Castillos
de Burgos
Burgos,
como "Cabeza de Castilla", no podía defraudar en
cuanto a su patrimonio militar medieval. En efecto, El enorme solar
burgalés es buena tierra de castillos y además es paradigma
de la variedad de fortalezas que se levantaron en España durante
siglos.
De
este modo, Burgos cuenta con algunas torres defensivas altomedievales
de periodo condal (Condado de Castilla) también denominado
periodo mozárabe. Son estas fortalezas lugares de leyendas
por su antigüedad y por ser protagonistas de avatares guerreros
contra moros allá por el siglo X.
El
torreón más conocido de esta época el de Fernán
González de Covarrubias, pero no podemos olvidar otros como
el Torreón de los Guzmanes de Caleruega o la actual torre de
la iglesia de Valdeande, todas en el sector sureste de la provincia
en los alrededores de los ríos Duero y Arlanza, míticos
ríos ligados al nacimiento de Castilla.
También
hay numerosos restos de castillos y amurallamientos de los siglos
XI y XII en Burgos que formaron parte de una red defensiva castellana
en época de guerras con almorávides y almohades y otros
reinos cristianos. Muchos de ellos se edificaron sobre antiguas fortalezas
y castros romanos y visigodos, como el de Castrojeriz (VER IMAGEN
SUPERIOR)
Por
último, abundan las torres y castillos señoriales de
los siglos XIV y XV, cuando las fortalezas pierden su sentido estrictamente
militar y defensivo y se convierten en casas fuertes y palacios señoriales
de la nobleza castellana.
De
este modo, viajar
por las carreteras rurales de Burgos, ese verdadero "Museo Medieval
de España", nos proporciona la continua sorpresa del descubrimiento,
no sólo de parroquias y ermitas de estilo románico,
gótico y renacentista, sino también de castillos y torres
medievales.
El
paisaje burgalés está continuamente salpicado de restos
de castillos que se perfilan y contrastan con el cielo del horizonte
encaramados a cualquier cerro o montaña.
Algunos
están trágicamente condenados a la desaparición
-si no hacemos algo por ellos- hasta que sus piedras amontonadas se
confundan con la maleza. Otras están en proceso de recuperación
y su supervivencia para las generaciones venideras está garantizada.
Como
brillantemente indica César San José Seigland:
"Cada
uno de estos castillos, además de ser una referencia estética,
en ocasiones de excepcional calidad, nos está recordando
nuestro pasado y el sentido transcendente de los hombres, señores,
arquitectos, y alarifes artesanos que los proyectaron y construyeron
de tal suerte que cuando otras manifestaciones se han borrado, su
pétrea presencia ruinosa mantiene el testimonio de la Historia"
Torreones
mozárabes
En
la Sierra de la Demanda de Burgos existen una serie de torres defensivo
de los siglos X y XI que habitualmente, por costumbre, se denomina
mozárabes, aunque sería más preciso hablar de
prerrománicos o condales. El más conocido es el de Covarrubias,
pero había que incluir también los de Valdeande y Caleruega.
Torreón
de Fernán González de Covarrubias
Covarrubias
es una preciosa localidad a orillas del Río Arlanza, situada
a pocos kilómetros de las ruinas del Monasterio de San Pedro
de Arlanza. Es Conjunto Histórico Artístico
De
origen muy antiguo, se han hallado en ella vestigios romanos y visigodos,
siendo una de las ciudades repobladas en época condal.
El
Torreón de Fernán González o de Doña Urraca
es una sobria y robusta mole defensiva de piedra, obra de finales
del siglo X, aunque con reformas y añadidos posteriores.
Tiene
forma troncopiramidal y sus muros tiene tres metros de espesor. En
el siglo XIV se añadieron los matacanes y más tarde
se sustituyeron las almenas originales por un tejado convencional.
La
torre tiene interiormente tres pisos de madera y otro más,
abovedado con medio cañón de sillería. El segundo
se abre a la puerta original con arco prerrománico de herradura.
La
visita a Covarrubias debe incluir un tranquilo paseo por sus calles
y plazas de intenso sabor medieval y, por supuesto, de la colegiata
gótica, de gran valor artístico.
Castillos
de la Reconquista
Castillo
de Coruña del Conde
La
población de Coruña del Conde es una aldea situada en
la esquina sureste de Burgos, cercana a las ruinas romanas de Clunia
(de ahí su nombre) que se engalana -entre otras cosas- con
una iglesia románica y un castillo legendario.
El
castillo fue disputado por Almanzor y los castellanos durante las
incesantes guerras que mantuvieron moros y cristianos en las últimas
décadas del siglo X.
Se
localiza en un cerrete que domina la población. Se conservan
maltrechos tramos de paredes y cubos cilíndricos y prismáticos
almenados.
Es
lamentable que no se haga por este castillo histórico, en ruina
progresiva, situado en una de las comarcas más hermosas y plenas
de patrimonio histórico.
Este
castillo se le conoce también por la gesta del lugareño
Diego Marín Aguilera, que en 1978 intentó volar con
una artefacto creado por él basado en los proyectos de Leonardo
da Vinci. Para conmemorar aquel suceso, hace unas décadas se
colocó un avión junto al castillo creando un extraño
y anacrónico contraste.
Ciudades
amuralladas
Murallas
y Castillo de Burgos
Burgos
contó con un castillo muy antiguo situado en el cerro que domina
la ciudad que luego fue convertido en alcázar para ser destruido
por las tropas francesas de Napoleón al desalojar la ciudad.
A partir de aquellas ruinas se ha realizado una intensa labor restauradora
que ha permitido recuperarlo parcialmente.
Además,
también se han conservado lienzos de la muralla medieval. Estos
tramos están irregularmente conservados debido a la expansión
de la ciudad. El mejor lugar para hacerse una idea de esta muralla
burgalesa es el Paseo de los Cubos, llamado así porque se conserva
varios cubos circulares de la muralla pertenecientes al siglo XIII.
Lo
mejor conservado son las puertas de esta muralla. Las más conocidas
con el Arco de Santa María, obra renacentista realizada en
honor al emperador Carlos V. Tiene forma encastillada y en diferentes
hornacinas aparecen las estatuas de personajes ligados a la historia
de la ciudad como Diego Porcelos, Fernán González, El
Cid, los jueces Laín Calvo y Nuño Rasura, además de la del
propio emperador que la preside en la parta más alta.
Otras
puertas de la muralla son las de La Judería, San Martín
y San Esteban. Las dos últimas son de arquitectura mudéjar.
Murallas
y Castillo de Haza
Haza
(o Aza) es una preciosa población situada en lo alto de un
alargado cerro.
Formó
parte de una red de plazas fronterizas en el avance castellano hacia
el Río Duero a comienzos del siglo X (en tiempos de Nuño
Núñez, Gonzalo Téllez y Gonzalo Fernández,
padre de Fernán González) junto a Roa, Clunia, Osma
y San Esteban de Gormaz.
Estuvo
rodeada de murallas de las que conserva algunos lienzos en su costado
meridional y restos del castillo.
Desde
lo alto de Haza se pueden contemplar unas hermosas vistas de los campos
del Valle del Duero. También podemos aprovechar a dar un paseo
por sus viejas callejas y visitar su iglesia gótica con restos
románicos.
Castillo
de Frías
Frías
es de esos pueblos con encanto especial, uno de los más bellos
parajes castellanos.
Situada
en el Valle de Tobalina, el castillo de Frías se alza en lo
alto del cerro que la domina, no muy lejos del río Ebro y su
magnífico puente medieval fortificado.
El
castillo es una construcción de los siglos XII al XVI, que
perteneció a la familia Fernández de Velasco y que conserva
como curiosidad un fragmento de pórtico románico con
hermosos capiteles de tradición silense que muestran animales
fantásticos finamente esculpidos..
La
vista del castillo desde las calles adyacentes que aparentemente amenaza
caerse sobre el pueblo es de las más pintorescas y espectaculares
de España.
Castillos
y Torres Señoriales
Como
en otros lugares de España, con el siglo XV se van a construir
innumerables castillos - palacio que servirán de residencia
a los poderosos señores de la época.
En
algunos casos se trata de grandes recintos y complejos murados, pero
prevalecen aquéllas fortificaciones basadas en un modesto cerco
en cuyo interior se yerguen imponentes torres.
Aquí
hemos escogido el extraordinario castillo de Peñaranda de Duero,
el pequeño pero muy armonioso castillo de Olmillos de Sasamón
y las Torres de Arenillas de Muñó, Mazuelo de Muñó
y Medina de Pomar.
Castillo
de Peñaranda de Duero
Peñaranda
de Duero es una de las poblaciones más turísticas del
sur de la provincia de Burgos gracias a su patrimonio monumental de
todas las épocas: plaza porticada con su correspondiente rollo
jurisdiccional gótico, iglesia barroca, palacio renacentista
de Zúñiga y Avellaneda, y por descontado, su castillo
roquero.
El
castillo es una amplia fortaleza alargada de altos muros con cubos
cilíndrico y fuerte y austera torre del homenaje almenada y
de base cuadrangular. Su contemplación desde la citada plaza
es de las más bellas estampas castellanas.
Castillo
de Olmillos de Sasamón
Olmillos de Sasamón es un pueblo
que está a 2 km. al sur de Sasamón. Aunque tiene una
buena iglesia gótica-renacentista, destaca por su magnífico
castillo, uno de los más fotogénicos de Burgos.
Efectivamente, se trata de un armonioso
castillo-palacio residencial del siglo XV cuyo original propietario
fue D. Pedro de Cartagena, de la familia de judíos conversos
"Los Leví". Por este motivo, en los muros de la fortaleza
aparece con cierta frecuencia la flor de lis, blasón de la
familia propietaria.
Este linaje lo disfrutó durante
los siglos XV y XVI pasando a continuación -por falta de descendencia
masculina- a los vizcondes de Valoria y ya en el siglo XIX a los duques
de Gor.
Para muchos es el castillo más
perfecto de la provincia de Burgos donde abundan las torres señoriales
de un solo volumen, pero no este tipo de construcción tan amplio
y completo más propio de la cercana provincia de Valladolid.
El castillo de Olmillos de Sasamón
tenía una cerca exterior que rodeaba el castillo propiamente
dicho que muestra planta rectangular. En su interior aparece el patio
de armas que disponía de varios pisos y la zona residencial.
Como tantas construcciones castellanas de este siglo, en las esquinas
del polígono se alzaron espigados torreones cilíndricos
con remates amatacanados y almenados sobre ménsulas lobuladas.
El material de la fábrica de
esta fortificación es de bastante buena calidad. En los muros
predomina el sillarejo y la mampostería concertada de gran
tamaño y calidad, mientras que los torreones se edificaron
a base de sillería.
Ha sido restaurado y acondicionado
como hotel y restaurante de lujo.
Torres
de Arenillas de Muñó y Mazuelo de Muñó
En
Campo de Muñó, al suoeste de Burgos hay dos castillos,
o mejor dicho, dos torres señoriales en pueblos vecinos, las
de Arenillas de Muñó y Mazuelo de Muñó.
Son
muy similares. Ambas fueron erigidas en el siglo XV, como un recinto
amurallado del que sobresale un imponente torreón prismático
con matacanes sobre ménsulas. El carácter palaciego
se vislumbra en algunos ventanales góticos que dan luz a las
estancias interiores.
La
más espectacular es la de Mazuelo, por su aislamiento en medio
de los campos de cereal, cuya silueta se dibuja sobre el cielo burgalés.
Castillo
o alcázar de Medina de Pomar
El alcázar o castillo
de los Velasco de Medina de Pomar, también llamado Las Torres
de Medina es una de las fortificaciones medievales más grandes
y espectaculares de la provincia de Burgos.
Fue mandado construir por
la familia Velasco a partir de 1370 para uso residencial como palacio
señorial.
Su estructura es de dos grandes
torres alemandas unidas por un tramo más bajo y menos profundo,
donde se abren dos puertas, en los muros opuestos.
Las torres muestran diversos
vanos, bien de tipo aspillera o ajimezados de trazas góticas.
En el interior del Alcázar
de los Velasco, hay gran número de dependencias con restos
de yeserías y otras decoraciones mudéjares, muy al gusto
de este siglo XIV, donde reyes y nobles cristianos habían sucumbido
al lujo y sensualidad de la estética mudéjar.
En
otros muchos lugares de Burgos quedan castillos, palacios y torres
defensivas de diversas épocas y usos.
Mencionamos
los de Sotopalacios, Espinosa de los Monteros, Virtus, Lezana de Mena,
Castrojeriz, Santa Gadea del Cid, Valdenoceda y tantos otros.