Guía del Museo Diocesano de Arte Sacro
de Palencia. Colección medieval
Introducción
Sin
duda, el Museo Diocesano de Arte Sacro de Palencia, a pesar de
ser muy poco visitado por el turismo que acude a esta capital
castellana, es uno de los mejores de España por la cantidad
(más de 700) y calidad de obras de arte sacro expuestas,
como más tarde veremos.
Estas obras conservadas en el museo proceden
de innumerables templos de la Diócesis Palentina que coincide
con la actual provincia de Palencia, la mayoría de ellos
en ruinas o en riesgo de ser expoliados.
Se encuentra instalado desde 1973 -año
de su fundación- en el que fuera Palacio Episcopal, sito
en la Calle Mayor Antigua a unos 200 metros de la catedral palentina.
Este palacio de aspecto neoclásico fue remodelado en el
siglo XVIII por el obispo Molinedo.
El recorrido por el Museo Diocesano de Arte
Sacro de Palencia incluye las amplias salas de la planta baja
del palacio, así como el lapidario distribuido en las pandas
del patio y también sus sótanos.
Sus colecciones abarcan desde algunas piezas
prerrománicas (mozárabes) hasta tiempos contemporáneos,
abarcando numerosísimos soportes: esculturas y piezas pétreas,
imaginería en madera, retablos, un artesonado mudéjar
procedente de Cuenca de Campos, pinturas sobre tabla, orfebrería,
textiles (bellos conjuntos litúrgicos bordados renacentistas
y barrocos), libros corales, etc.
Colección medieval del Museo Diocesano
de Arte Sacro de Palencia
Imaginería medieval
La imaginería medieval es uno de los
puntos fuertes del Museo Diocesano de Palencia. Hay varios grupos
de Calvarios góticos como el magnífico procedente
de la iglesia de Santa Eugenia en Cenera de Zalima, localidad
inundada por un pantano. Este Calvario de tres clavos se debe
considerar gótico aunque todavía tiene algunas características
relacionables con el románico.
También hay que citar los Calvarios
de Santa Eulalia de Palenzuela y San Esteban de Montoto de Ojeda.
En el apartado de la Virgen con el Niño
en la iconografía conocida como "Trono de Sabiduría"
hay que citar por su belleza las imágenes góticas
procedentes de la iglesia parroquial de Nuestra Señora
de la Asunción de Marcilla de Campos o Nuestra Señora
del Brezo, de Villafría de la Peña.
Dentro del apartado de la imaginería
gótica no podemos olvidarnos de la escultura que representa
a Santa Catalina coronada y con la rueda del martirio. Además
de la hermosura de la talla, sobresale la delicada policromía
del ropaje. Procede de la iglesia de San Sebastián de Abarca
de Campos.
También son interesantes las esculturas
conocidas con el nombre de "Santa Ana Triple" donde
el Niño ocupa el regazo de la Virgen y ésta hace
lo propio en Santa Ana. Son grupos escultóricos frecuentes
en los últimos siglos de la Edad Media y en el XVI.
El grupo de Santa Ana Triple más espectacular
de este museo palentino lo ejecutó Alejo de Vahía.
Orfebrería medieval
En el apartado de orfebrería hay numerosas
cruces procesionales medievales (una románica y varias
góticas) además de renacentistas.
Nosotros nos quedamos con la cruz románica
procedente de la iglesia parroquial de San Cristóbal en
Santa Cruz del Monte. Un Cristo coronado de cuatro clavos está
fijado a una cruz cuyos travesaños con los extremos flordelisados
llevan placas tetralobuladas donde había engastados cabujones
hoy desaparecidos.
También encontramos un gran número
de cálices, portapaces, navetas y custodias y otras muchas
piezas del ajuar litúrgico de diversos estilos y épocas.
De especial valor y belleza es la románica
(siglos XII o XIII) Virgen de la Dehesa Brava de Husillos, creada
en bronce dorado con esmaltes y cabujones, posiblemente procedente
de algún taller de Limoges, aunque no es descartable que
su origen sea el de un taller de orfebrería hispano.
Lapidario medieval
Entre las obras esculpidas en piedra hay que
destacar, sin duda, algunas pilas bautismales románicas.
La más importante, sin duda, es la que se conserva en la
primera sala del museo. Nos estamos refiriendo a la pila románica
procedente de la aldea de Valcobero, en la comarca de la Montaña
Palentina.
Su forma es de cubeta troncocónica y
bajo una arquería (hay arcos de medio punto y otros apuntados)
se desarrollan los temas de la Adoración de los Reyes Magos
y la victoria de San Miguel sobre el dragón. Hay una tercera
escena mucho más difícil de interpretar. En el pasado
se identificaba con el bautismo de un clérigo por inmersión
en una pila bautismal. Margarita Ruiz Maldonado, sin embargo,
identifica la representación con un martirio sin poder
especificar de qué santo se trata.
Hay otra pila más sencilla en el patio
del palacio con dos pisos de relieves, el superior con arquerías,
y que procede de la iglesia de San Juan Bautista de Villanueva
de Pisuerga.
También encontramos numerosas pilas
de agua bendita, así como un canecillo, dovelas de ventanales;
capiteles mozárabes, románicos, góticos,
renacentistas
Una obra singular es un relieve de forma cuadrada
que lleva inscritas dos estrellas de seis puntas que se cree de
estilo mozárabe y que procede de Moarves de Ojeda.
Especial valor tiene un arco prerrománico
de herradura que cae sobre una pareja de columnas con bonitos
capiteles de imitación corintia y collarino de doble sogueado.
Perteneció a la iglesia de Quintanatello de Ojeda.
De grandísima importancia es el calendario
litúrgico en piedra. Se trata de una obra decorada por
ambas caras, formando dos círculos unidos, de mayor tamaño
el superior, presentando en el inferior un reloj con las horas
del día y en el superior un reloj con las horas canónicas.
Procede de la abadía de Santa María de Benevívere.
Pintura medieval
Algunas obras destacables de óleos sobre
tabla de estilo gótico hispanoflamenco son las de la "Anunciación"
y "Martirio y Vida de Santa Columba" del llamado Maestro
de Villamediana.
Obras no medievales destacables del Museo
Además de las obras medievales destacadas
con anterioridad, no podemos evitar citar algunos importantes
trabajos artísticos postmedievales por su relevancia y
la importancia de los artistas que las ejecutaron.
Probablemente, las pinturas más importantes
del Museo Diocesano de Arte Sacro de Palencia corresponden al
palentino Pedro Berruguete cuyo estilo, tradicionalmente, se ubica
en la transición entre el gótico final y el renacimiento.
De Pedro Berruguete destacan los oleos sobre
tabla de "Los pretendientes de la Virgen", "La
presentación de María en el Templo", "El
Nacimiento de la Virgen" o "Cristo salvador del mundo".
Asimismo son destacables varias pinturas de
anónimo Maestro de Becerril como: "Descendimiento
de la Cruz" o "Entierro de Cristo".
Otra pintura importante es "Desposorios
de la Virgen" de Alonso Nicoín de León, procedente
de Marcilla de Campos.
Por último citaremos la pintura "Santo
Entierro" de Alonso de Berruguete, de clara influencia italiana.
Entre las numerosas esculturas renacentistas
destacamos el grupo escultórico de "Llanto sobre Cristo
Muerto" del escultor borgoñón Felipe Bigarny.
Son tantas las obras de arte expuestas en el
Museo Diocesano de Arte Sacro de Palencia que es imposible abarcarlas
todas y también citar todos los artistas representados.
Aquí mencionaremos, además de los ya indicados con
anterioridad, a personalidades tan relevantes como Diego de Siloé,
Manuel Álvarez, Juan de Flandes, Luis Morales el Divino,
Juan de Villoldo, Andrea del Sarto, Mateo Cerezo, Juan Ortiz "El
Viejo", Manuel Álvarez, Francisco de Colonia, Jerónimo
de Amberes, etc.