Guía
del Románico en la Comarca de Bages, Barcelona
De la comarca
barcelonesa de Bages hemos elegido tres insignes monumentos
románicos: el Monasterio de Sant Benet de Bages, Sant
Vicenç de Cardona y el Monasterio de Santa María
de L'Estany.
Sant
Benet de Bages
El Monasterio
de San Benet de Bages se encuentra en Sant Fruitós de Bages,
siendo en origen un antiguo cenobio fundado en el año 972 y
arrasado a comienzos del milenio por las incursiones musulmanas.
A
finales del siglo XII se reconstruye todo el conjunto incluyendo iglesia
y claustro. La iglesia tiene una nave, crucero, tres ábsides
y torre de dos pisos con vanos.
El claustro
es curioso por la feraz vegetación que habita en él,
además de su estructura a base de pequeñas columnas
de fuste muy corto.
Quedan en
él algunos capiteles del siglo X del antiguo monasterio.
Más
información del Monasterio
de Sant Benet de Bages
Sant
Vicenç de Cardona
Cardona es una de las poblaciones
más hermosas de Cataluña. Se encuentra en el Bages en
el norte de la provincia de Barcelona.
La población se asienta
sobre un alto cerro a orillas del río Cardoner y conserva un
patrimonio arquitectónico medieval de primer orden. Dicho legado
es herencia de la importancia que tuvo Cardona en los siglos medievales
gracias a la explotación de sus minas de sal.
Lo primero que se aprecia
es la gran mole del castillo iniciado seguramente ya en el siglo VIII
y hoy rehabilitado como Parador de Turismo.
Del castillo románico
destaca el palacio que posee un patio ducal y una gran sala de arcos
ojivales. La Torre de la Minyona envuelta de misteriosas leyendas
y la capilla de San Ramón Nonato
Pero
lo más destacable de Cardona es sin duda la Colegiata de San
Vicente (Sant Vicenç)
Iglesia consagrada
en el 1040 como templo de un monasterio de de una comunidad regida
por la regla canónica aquisgranense.
EN 1794 es convertida en Colegiata
Se trata de
un magnífico templo románico lombardo de 50 metros de
longitud y casi 20 metros de ancho y altura.
Tiene plana
de tres naves de gran verticalidad rematadas en sendos ábsides
y un breve crucero que no sobresale en planta. Los citados ábsides
además de arcos y lesenas llevan vanos ciegos que hacen más
atractiva su visión.
El interior
es imponente por el sabio equilibrio de magnitudes y de una austeridad
absoluta pues no existe figuración alguna como corresponde
al estilo lombardo puro.
Los soportes
de los arcos formeros de medio punto son pilares cruciformes con pilastras
adosadas. Por encima se abren grades vanos de medio punto aprovechando
la menos altura de las naves laterales. La nave central se cubre con
una espléndida bóveda de medio cañón reforzada
por arcos fajones.
Sobre el crucero
se elevo un cimborrio cuya cúpula interior se apoya en trompas.
No cabe duda
que la iglesia de Sant Vicenç de Cardona es una de las obras
maestras (si no la que más) del románico lombardo en
Cataluña por su grandiosidad y equilibro de espacios, su orden
y elegancia y su uniformidad.
Monasterio
de Santa María de L'Estany
Aunque la
iglesia tiene mucho valor el Monasterio de L'Estany es conocido
por su claustro.
Es
un cuadrilátero de 10 metros de lado con arcos de medio punto
sobre dobles columnas de fuste separado.
Por encima
de las galerías se levantó en el siglo XV, tras el terremoto
que destruyó parte de la construcción, un piso superior.
La escultura de los capiteles destaca por su buena conservación,
en algunos casos casi intacta. Pertenecen a diferentes talleres que
trabajaron en el claustro durante décadas. Uno de los más
bellos capiteles del claustro de L'Estany es el de la Última
Cena (VER IMAGEN SUPERIOR).