Guía
de la iglesia de Montalbán, Teruel
Introducción
Montalbán (originalmente Monte Albano) fue
importante villa medieval y actualmente una de las más
importantes localidades de la Comarca turolense de Cuencas Mineras.
En el presente cuenta con unos 1.250 habitantes y tiene una altitud
sobre el nivel del mar de 907 metros.
El Reino de Aragón la reconquistó por
primera vez a los musulmanes a
mediados del siglo XII, pero debió ser recuperada años
después puesto que no pasó definitivamente a los
cristianos aragoneses hasta comienzos del siglos XIII y entregada
a los caballeros de la Orden Militar de Santiago en 1210 en agradecimiento
por la ayuda prestada en la conquista.
Así es como el castillo de Montalbán
pasa a convertirse en Encomienda Mayor de Aragón (Casa
matriz de la Orden de Santiago en Aragón) puesto que fue
la única encomienda santiaguista asentada en territorio
aragonés. No obstante, Montalbán dependía
de Uclés que era la sede santiaguista del Reino de Castilla.
En efecto, Montalbán perteneció a los
caballeros santiaguistas durante más de un siglo, desde
la fecha referenciada, 1210, hasta 1327. Por desgracia, del castillo-encomienda
sólo perviven los cimientos, ya que fue totalmente destruido
a cañonazos por el general Cabrera durante la Primera Guerra
Carlista en 1839.
Como la villa fue plaza amurallada,
todavía quedan importantes tramos de las murallas existentes,
con sus dos puertas y una torre con arco. Estas fortificaciones
datan del siglo XIV, del año 1363 concretamente, y fueron
levantadas para impedir las invasiones castellanas tras la Guerra
de los Dos Pedros, entre Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón.
Pero, afortunadamente, Montalbán ha sabido
conservar la magnífica iglesia de Santiago, considerada
uno de los principales y más perfectos edificios de la
arquitectura mudéjar de la provincia de Teruel y de toda
la Comunidad de Aragón y declarada monumento nacional en
1931.
La iglesia mudéjar de Santiago de Montalbán,
Teruel
La iglesia de Santiago de Montalbán
es un edificio iniciado en el siglo XIII mediante sillares de
piedra y continuado en ladrillo durante el XIV en estilo mudéjar.
Tiene una ancha nave de tres tramos y cabecera poligonal (siete
lados). Todo el perímetro del templo está jalonado
por contrafuertes entre los que se ubican pequeñas capillas.
Está planta homologa esta iglesia de Santiago de Montalbán
con la arquitectura gótica levantina.
Sobre el cinturón de capillas citado corre
una galería defensiva empleada para vigilancia y para repeler
desde una posición en alto un posible ataque, lo que constituye
un ejemplo más del uso defensivo y castrense que se daba
a numerosos templos de la Edad Media.
En este caso, esta galería o andito es homologable
a las de las iglesias fortaleza del entorno de Calatayud como
Tobed, Torralba de Ribota o Cervera de la Cañada.
No obstante existe una iglesia turolense que es mucho
más similar a la de Montalbán, que no es otra que
la de San Pedro de la capital turolense.
Exterior
Las grandes dimensiones del templo y la posibilidad
de contemplarlo desde una altura similar a la suya, al poder ascender
sin dificultad por la ladera ubicada en el sur, hace de su contemplación
una experiencia única y espectacular.
Los
volúmenes son compactos pero están perfectamente
escalonados lo que redunda en un aspecto armonioso y elegante.
Resultan muy bellos los contrafuertes de la cabecera que se asemejan
a torrecillas octogonales. Los estribos homólogos de la
nave cambian su forma a prismas rectangulares verticales.
Todo ello se complementa con una exquisita decoración
mudéjar bastante contenida lo que acentúa su aspecto
fortificado. Ésta se caracteriza por frisos de ladrillos
en esquinilla, redes bidimensionales de rombos y algunos recuadros
realizados con ladrillos que resaltan respecto a los muros verticales.
También se empleó la tan aragonesa cerámica
vidriada de colores blanco, verde y azul. Las piezas cerámicas
encastradas tienen forma de discos, flechas, estrellas de ocho
puntas y baquetones verticales. Con ellas se "dibujaron"
líneas horizontales, cruces, rectángulos, etc.
Los ventanales que iluminan el interior son pequeños
óculos y los del andito, ajimeces de arcos apuntados. En
cuanto a las puertas de ingreso tiene dos muy similares, de estilo
gótico austero, si bien se encuentran muy restauradas.
Sus arquivoltas son apuntadas. La norte carece de escultura monumental
o cualquier otro motivo ornamental. La meridional está
algo más trabajada.
El campanario se construyó a los pies de la
iglesia. La mayor parte de su fábrica es de piedra salvo
las últimas hiladas que son de ladrillo. El cuerpo inferior
tiene planta cuadrada y sobre él se apoya el cuerpo doble
de campanas que es de planta octogonal. Adosado al norte se aprecia
un espigado husillo construido también con sillería
para albergar la escalera de caracol que conduce al citado cuerpo
de campanas.
Interior
El interior de la iglesia es mucho más austero
que el exterior, lo que enfatiza su monumentalidad arquitectónica,
que por otra parte, es mucho más gótica que mudéjar.
La cabecera muestra unas formas muy depuradas con
su planta hemipoligonal y su alzado articulado en dos niveles:
arcos muy apuntados que se prolongan en las respectivas capillas
y por encima el nivel de arcos de comunicación con la galería
defensiva y vanos circulares de iluminación. La bóveda
de crucería es realmente perfecta.
Por su parte las siete capillas de esta cabecera
se cubren con bóveda de crucería.
Como indicamos anteriormente, la nave está
constituida por tres tramos. Su alzado consta de los arcos de
comunicación entre la nave y las capillas laterales y por
encima un piso compuesto por un amplio ventanal de arco agudo
que comunica con el andito defensivo y encima un óculo
de iluminación que se abre al exterior, en cada tramo.
Por encima, la nave se cubrió mediante bóvedas de
crucería sencilla que presentan la particularidad de disponer
de nervios espinazo.
Por su parte, las capillas laterales entre los contrafuertes
se disponen transversalmente al eje de la nave y se cubren con
bóvedas de medio cañón apuntado, no de crucería
como en las capillas de la cabecera.
Los arcos cruceros y perpiaños de estas bóvedas
descansan sobre pilastras laterales con una semicolumna con capitel
sin figuración pero que estaba policromada. Este detalle
nos lleva a recordar que el interior de estas iglesias, como en
toda la arquitectura antigua y medieval, estaba completamente
pintado. De hecho se aprecian a simple vista sectores que han
conservado sus pinturas primitivas que están en proceso
de recuperación: líneas de despiece de sillares
y ladrillos, arcos mixtilíneos, palmetas, rombos, escudos
heráldicos y también figuras antropomorfas que se
tratarían de santos y ángeles.
El turista que visite la iglesia de Santiago de Montalbán
tendrá la posibilidad de subir al andito defensivo e, incluso,
a la torre campanario.
Al andito se llega por el campanario y es una galería
que rodea todo el edificio, incluida la cabecera. Se abre al interior
por los citados ventanales de arco agudo que son muy amplios y
que se han descegado recientemente pues fueron cerrados en época
barroca.
Este andito es amplio en anchura y, sobre todo, en
altura. Se comunica de tramo en tramo por estrechos vanos rematados
por arcos semicirculares abiertos en cada contrafuerte. El abovedamiento
fue de crucería cuyos nervios arrancan de ménsulas.
Un detalle curioso y de gran interés es que los ladrillos
que conforman los muros de este andito son de enorme longitud.
Volviendo al suelo del edificio, cerca de los bancos
de la iglesia, en la esquina noroeste se conserva una pila bautismal
medieval. Ha pedido la basa y la copa lleva como adornos gallones
inclinados en diagonal y por encima una cenefa sogueada.