación de
una primera encomienda hospitalaria regida por canónigos
agustinos que sirviese de enlace y asistencia a peregrinos y caminantes
entre las citadas plazas episcopales de Lescar y Oloron, iniciándose
las obras de la iglesia y de sus edificios auxiliares anejos entre
1135 y 1140.

En 1151 la encomienda de Lacommande pasa a
depender del entonces importantísimo (hoy reducido a unos
pocos cimientos) monasterio de Santa Cristina de Somport, primer
enclave asistencial que el caminante encontraba en territorio
aragonés una vez coronada la durísima ascensión
a la cordillera pirenaica.
Alcanzó Lacommande su máximo
apogeo entre los siglos XII y XIII acumulando posesiones y beneficiándose
de numerosos privilegios hasta que en el siglo XIV inició
una progresiva decadencia que culminaría en el siglo XVI,
cuando los documentos ya hablan de una "profunda degradación"
que acabaría desembocando en el definitivo abandono del
hospital y de sus tierras adyacentes en 1570 por parte de la comunidad
de canónigos regulares.
Tras varias décadas de abandono que
provocó la pérdida de las cubiertas de la iglesia
y la desaparición de su claustro, la vieja encomienda de
Lacommande y sus tierras son adquiridas por los "Barnabitas"
(Clérigos Regulares de San Pablo), una orden religiosa
de origen italiano nacida tras el Concilio de Trento y que, tras
restaurar las instalaciones, morarían Lacommande hasta
1789.
Y es que en 1789 con motivo de la Revolución
Francesa, la comunidad queda exclaustrada y sus propiedades expropiadas,
funcionando el antiguo hospital como establo (hoy casa rural)
e iniciándose un segundo proceso de ruina y declive del
conjunto de dependencias a excepción de la iglesia, que
pasa a desempeñar la función de iglesia parroquial
de la aldea.

La iglesia de Lacommande fue distinguida
en 1962 como Monumento Histórico junto a la colección
de estelas funerarias de su cementerio adyacente, lo que no impide
que, solo 8 años después, sufriera un nuevo derrumbe
que afecto al cuerpo alto de la cabecera, afortunadamente reparado
en una última y reciente restauración.

La Iglesia de Saint-Blaise de Lacommande
Exterior
En su estado actual y tras todo ese rosario
de avatares sufridos a lo largo de su historia, la iglesia de
Saint Blaise de Lacommande presenta una planta de una sola nave
con cubierta de madera de unos 20 metros de larga por ocho de
ancha que desemboca en su correspondiente ábside semicircular.

En sucesivas etapas le fueron añadidas
sendas capillas laterales que le confirieron su actual planimetría
cruciforme; en el siglo XIII una al sur rematada en un pequeño
absidiolo sobre la que hoy en día se levanta la torre campanario,
y al norte una segunda ya en el siglo XVII dedicada a San José.
Esta capilla lateral norte, edificada con un
aparejo de mucha menos calidad y sobre la que se eleva la torre,
presenta una formulación poligonal reforzada por contrafuertes,
abriéndose un bonito óculo en su eje. Actualmente
desempeña la función de baptisterio.

Al exterior, los elementos más interesantes
se concentran en los ventanales absidiales que sobrevivieron al
mencionado desplome de 1970, conservándose interesantes
capiteles vegetales y uno muy reconocible que representa una escena
de lucha. El resto fueron repuestos.
Interior
El principal interés de la iglesia de
Saint-Blaise, sin embargo, se concentra en el interior, más
concretamente en su capilla mayor, accesible a través de
un arco triunfal rebajado y muy modificado como consecuencia del
desplome en el que, afortunadamente, no quedaron dañados
sus capiteles, que son magníficos.

En ambos casos el tema escogido es el de la
Adoración de los Magos, apareciendo en la cesta norte los
tres magos sobre sus cabalgaduras (cada uno en una cara del capitel)
camino de Belén, mientras que en su equivalente sur se
representa la Epifanía propiamente dicha, con María
bajo una arquería sosteniendo al Niño en su regazo
recibiendo muy expresivamente el presente que le brinda el primero
de los magos.

Interesantísima es también la
galería de doce arcos ciegos de medio punto que recorre
en todo su perímetro el hemiciclo absidial interno, en
cuyos capiteles encontramos un magnífico repertorio escultórico
en el que, en convivencia con un taller más local, apreciamos
perfectamente la mano del llamado Maestro de Uncastillo, que además
de en la propia localidad cincovillesa, dejó su maestría
en San Martín de Unx (Navarra) o en la propia catedral
vecina de Oloron-Sainte-Marie.

La razón que justifica la aparición
de este maestro al otro lado de los Pirineos se fundamenta en
las importantes relaciones tanto familiares como políticas
con Aragón del Vizconde Gastón de Bearn, fundador
de la encomienda de Lacommande y que, además de hijo del
Conde Sancho Ramírez y primo del Rey Aragonés Alfonso
el Batallador, fue Señor de Zaragoza, Barbastro, Uncastillo
y promotor del Hospital de Somport o la mencionada catedral de
Oloron. Está enterrado nada menos que en la Basílica
del Pilar de Zaragoza.

Entre los capiteles atribuibles a este Maestro
de Uncastillo en la galería interna de Lacommande, además
de escenas de caza, de lucha o juglarescas; y de diferentes seres
del bestiario fantástico (sirena-ave, sirena-pez o centauros
sagitarios), destacan tres cestas que se han convertido en los
verdaderos iconos del templo: la Huída a Egipto, Daniel
en el Foso de los Leones y una bailarina contorsionista.

Nos detenemos con especial atención
en esta bailarina que se contorsiona vertiginosamente al son de
los acordes de un arpa tañido por un músico, ya
que según algunos especialistas, pudo inspirar al propio
Maestro de Agüero en todo ese repertorio de contorsionistas
femeninas que, sobre todo en Aragón y muy especialmente
en las Cinco Villas, casi como si fuera su firma, constituyen
la principal seña de identidad de este genial maestro.

Y es que son varios los estudiosos que señalan
que el llamado Maestro de Agüero pudo formarse en su juventud
en el taller del conocido maestro de Uncastillo.
No podemos obviar los capiteles interiores
de las ventanas absidiales, donde la temática predominante
es la zoomorfa con aves, corderos e incluso algún ser de
aspecto simiesco.

Por último, no debemos olvidar entrar en la
capilla norte que sirve de baptisterio que cuenta con bóveda
esquifada y de medio cañón apuntado además
de arcos murales en muro poligonal y el citado óculo abocinado
y con un vano formado por cinco lóbulos. En el centro está
la sencillísima pila bautismal.

Al sur de la iglesia de Lacommande hay un jardín
donde se encuentra el cementerio. Muy probablemente aquí
se encontraba el antiguo claustro de la comunidad de canónigos
regulares. Este cementerio fue connstruido por los barnabitas
a partir de 1640.

En la actualidad se han conservado más de
una cincuentena de estelas que se encuentran colocadas en el jardín
a la vista de los visitantes
