Arte
Románico en Hungría
Contexto
histórico
A
lo largo del siglo X el Principado Húngaro fue la pesadilla
guerrera para el Sacro Imperio Germánico y otros estados
medievales. Esta forma de gobierno estaba compuesta por siete
tribus nómadas, fuertemente entrenadas para la guerra,
que consiguieron arribar a territorios lejanos como Constantinopla
o la península ibérica en busca de sus tributos.
El mando del
principado lo formaban dos príncipes, llamado por eso doble
principado Húngaro. Uno de ellos se encargaba del poder
religioso mientras que el otro desarrollaba funciones militares.
Estas siete tribus cuyos líderes eran: Álmos, Elod,
Kond, Tas, Huba, Töhötön y Ond, hicieron un pacto
de sangre, reconociéndose en una sola tribu supeditadas
a un líder único.
La tribu y
familia de Arpad se convertiría en la casa reinante de
los Maggiares durante el siglo XI y XII, y así, Zolta,
el hijo de Arpad engendraría a Taksony, padre del Gran
Príncipe Géza. La Paz con el Imperio Germánico
se consigue tras haberse reunido en el mismo año de su
ascenso al trono, en el 973, en Quedlinburg con Otón I
El grande.
Éste
les había derrotado en el 955 y en estas mismas capitulaciones
las tribus húngaras se convirtieron al cristianismo. A
pesar de que su príncipe no practicaba los ritos cristianos
y seguía manteniendo sus creencias paganas, vio en la iglesia
una fuente de desarrollo permitiendo la entrada de misioneros
a su principado.
Más
adelante se bautizaría y tomaría como esposa a Sarolta,
la hija del Príncipe Húngaro de Transilvania, quienes
pertenecían a la religión cristiana ortodoxa. Géza
también haría bautizar a su hijo Vajk, quien asumiría
posteriormente el trono húngaro como Esteban I de Hungría.
En la Hungría
pagana, existía la costumbre del senioratus, la cual establecía
que el miembro mayor de la familia gobernante tomaba el puesto
de líder supremo tras la muerte del anterior. Koppány,
un pariente lejano de Esteban I, era también descendiente
de Arpad y exigió a la reina Sarolta, viuda de Géza,
como su esposa y con ello el trono de Hungría.
Tras una larga
batalla cerca de la ciudad de Veszprém, Esteban logró
derrotarlo gracias a la ayuda de tropas germánicas, que
llegaron a Hungría junto con Gisela de Baviera, esposa
de San Esteban. Así la Rebelión de Koppány
sería sofocada en 997 en la Batalla de Veszprém.
Esteban comenzó a reinar en el 997, siendo reconocido como
rey en el 1001 por el Papa Silvestre II.
La
llegada del Cristianismo
La introducción
del Cristianismo en Hungría supuso la llegada de las órden
más importante, la benedictina. De esta manera, Hungría
contaría con dos Archidiócesis: La de Esztergom
y la de Kalocsa; y diez diócesis: Esztergom, Gyor, Veszprém,
Pécs, Vác, Eger, Kalocsa, Csanád, Bihar y
Transilvania, bajo la dirección del arzobispo de Bacs-Kalocsa.
Además se instauró un sistema de parroquias en las
encrucijadas de los caminos con una iglesia para cada diez poblaciones.
Política
y administrativamente, el nuevo reino fue dividido en comarcas,
tomando como patrón la distribución del Sacro imperio
romano germánico, y a la cabeza de cada comarca colocó
un Ispán, que sería electo por el mismo rey. Los
centros de conversión y de propaganda de la cultura cristiana
fueron los monasterios y obispados, ricamente dotados por el rey
y puestos bajo la dirección de monjes procedentes de Alemania,
Francia e Italia.
La actividad
misionera comenzó propiamente con la breve estancia de
San Adalberto de Praga en Hungría en el 995. Sus discípulos,
expulsados de Bohemia fueron llamados a Pannonhalma, Patria de
San Martín, Obispo de Tours, donde crearon en el 996 una
abadía benedictina, siendo el primer abad San Anastásio.
En
el año 1076 se hizo feudo de la Santa sede bajo el mando
del Papa Gregorio VII, consiguiendo con ello la conquista de la
costa dalmática de Croacia. Mas adelante el territorio
húngaro tendría sus fronteras en Transilvania, extendiéndose
hasta Cracovia por el norte y a las proximidades de Viena por
el Oeste.
Al morir
el rey Esteban, canonizado conjuntamente a su hijo Emerico en
1083, se produjo una reacción pagana que estuvo a punto
de acabar con su obra evangelizadora. En 1046 estalla una revuelta
contra el régimen cristiano.
En ella Fueron
martirizados muchos obispos, sacerdotes y laicos; destaca entre
ellos San Gerardo, el erudito monje veneciano y obispo de Csanad.
Sin embargo, tanto la familia real como la mayor parte de la aristocracia
permanecieron fieles al legado de San Esteban, gracias a lo cual
la revolución fue sofocada.
Características
del románico húngaro
Los edificios
que ayudaron a difundir la nueva religión del imperio Húngaro
estuvieron definidos por las influencias de la arquitectura local,
si bien el aspecto nómada de las tribus húngaras
hace que éstas no sean fácilmente visibles. Sin
embargo si lo son las venidas de otros estados medievales como
Lombardía, la Borgoña más oriental y Alemania.
Son destacables
por la originalidad de sus plantas una serie de edificaciones
con planta poligonal y circular enmarcadas en los primeros siglos
del Románico Húngaro, a lo largo del siglo XI. Geográficamente
se localizan en el brazo oriental extendiéndose a través
de Bohemia hasta Bornholm. En ellas se ve claramente la influencia
lombarda en mezcolanza con la tradición local. Dos de las
más importantes son las de Esztergom en Gran y la Capilla
de San Jorge en Veszprém.
Esztergom
Mención
especial requiere la Iglesia de Esztergom, situada al norte de
Budapest, en el gran arco formado por el Danubio, ésta
basílica ha sido reconstruida a lo largo de los siglos,
siendo su iglesia románica conocida sólo por los
vestigios arqueológicos.
En ella fue
enterrado San Esteban convirtiéndose en uno de los lugares
más relevantes en la historia cristiana de Hungría.
La primera iglesia de planta circular fue sustituida por Bela
III, durando las obras de 1173 a 1196. En su portada principal
contó con soportes de columnas a lomos de leones, lo que
nos remite a las catedrales lombardas como la de Módena.
Szekesfehervar
La ciudad
de Szekesfehervar, al suroeste de Budapest, fue fundada por el
príncipe Géza en 972, pero alcanzó su importancia
en la iglesia y en el mundo, bajo el reinado de San Esteban.
En ella se
construyó la Capilla Palatina de San Esteban como iglesia
de coronación y sepulcral. En los jardines de lo que hoy
es el palacio episcopal se encuentran los restos de la planta
basilical con tres ábsides. Las cuatro torres de la iglesia,
dos a cada lado de los ábsides, quedaban inscritos dentro
de la planta cuadrangular al igual que en Esztergom.
Pécs
De influencia
Lombarda es la catedral de Pécs, vecina al río Drava
en la antigua frontera con Croacia. La edificación primera
de esta catedral, quedó como cripta, tras la reconstrucción
acaecida en 1064 tras un fuerte incendio.
Esta cripta
se divide en tres naves y sobre ella se construyó la basílica
con planta triabsidal y siete grandes tramos, tres para presbiterio
y cripta, otros tres para las naves y el último para los
vestíbulos con tribuna superior.
La planta
nos recuerda a la Catedral de Módena y a san Nicolás
de Bari, exceptuando el hecho de que la húngara carece
de crucero y columnas entre pilares. Se trata igualmente de una
iglesia con torre en cada uno de sus flancos, enmarcando ábsides
y la fachada occidental. La tribuna a los pies, sin embargo es
un rasgo típicamente Húngaro.
La
Cuenca del Danubio
La influencia
de alta renania, de Alsacia y de Alemania meridional vendría
a partir del siglo XI, manifestándose en diferentes iglesias
abaciales benedictinas, o premostratenses cercanas al río
Danubio. Presentan planta basilical, sin crucero y rematadas por
uno o tres ábsides en la cabecera. Las torres de occidente
son parejas y se comunican, tanto entre ellas como con la nave
central. Este hecho las acerca a ejemplos como la Catedral de
Estrasburgo y las iglesias de Alemania Central.
Tras la invasión
mogola de 1241-42 se construyeron edificios románicos como
la iglesia de la orden premostratense de Ócsa, ya con trazas
del gótico borgoñón.
Gyulafehérvár
La catedral
románica mejor conservada de Hungría se encuentra
en Gyulafehervar, en la región de Alba Julia, en Transilvania.
Se construyó poco años antes de la invasión
mongol, su reconstrucción se llevó a cabo a partir
de 1242, tomando ya en 1287 elementos de protogótico.
A pesar del
aumento del presbiterio aún conserva los dos absidiolos
semicirculares del transepto. Los tramos de la capilla Mayor se
cubren con bóvedas de crucería así como el
centro y brazos del crucero. Al exterior presenta dos torres a
los pies, situándose entre ellas un alto pórtico
cuadrado cubierto igualmente de crucería.
Ordenes
Monásticas en Hungría
La orden Benedictina
se asentó en la abadía de Panonhalma desde la cual
iniciaron su labor evangelizadora y desarrollaron las comunidades
agrícolas del momento. Al oeste de la ciudad de Budapest
se encontraba la abadía de Vertesszekereszt.
De esta abadía
sobreviven algunos vestigios como el deambulatorio de capillas
radiales provenientes de la reforma de 1200 a 1231. Otra de las
abadías fundadas por los benedictinos fue la de la segunda
Catedral de Kalocsa, a partir de 1150, donde la arqueología
ha sacado a la luz vestigios de capillas radiales enmarcadas por
un deambulatorio.
Fue reconstruida
en el año 1735-54 para albergar una planta salón
con gran ábside y torre occidental. Otros centros monásticos
importantes fueron los de Somogyvar, Deaki, Lébény
y Ják. Así como las primeras abadías de Tihany
y Feldebrö
La orden cisterciense,
más tardía, arribo en 1180, con fundaciones posteriores
como la de Kercz (1202), cerca de Transilvania, de la que se conserva
el ábside poligonal. El cister clásico está
defendido en monasterios como los de Apatfalda (1232), Zirc (1182),
Pilis (1184) o Szentgotthard (1183).
(Autora
del texto del artículo/colaboradora de ARTEGUIAS:
Ana Belén Fernández)