Castillos
de Valladolid
Valladolid,
en lo referente a su patrimonio monumental destaca por ser la "provincia
de los castillos".
Probablemente
haya otras zonas con mayor número de fortalezas medievales,
pero la calidad y el estado de conservación de los castillos
vallisoletanos supera al resto.
La razón
de esa espectacularidad y buen estado es que hay muchos de ellos,
los más hermosos estéticamente, que son castillos palacios
señoriales de la gran nobleza castellana del siglo XV. De ahí
su equilibrado y cuidado aspecto.
Estos
castillos fueron construidos o reformados mayoritariamente en aquel
siglo para vivienda, protección y.. por qué no decirlo,
para ostentación y símbolo de poder de sus nobles propietarios.
Su construcción
se basa en la arquitectura gótica de su tiempo y en ocasiones
presentan rasgos mudéjares.
Suelen ser
castillos torrejones, es decir recintos murados de tamaño no
demasiado grande y forma cuadrada o rectangular con torres en las
esquinas y en una de ellas o en uno de los costados se levanta la
hermosa gran mole de la torre de homenaje, lugar de residencia del
señor y cuya imagen semeja un castillo en si mismo. (VER IMAGEN
SUPERIOR DEL CASTILLO DE TORRELOBATÓN).
Ventanales,
torrecillas, garitones y matacanes almenados suelen embellecer estas
torres de homenaje, prestándoles un aspecto cuidado y elegante.
Del numeroso
patrimonio de castillos de Valladolid, hemos elegido algunos
de los más importantes: Castillo de Torrelobatón,
Castillo de la Mota de Medina del Campo, Peñafiel,
Villafuerte de Esgueva, Fuensaldaña y Urueña.
Castillo
de Torrelobatón
El castillo de
Torrelobatón es llamado "Castillo de los Comuneros"
porque fue tomado durante la Guerra de las Comunidades por las tropas
comuneras al mando de Padilla el 25 de febrero de 1521. Precisamente
estas tropas partirían desde aquí hacia su derrota en
Villalar unos meses más tarde.
El origen del
castillo de Torrelobatón puede remontarse a los siglos XIII
y XIV pero fue radicalmente reconstruido como castillo palaciego de
la "escuela vallisoletana" hacia 1.420 por Alfonso Enríquez.
En 1538 tuvo
que ser reparado como consecuencia de los desperfectos de la guerra.
El castillo es
elegante y uno de los mejor conservados de la provincia de Valladolid.
Tiene forma rectangular.
Tres de los vértices están ocupados por torres cilíndricas
y el otro por la enorme torre del homenaje.
Esta torre tiene
planta cuadrada y lleva grandes garitones en las esquinas y centro
de sus paredes.
Castillo
de Peñafiel
El
castillo de Peñafiel es una fortaleza roquera
por excelencia.
Se
trata de uno de los castillos más importantes y hermosos de
toda España.
El
Castillo de Peñafiel se
asienta sobre un alto cerro en las inmediaciones de la monumental
villa de Peñafiel y desde donde se otea importantes extensiones
de la Ribera del Duero y sus conocidos viñedos. La gran cerca
se anima con cubos cilíndricos de diferente anchura y la gran
torre del homenaje que destaca sobre todos.
Aunque
fue importante base defensiva en la frontera del Duero en los siglos
iniciales de la reconquista -siglos IX y X- la hermosa fortaleza actual
es fruto de las reformas de D. Pedro Girón en el siglo XV.
Actualmente
el castillo de Peñafiel ha sido convertido en "Museo Provincial
del Vino". Aplaudimos este tipo de iniciativas pues el futuro
y supervivencia de estos vetustos edificios pasa por su reutilización
turística y cultural.
Castillo
de la Mota (Medina del Campo)
El
Castillo de la Mota en Medina del Campo es un imponente castillo vallisoletano
y uno de los más sobresalientes de Castilla y León por
su tamaño y conservación.
Es
obra de los siglos XIII al XV habiendo sido cárcel del estado.
Su magnífico estado deriva de la restauración de 1940.
Subido
en un cerro, la bonita estampa de este castillo de Medina del Campo,
se basa en el juego de volúmenes de altura ascendente y su
cálido color generado por el ladrillo, de tradición
mudéjar.
Tras
los imponentes fosos se aprecia la cerca exterior con cubos cilíndricos,
luego los muros del recinto interior de superior altura y por encima
la gran torre del homenaje, obra de la época de Enrique IV
y los Reyes Católicos. Estos monarcas fueron quienes más
hicieron por engrandecer el Castillo de la Mota en la segunda mitad
del siglo XV.
Más
información del Castillo
de La Mota
Castillo
de Villafuerte de Esgueva
Villafuerte
de Esgueva posee un imponente castillo torrejón de estructura
similar a otros de la provincia como Torrelobatón, Fuensaldaña,
etc.
Tiene
la particularidad, de que a pesar de los destrozos de épocas
recientes, conserva aceptablemente la muralla exterior que rodeaba
al castillo.
Ha
sido adquirido por la Asociación de Amigos de los Castillos
haciédolo su sede.
Castillo
de Fuensaldaña
El
castillo de Fuensaldaña está situado a 7 Kms. de la
capital de la Comunidad, y es hoy sede de la Junta de Castilla y León,
para lo que fue restaurado y acondicionado, después de siglos
de abandono.
Es
obra de finales de siglo XV. Fue mandado construir (aunque no se sabe
con certeza si existió una fortaleza anterior) por Alonso Pérez
de Vivero, futuros condes de Fuensaldaña y vizcondes de Altamira.
Es
un recinto cuadrado con cuatros cubos cilíndricos en sus esquinas.
La
enorme torre de homenaje se levanta en medio de uno de los tramos.
Se trata de un gran prisma con torrecillas circulares en sus esquinas
y otros largos garitones en medio de sus caras. Todos ellos rematado
por matacanes volados y almenados.
Castillo
de Tiedra
El
Castillo de Tiedra es de origen muy antiguo pues hay referencias de
él en pleno siglo XI, aunque la mayor parte es de los siglos
XII y XIII. Su estructura es muy antigua y su tamaño moderado,
alejado de los grandilocuentes castillos bajomedievales.
Su
planta es la de un rombo irregular. Los muros norte y oeste son los
más antiguos y forman un ángulo prácticamente
recto, mientras que los lienzos sur y este tiene irregularidades y
curvaturas. En el centro de este polígono irregular se yergue
la torre del homenaje, exenta y no adosada a los muros exteriores.
Castillo
y murallas de Urueña
La Villa de Urueña
es uno de los centros históricos y monumentales de Valladolid.
En una ciudad
amurallada, cuyo castillo se ubica en una de las esquinas, apenas
diferenciable de la propia muralla.
La muralla es de mampostería
y tiene torres de planta semicircular. Tiene dos puertas, la de la
Villa y la del Azogue.
La visita a estas murallas
nos permitirá adentrarnos en la propia población que
tiene otros muchos encantos y rincones que visitar.
Cuando llegue la hora de partir,
no hay que olvidarse visitar en las afueras, la ermita de la Anunciada,
uno de los escasísimos ejemplos del románico lombardo
fuera de Cataluña y Aragón.
Otros
castillos de Valladolid
Son
muchos más los castillos que merecen una visita en Valladolid.
Citamos
aquí el de de Curiel; el restaurado y hermoso de Encinas de
Esgueva; el de Íscar, construido sobre un elevado cerro que
domina la villa medieval que conserva, además, buenos restos
románicos y mudéjares; el imponente castillo de Montealegre;
el restaurado castillo de Simancas que alberga el Archivo General;
el de Villalba de Alcores; el castillo de Portillo, una de las localidades
con mayor encanto de la provincia; el de Trigueros del Valle, voluminoso
y de disposición alargada, etc.
Incluso,
los hay muy modestos y casi sin fama como el de Fuente el Sol (convertido
su patio de armas en cementerio), aunque tengan una dilatada historia.