Arquitectura
y arte prerrománico en Europa
La caída
del Imperio Romano de Occidente y el dominio político de
los pueblos bárbaros o germánicos supuso el choque
de dos culturas y conceptos artísticos de gran personalidad
y características muy distintas.
Al naturalismo
figurativo latino de las artes tardorromanas paleocristianas se
le va a sumar la estética abstracta geométrica y colorista
de las artes menores bárbaras.
No obstante.
La superioridad cultural romana va a prevalecer durante los primeros
siglos altomedievales. Especialmente en el área de la arquitectura,
en la que los pueblos germánicos tenían poco que aportar
pues, al ser pueblos nómadas, carecían de ella. Por
tanto, durante este comienzo de a Edad Media no se puede hablar
de un arte nuevo y propio.
No
será hasta el siglo VII cuando ambas corrientes (romana-mediterránea
y germánica) se funden para crear verdaderos estilos artísticos
prerrománicos novedosos en Europa.
En las Islas Británicas
alcanza su plenitud el arte irlandés y anglosajón. En Francia, comienza
el arte merovingio, mientras que en Italia lo hace el lombardo y
en Hispania florece la arquitectura hispanovisigoda.
A partir de la subida al
trono franco de Carlomagno, comienza una especie de renacimiento
artístico y cultural que vuelve sus ojos de nuevo al mundo
romano.
Las principales aportaciones
artísticas del mundo prerrománico carolingio serán
básicamente dos: