Castillos
de Ciudad Real
La
mayoría de los castillos y fortalezas de la provincia
de Ciudad Real, como en tantos otros lugares de España,
tuvo su origen en la avatares de la Reconquista.
Si
el espacio entre el Duero y el Tajo fue la zona de fricción
en el siglo X, y entre el Tajo y el Guadiana en el XI, durante el
siglo XII los combates, razzias y tensiones se produjeron especialmente
en la zona del Guadiana.
Incluso
se llegaron a producir situaciones tan curiosas como el hecho de que
durante un tiempo el castillo de Calatrava estuvo defendido por los
monjes cristianos de Calatrava, mientras que el vecino castillo de
Salvatierra, a unos cientos de metros estaba en poder de los almohades.
En
estos enfrentamientos tuvieron especial importancia dos órdenes
militares: la de Calatrava y la de San Juan que recibieron grandes
extensiones de terrenos de los monarcas para agradece sus servicios
en esta fase de la Reconquista.
Por
ello, en Campo de Calatrava y San Juan surgieron numerosos castillos
de ambos bandos.
En conclusión,
nos ocuparemos en esta página de la breve historia y descripción
de los castillos de Calatrava la Nueva, Calatrava
la Vieja, Salvatierra, Bolaños
de Calatrava y el Torreón de Alcázar
de San Juan.
Castillo
convento de Calatrava la Nueva
Las
imponentes llanuras de Ciudad Real se salpican, en ocasiones, de grandes
cerros.
En
uno de ellos se asienta el Sacro Convento de Calatrava la Nueva, fortificación
clave en la última fase de la guerra de reconquista de Andalucía
contra los almohades y defendida por los caballeros de la Orden de
Calatrava desde 1216 tras abandonar Calatrava la Vieja. Este hecho
se produjo tras las batalla de las Navas de Tolosa para reforzar la
nueva frontera militar ante los almohades.
Impresiona
la estampa de este castillo-convento encaramado en el cerro opuesto
al que ocupa el castillo de Salvatierra. Es imposible evitar resonancias
guerreras entre moros y cristianos. Algo similar ocurre en el castillo
soriano de Gormaz.
La
particularidad de este castillo es que los monjes soldados calatravos
construyeron las dependencias de un convento, con su iglesia, claustro,
sala capitular, etc.
De
todo ello quedan restos, pero especialmente se ha conservado perfectamente
la hermosa iglesia de gusto cisterciense de transición del
románico al gótico, con tres naves y bóvedas
de crucería de ladrillo en sus naves. La cabecera es plenamente
románica pues se emplean las bóvedas de horno y medio
cañón correspondientes.
La
fachada occidental es imponente. Tiene una austera portada de arcos
apuntados y un enorme rosetón abierto en tiempos de los Reyes
Católicos.
Castillo
de Salvatierra
Erigido
en un promontorio cercano al de Calatrava, el castillo de Salvatierra
engaña por su desolado aspecto actual. Fue una gran fortaleza
islámica construida en los siglos X-XI.
Tras
la batalla de Alarcos y la derrota cristiana, la Orden de Calatrava
se lanzó a una desesperada conquista de este castillo. Hecho
que consiguieron, haciéndose fuerte en él hasta 1211
en que fue recuperado por los almohades y no volvió a manos
cristianas hasta 1226.
El
castillo está muy dañado. Era el tercero en extensión
de la provincia de Ciudad Real, tras los dos de Calatrava, con una
extensión de 7.000 m2. Constaba de cinco recintos defensivos,
de los que se conservan algunos lienzos en aceptable buen estado.
Actualmente
sobresale la antigua torre del homenaje.
Torreón
Palacio del Gran Prior de los Hospitalarios de Alcázar de San
Juan
Alcázar
fue reconquistada a los almohades por por el rey castellano Alfonso
VIII que la dona a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén.
Inicialmente
pasó a llamarse Alcázar de Consuegra pues dependía
de este núcleo.
En 1292 Sancho IV concede
a Alcázar de San Juan el título de villa, por nacer
en ella su hijo Fernando IV, convirtiéndose poco a poco en
una próspera localidad de Ciudad Real
Afortunadamente nos ha llegado
el torreón palacio que fue residencia del Gran Prior de la
Orden de San Juan de Jerusalén que es uno de los edificios
militares mejor conservados de la provincia de Ciudad Real
Se trata de un imponente edificio
exento que se construyó a pocos metros de la muralla, de la
que queda un cubo. Data del siglo XIII aunque tiene reformas de siglos
posteriores. Destacan sus ventanales góticos y sus diferentes
pisos abovedados.
Castillo
de San Fernando o de Doña Berenguela de Bolaños de Calatrava
El castillo de Bolaños
de Calatrava es de los mejor conservados de los existentes en Ciudad
Real.
Debió construirse entre
los siglos XII y XIII, siendo cedido por Doña Berenguela, madre
de Fernando III el santo, a la Orden de Calatrava. Existe una tradición,
sin mucho fundamento, que dice que en el castillo de Bolaños
de Calatrava nació el propio rey Fernando.
Las formas del castillo son
rotundas y hermosas. El recinto murado es prácticamente un
cuadrilátero con dos torres construido con mampostería.
Una está desmochada, llamándose "Torre Prieta",
y la otra es la del homenaje, alta y muy fuerte, con ventanales góticos,
alguno ajimezado y rematado por almenas con merlones.
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