Guía
del Arte
Románico en Jaén
En
la provincia de Jaén, gracias a la pronta conquista y repoblación
del siglo XIII por Fernando III quedan diseminados algunos restos
románicos en sus iglesias. Suelen ser restos fraccionarios,
pero evidencian la existencia de iglesias tardorrománicas
en estas tierras tan meridionales al sur de Sierra Morena.
Hemos elegido para esta
sección del románico en la provincia de Jaén,
las iglesias de Santa Cruz de Baeza y Santa María del Collado
en la cercana y bella población de Santisteban del Puerto.
Baeza.
Santa Cruz
Baeza y Úbeda son
dos ciudades hermanadas por un común destino, ser declaradas
ciudades Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ello se debe
a su impresionante patrimonio monumental, especialmente el correspondiente
al periodo renacentista.
Por eso no es infrecuente
que los turistas y visitantes de Baeza, "mareados" por
tanto palacio del Renacimiento andaluz, olviden visitar la iglesia
románica de la Santa Cruz, a pesar de encontrarse junto
al Palacio de Jabalquinto.
Sin duda, se trata de la iglesia de estilo románico mejor
conservada en Andalucía.
Es una iglesia de tres
naves. Las laterales rematan en muro recto y el principal en ábside
de tambor. Tiene
dos portadas con arquivoltas abocinadas de medio punto sobre columnas
abiertas en un sendos arimeces. La propia es la del muro meridional
mientras que la occidental fue añadida procedente de las
ruinas también románicas de San Juan.
El interior presenta arcos
apuntados sobre columnas románicas y el vestigio de un
arco visigótico, lo que puede suponer que sea una reconstrucción
de un templo cristiano usado por los mozárabes durante
el dominio musulmán.
Hay varios restos románicos
más en Baeza.
Más
información de Baeza.
Jaén
Santisteban
del Puerto. Santa María del Collado
La
iglesia de Santa María del Collado de Santisteban del Puerto
es una agradable sorpresa para quienes amamos el arte medieval.
En origen debió
ser un templo visigodo y en el siglo XIII se aprovecharon las
columnas para hacer una iglesia plenamente románica de
tres naves y cabecera de tres ábsides semicirculares.
Desgraciadamente las reformas
de los siglos XVII y XVIII afectaron bastante a dicha cabecera,
aunque son reconocibles todavía bastantes elementos de
época románica.
La
puerta del siglo XIII se conserva bien. Se encuentra en el muro
meridional y tiene tres arquivoltas apuntadas rodeadas por guardapolvos
de puntas de diamante. Los apoyos son jambas con las aristas aboceladas
imitando columnas.
El interior es espectacular.
Tiene tres naves separadas por grandes columnas con capiteles
que pudieran ser visigodos. Los arcos formeros son apuntados,
como corresponde al siglo XIII. Salvo la cabecera que es abovedada,
el resto se cubre con techumbre de madera.