Guía
del Arte
Románico en Aguilar de Campoo y sus alrededores
Aguilar de Campoo es una preciosa ciudad del norte de Palencia
que cada día es más visitada por el turismo cultural.
Aguilar
debe considerarse capital del Románico del Norte de
Palencia y de la Comarca llamada "Montaña Palentina".
Todo un punto de referencia.
Tiene
a sus espaldas un pasado que habla de iberos, romanos y visigodos.
Tanta es su historia que conviene centrarse en las representaciones
románicas que podemos encontrar en la villa, lo cual no
es óbice para que no disfrutemos de la arquitectura popular
de su casco viejo.
Y
cuando decimos que en Aguilar hay que fijarse en su románico,
no sólo hablamos de los principales monumentos que se citan
en la mayor parte de las guías, es decir, el Monasterio
de Santa María la Real y la ermita de Santa Cecilia, sino
otros restos menores que atesora Aguilar de Campoo.
Sin ir
más lejos, el imponente edificio gótico que preside
la Plaza Mayor de la villa, la Colegiata de San Miguel,
se edificó sobre un templo románico.
También
citamos aquí la cabecera y portada de la iglesia
de San Andrés, situada originalmente en el cerro del
castillo y trasladados a un parque de la ciudad.
Como ya
hemos indicado, Aguilar de Campoo y Cervera de Pisuerga
pueden ser las bases para realizar un amplio recorrido por el
abundante románico norte palentino.
De las
proximidades de Aguilar de Campoo hemos elegido las iglesias de
Santa Eulalia de Barrio de Santa María, Santa Cecilia
de Vallespinoso de Aguilar, además de las modestas
iglesias de Santa María de Valdegama, Valoria de Aguilar,
Lomilla de Aguilar, Pozancos y los tres templos
de sendos barrios de Becerril del Carpio, además
de la iglesia del antiguo Monasterio de Santa María
de Mave.
En definitiva,
la visita a Aguilar de Campoo puede ser el punto de arranque para
empaparse de románico, tanto de la Montaña palentina,
como del sur de Cantabria (Comarcas de Campoo, Valderredible y
Cuenca del Besaya) y el norte y oeste de Burgos.
Pinche
para ver nuestro Vídeo sobre la Ruta del Románico
por el Norte de Palencia: Comarcas de Boedo-Ojeda y Aguilar
de Campoo
Aguilar
de Campoo. Ermita de Santa Cecilia
La
ermita de Santa Cecilia, erigida en el cerro del castillo
que preside Aguilar de Campoo, es el prototipo del estilo románico
tardío en la comarca y muestra evidente de lo que es una
buena restauración. Tiene tres naves y bóveda central
de crucería. El testero es plano.
La gran
torre meridional es de extraordinaria elegancia, con tres pisos,
los dos superiores con ventanales de gran hermosura. Toda una
demostración de que el románico supo aunar conceptos
como robustez y elegancia que a algunos les parecen incompatibles.
Los capiteles
de las columnas son mayoritariamente vegetales pero hay uno con
interesantes esculturas de animales fantásticos.
En el
muro sur y bajo tejadillo, se abre la elegante y tardía
portada, constituida por numerosas arquivoltas de baquetones y
medias cañas de perfil bastante ojival.
En el
interior, escenario propio que se aprovecha para conciertos de
música culta, despiertan interés sus capiteles vegetales
e iconográficos. Muy especialmente el que relata el dramático
episodio de la Matanza de los Inocentes.
Aguilar
de Campoo. Monasterio de Santa María la Real
El Monasterio
de Santa María la Real de Aguilar de Campoo es la sede
del Centro de Estudios del Románico.
Es
un lugar de importancia simbólica en el románico
de Aguilar de Campoo, Palencia y de toda España.
Tras haber
pasado por situaciones críticas de abandono tras la Desamortización
de Mendizábal, fue restaurado por el esfuerzo de los enamorados
de este estilo en Palencia.
La iglesia
de este monasterio premostratense es del siglo XIII, constituida
por tres naves y sus respectivos ábsides -sólo se
conservan dos- sujeto todo ello por pilares cruciformes.
Exteriormente
es muy destacable la gran espadaña y la portada de tres
arquivoltas abocinadas sobre parejas de columnas acodilladas.
El claustro
data del siglo XIII, disponiendo de arquerías de medio
punto que descansan sobre columnas decoradas con capiteles y cimacios
que culminan y adornan la planta baja.
Hay que
recordar que algunas de las piezas de este claustro fueron llevadas
al Museo Arqueológico Nacional.
La Colegiata de San Miguel
de Aguilar de Campoo ocupa un lugar privilegiado en la villa,
pues cierra con su fachada el extremo oriental de la Plaza de
España, centro comercial y social de Aguilar.
El origen de la colegiata
se remonta a época visigoda. Posteriormente se reedificó
en época tardorrománica y por último en el
siglo XIV.
En el edificio actual
se combinan diferentes estilos, desde el románico al renacentista.
Hay restos románicos
importantes como una portada en la fachada occidental, ventanales,
canecillos y el tímpano de otra puerta incrustado en sus
muros que muestra a Cristo en Majestad.
El resto del edifico es
básicamente gótico del siglo XIV, aunque de traza
muy primitiva y apegada en algunos casos todavía a la tradición
románica, como se aprecia en su gran puerta occidental
de arquivoltas apuntadas sobre columnas con capiteles vegetales.
La cabecera gótica
es imponente, con planta poligonal con grandes contrafuertes en
las esquinas y ventanales apuntados.
En el exterior también
destaca la gran torre herreriana del hastial occidental que es
visible desde casi todas las calles de Aguilar.
El interior es de tres
naves cubiertas con bóvedas de crucería. Se conserva
una buena pila bautismal y un retablo renacentista. También
encontramos sepulcros de los siglos XII al XVI, entre los que
destacan los de los Marqueses de Aguilar.
También se puede
visitar el museo de arte fundamentalmente religioso que incluye
el tesoro parroquial con orfebrería, imaginería
pinturas y marfiles.
La ermita de Santa
Eulalia de Barrio de Santa María es una de los
grandes regalos que el Románico Norte de Palencia hace
a quien lo visite.
Para llegar desde Aguilar
de Campoo hasta Barrio de Santa María hay que tomar una
carreterita que nace junto al puente que cruz el río Pisuerga
en dirección a Vallespinoso. Esta carretera comarcal bordea
la orilla sur del Embalse de Aguilar y se adentra por verdes y
encantadores valles rodeados de suaves lomas, salpicados por pueblecitos
donde si no hay una iglesia románica completa, al menos
se detectan partes menores que has sobrevivido a las reconstrucciones,
como espadañas, canecillos, etc.
En
Barrio de Santa María la iglesia parroquial de conserva
su ábside románico recrecido, pero no éste
nuestro principal destino, sino la Ermita de Santa Eulalia.
A casi un kilómetro
del pueblo, a media altura de una ladera se avista la ermita de
Santa Eulalia.
El nombre de ermita se
aplica por ser un templo aislado en medio de la naturaleza, pero
realmente fue el templo parroquial de una aldea desaparecida.
Llama la atención
lo inclinado del suelo donde se asienta lo que hace que el muro
sur esté literalmente clavado en el terreno.
La iglesia de Santa Eulalia
es un edificio modesto en dimensiones pero de gran calidad en
el plano artístico y constructivo, siendo una de las joyas
románicas del alfoz de Aguilar de Campoo y de todo el norte
palentino. Como veremos, en esta iglesia podremos admirar distintas
facetas del románico: arquitectura, escultura, pintura
y hasta herrajes de la época.
Según el profesor
García Guinea este templo parece "Un arca de piedra
perfectamente trabajada". A nadie se le escapa la gallardía
y equilibrio de sus pequeñas, exactas y cinceladas proporciones.
Tiene una nave con ábside
semicircular y sencilla puerta en el muro norte que conserva los
herrajes románicos originales. Todo el edificio es de sillería
de gran calidad y con abovedamiento completo (incluyendo la nave
mediante medio cañón apuntado con fajones sobre
columnas)
Exteriormente el ábside
es de gran elegancia gracias a su verticalidad y articulación
con columnas y ventanales. Algunos de los capitales son muy interesantes,
como la lucha entre bestias, las arpías y sobre todo el
del Pecado Original, con la serpiente enroscada en el árbol
y a los lados Adán y Eva.
En el interior, además
de su perfecta arquitectura, lo que más llama la atención
son las pinturas murales del siglo XIII que se conservan en la
cabecera. Muestran desigual estado de conservación, pero
se aprecia bastante bien su programa iconográfico. En el
cascarón absidal se distingue el contorno de la mandorla
mística y parte de los símbolos de los evangelistas.
Mejor aún se aprecia en el muro presbiterial norte el peso
de las almas por San Miguel y el envío de las almas al
Cielo. En el muro opuesto, numerosos demonios atormentan a los
condenados que han tenido el peor de los destinos.
Vallespinoso
de Aguilar. Santa Cecilia
Quienes
visitan la iglesia de Vallespinoso de Aguilar afirman que
es de los monumentos palentinos que mayor goce estético
generan.
A ello
no es ajeno la limpieza y armonía de su estructura arquitectónica,
pero sobre todo el lugar de su emplazamiento, en lo alto de un
promontorio rodeado de valles.
Pero no debemos relegar la importancia de este edificio a su pintoresquismo.
En un monumento bien construido y con excelentes sorpresas escultóricas.
Para empezar, los capiteles de la gran portada es realmente un
friso escultórico que se extiende por todo el muro del
arimez sobre la que se abre. En él encontramos todo tipo
de escenas bíblicas o fantásticas: Las tres Marías,
guerreros, dragones, etc.
En el
interior el arco triunfal y las arquerías absidales ofrecen
de nuevo un buen repertorio escultórico.
Valoria de Aguilar es un pueblecito al sur de Aguilar
de Campoo. Su iglesia parroquial está dedicada a San Miguel.
La nave fue reformada en época gótica como atestigua
su bóveda de crucería. Queda la cabecera con sus
canecillos y una buena y vistosa espadaña levantada sobre
el muro oeste.
Lomilla de Aguilar. San Miguel
Apenas 5 kilómetros al sur de la Villa de
Aguilar de Campoo, la iglesia de San Esteban de Lomilla se levanta
coronando un pequeño cerro a cuyos pies se esparce el pintoresco
caserío, resultando visible desde notable distancia y constituyendo
una de las estampas más típicas del norte palentino.
La iglesia es un modesto edificio tardorrománico
de carácter rural construido a base de buena sillería
y configurado en una sola nave con bóveda de cañón
apuntado que, tras un arco triunfal acusadamente apuntado, abre
a un breve tramo recto culminado en un ábside semicircular
resuelto en cuarto de esfera.
Añadidos en siglos posteriores sacristía
y pórtico al muro meridional, los elementos románicos
más reconocibles al exterior son su espadaña elevada
sobre el hastial sur, el ábside semicircular con algunos
canecillos figurados entre los que destaca uno en el que aparece
un personaje tocando un instrumento de viento; y por supuesto,
la portada, cobijada por el citado pórtico moderno y que
despliega cinco arquivoltas de medio punto sobre columnas acodilladas
culminadas en capiteles lisos y cimacios con decoración
vegetal.
Olleros de Pisuerga. Santos Justo y Pastor
También al sur de Aguilar de Campoo y en plena
vega de un aún joven río Pisuerga, la localidad
de Olleros es una de las más conocidas del norte palentino
gracias a su incomparable iglesia de los Santos Justo y Pastor,
conocida popularmente como la catedral de la arquitectura rupestre
española tanto por sus proporciones como por conservase
prácticamente intacta respecto a su concepción original.
Excavada íntegramente en un farallón
rocoso de las estribaciones del mítico Monte Cildá,
queda configurada en dos naves separadas por soportes cilíndricos
sobre los que apean los falsos abovedamientos de medio cañón
prototípicos del románico. Culminan ambas naves
en sendos ábsides de planta semicircular y bóvedas
de horno.
Se completa el espacio eclesial íntegramente
horadado en la roca viva con un pequeño baptisterio y,
en paralelo a los dos ábsides, una capilla también
rematada en exedra y de funcionalidad probablemente funeraria
que alberga una sepultura antropomorfa. Al exterior, una torre
exenta y una sencilla espadaña de una única tronera
levantada sobre el propio afloramiento rocoso, son los únicos
elementos que la hacen reconocible como lugar de culto
En definitiva, se trata de una de las construcciones
más singulares y espectaculares del arte altomedieval peninsular,
con el valor añadido además de haber llegado a nuestros
días perfectamente capaz de mantener su función
parroquial gracias a su magnífico estado de conservación.
El magnífico
Monasterio benedictino de Santa María de Mave
se encuentra a tan solo 10 Kms. de la villa de Aguilar de Campoo.
Actualmente
las dependencias del mismo han sido convertidas en hospedería.
Queda en perfecto estado de conservación su monumental
iglesia románica.
Tiene
tres amplias naves rematadas en una monumental cabecera de tres
ábsides semicirculares, además de un transepto y
la característica cúpula sobre trompas para elevar
un cimborrio.
El conjunto
muestra una arquitectura monumental pero muy sobria en lo decorativo
pues las habituales columnas son aquí sustituidas por contrafuertes
y sus ventanales, de amplio derrame, muestran arcos doblados sin
decoración alguna.
La parte
más ornamentada es, sin duda, la puerta del hastial occidental,
formada por finas arquivoltas apuntadas, dos de ellas con dientes
de sierra y el resto de delgados baquetones.
El conjunto
de columnas es soberbio ya que además de tener proporcionados
y esbeltos fustes, se completan con una buena colección
de capiteles con motivos vegetales muy elegantes. Esta portada
es deudora del estilo impuesto por el también palentino
Monasterio de San Andrés de Arroyo.
En el
interior se guarda una pila bautismal sencilla y un gran capitel
reaprovechado.
Becerril del Carpio es el nombre de un pequeño
concejo situado a escasos tres kilómetros de Santa María de Mave.
De profundas raíces medievales está compuesto por
tres minúsculas pueblas (barrios), cada uno de ellos dotado
de su templo parroquial: San Vicente, San Pedro y Santa María.
Iglesia
de San Vicente (Puebla de San Vicente pertenece a Becerril del
Carpio)
El más populoso de estos tres barrios, al
situarse junto a la principal vía de comunicación
entre Cantabria y la Meseta, es el conocido como puebla de San
Vicente, cuya antigua iglesia parroquial, de idéntica advocación,
puede presumir de conservase íntegra, tanto su nave, puerta en
el hastial occidental y su cabecera. Además, el ábside
es uno de los más armónicos y elegantes del románico
palentino.
Se articula en tres paños separados por contrafuertes
que en su parte más elevada se tornan columnas culminadas
en capiteles. En el centro de cada paño y sobre una moldura
ajedrezada que recorre horizontalmente todo el hemiciclo, abre
un precioso ventanal de medio punto trasdosado por una segunda
moldura taqueada que se prolonga por los cimacios llegando incluso
a abrazar los contrafuertes. Los capiteles son en su mayoría
vegetales con la aparición puntual de algún motivo
zoomorfo.
A los pies de la nave, probablemente culminada en
una segunda fase constructiva, abre su portada principal, también
recorrida en su trasdós por una imposta ajedrezada que
se proyecta a lo largo de todo el perímetro del templo.
Consta el ingreso de dos arquivoltas de medio punto sobre columnas
cuyos capiteles presentan leones afrontados y un águila
desplegando sus alas.
Iglesia de Santa María (puebla de Santa
María, pertenece a Becerril del Carpio)
A un kilómetro escaso ladera arriba de la
puebla de San Vicente se sitúa el segundo de los barrios
de Becerril del Carpio, llamado Barrio de Santa María.
En la parte más elevada del caserío se yergue la
antigua iglesia parroquial, de origen románico pero considerablemente
enmascarada por aditamentos posteriores.
Consta de una única nave de tres tramos cubiertos
con bóveda de cañón apuntado y reforzado
por fajones que, tras un arco triunfal también apuntado
y doblado, abre a una cabecera de planimetría rectangular.
Al interior, los elementos más interesantes son los capiteles
de los citados fajones y una galería de cuatro arcos ciegos
sobre capiteles figurados en el muro sur del presbiterio.
Al exterior, la portada norte, de doble arquivolta
baquetonada y apuntada queda protegida por un pórtico posterior,
decorándose los capiteles con motivos vegetales esquemáticos
y entrelazos trenzados.
La espadaña, elevada sobre una torreta prismática
en el ángulo suroriental de la cabecera, respondía
al prototípico modelo de dos cuerpos de troneras y remate
triangular tantas veces repetido en el norte palentino. Reformada
en época gótica, conserva capiteles vegetales y
figurados de buena calidad emparentados estilísticamente
con la escultura de Rebolledo de la Torre y Santa Cecilia de Vallespinoso,
siendo digna de destacar una cesta en la que se identifica un
combate entre centauros y mascarones regurgitando tallos.
Iglesia de San Pedro (puebla de San Pedro, pertenece
a Becerril del Carpio)
Al otro lado de la ladera sobre la que se asienta
el de Santa María, Barrio de San Pedro conserva también,
además de un magnífico rollo jurisdiccional gótico,
su primitiva parroquia medieval, recientemente rehabilitada tras
un tiempo cerrada al culto por riesgo de ruina.
Reformada en época tardogótica, el
elemento más relevante llegado a nuestros días es
su espadaña, levantada en el muro occidental y dividida
en tres cuerpos: el inferior que albergaba una portada hoy cegada,
el intermedio en el que abren dos vanos ligeramente apuntados,
y el superior, horadado con una tronera simple y rematado en piñón
triangular.
Llama la atención una inscripción bajo
las ventanas de la misma en la que se referencia el año
1262 como fecha de su construcción, viniendo a confirmar
la pervivencia en la zona de los modelos románicos incluso
bien avanzado el siglo XIII.
Al interior, además de una pila bautismal
tardorrománica, se conservan interesantes pinturas góticas
del siglo XV atribuibles al Maestro de San Felices, muy activo
en tierras norteñas palentinas.
Pozancos
Aunque apenas han quedado restos en el interior,
la iglesia de El Salvador de Pozancos se nos presenta como una
de las más interesantes de la zona sur de la comarca que
Aguilar de Campoo.
Fue un templo del románico rural con la consabida
planta de una sola nave rectangular acoplada a una cabecera con
presbiterio y ábside. En el siglo XVII se horadó
el muro norte y se adosó una segunda nave. De época
románica conserva en casi perfecto estado su cabecera,
la puerta de ingreso y la espadaña.
De la cabecera hay que destacar los dos ventanales
que quedan. Uno en el muro meridional del presbiterio y el otro
en el centro del ábside. La citada ventana presbiterial
incluye un timpanito con la escena de dos infantes en plena lucha.
Parece que estamos ante el combate entre un cristiano con su escudo
alargado y un musulmán (más bajo, pelo ensortijado
que señala su origen africano y escudo rodela).
En los canecillos y capiteles de las columnas entregas
tenemos más escenas de combate entre caballeros, animales,
cetrería, etc.
Por su parte, la puerta del muro meridional parece
ser obra de otro taller pues la escultura de las columnas no se
relaciona si plástica ni iconográficamente con los
relieves de la cabecera. Sin embargo, si están muy próximos
a los capiteles del pórtico de Rebolledo de La Torre (Burgos),
localidad emplazada a escasos kilómetros, así como
Vallespinoso de Aguilar y Barrio de Santa María. Encontramos
leones, arpías, grifos, una representación del Pecado
Original, etc.
Valdegama,
iglesia de Santa María
Valdegama es la
población más oriental del ámbito de Aguilar
de Campoo, estando emplazada apenas a un par de kilómetros
del límite con Burgos.
Aparece aquí porque
se trata de un templo de gran encanto, a pesar de su modestia,
del románico rural norte palentino.
Es un pequeño templo
que conserva el ábside de tambor con ventanal central y
la espadaña del hastial. Aunque la situación de
ésta descentrada con respecto a la nave puede significar
una reconstrucción moderna de la misma (siglo XVII) o incluso
una construcción de ese mismo siglo con formas arcaizantes
basadas en lo románico.
Llama la atención
de su cabecera la alternancia cromática de sus sillares
que va desde el gris al color vino intenso.
Gama,
iglesia de San Andrés
Gama es una aldea
situada a sólo 7 kilómetros de Aguilar de Campoo
en dirección al sureste que conserva los restos de su castillo
y su iglesia parroquial románica, dedicada a San Andrés.
En ella destaca especialmente
la calidad de su puerta meridional, la colección de canecillos
y los capiteles interiores del arco triunfal, con la escena de
Sansón en el foso de los leones y un combate entre caballeros.