Objetivos
Si el
gótico se asocia inmediatamente a las catedrales
de las ciudades más importantes durante la Baja Edad
Media, el románico ha de situarse en la órbita
del mundo monástico.

En efecto,
durante los siglos XI y XII los monasterios cluniacenses
y después los cistercienses fueron verdaderos motores
religiosos, políticos y culturales de la sociedad.
Su relevancia
en todos los ámbitos de la vida les llevó
a ser productores y receptores de las principales manifestaciones
artísticas de la época.

En la
construcción de sus iglesias, claustros, salas capitulares,
etc. trabajaron los más virtuosos talleres que levantaron
las mejores obras de la arquitectura y escultura románica.
Precisamente serán estos talleres, los que al fraccionarse
y enseñar a discípulos, permitirán
el trasvase progresivo del románico al ámbito
de las iglesias parroquiales del mundo rural ajenos a los
monástico, haciendo de este fenómeno algo
casi universal.

Al mismo
tiempo, en estos monasterios se crearon maravillosas obras
de artes suntuarias (orfebrería, eboraria, etc.)
y códices, que casi mil años después,
nos asombran por su hermosura.

En este
seminario sobre el mundo de los monasterios románicos
pretendemos dar una visión de conjunto, aclarando
las distintas facetas de actividad de estos cenobios y dar
a conocer las características del arte que atesoran.
Dirigido
a
Personas
con nivel bajo o medio de conocimientos de arte románico.
Nota: se expedirá un certificado
de asistencia si se solicita.

Programa