Interior
Con todo, es el interior
de la cabecera lo más delicioso de este buen templo zamorano.
En los capiteles de las
columnas -incluyendo los de las arquerías presbiteriales-
hay esculpidos numeroso animales del bestiario fantástico,
entre los que destaca el famoso capitel de la pareja de centauros
con arco y lanza respectivamente y una sirena en uno de los costados.
Este capitel es prácticamente idéntico a uno existente en la iglesia
asturiana de Santa María de Villanueva de Teverga, fechada a mitad
del siglo XII, por lo que podemos datar la zamorana por estas
mismas fechas.
También hay leones,
grifos, sirenas ave, etc.
Hay una escena historiada interesante, la de Sansón
desquijarando el león.
En todos ellos trabajó un artista o taller que caracteriza
sus esculturas por lo voluminoso de las figuras, por unos típicos
rostros de pelo con raya central, ojos saltones con pupila marcada
a trépano y larga y redondeada barbilla.
Santiago
el Viejo o de los Caballeros
Se trata de una de las
iglesias más interesantes y misteriosas de toda Zamora.
Además de Santiago el Viejo y Santiago de los Caballeros,
se conoció como Santiago de las Eras, por su ubicación
campestre. Se desconoce si su erección fue de uso parroquial
o monástico.
No muy alejada de San
Claudio de Olivares, Santiago el Viejo es una pequeña iglesita
extramuros ubicada al oeste de la ciudad bajo el cerro del castillo.
El aspecto exterior es de suma modestia, con apariencia de fábrica
de mampostería y sillares desalineados, aunque probablemente
este desmañado aspecto se deba a un hundimiento y posteriores
obras de reconstrucción (tal extremo se aprecia en el recrecimiento
que ha acabado con casi todos los canecillos).
Su planta es de una pequeña nave con cabecera
constituida por ábside semicircular y muy corto presbiterio.
En el muro sur se encuentra una rudimentaria puerta románica
de dos arquivoltas de medio punto con ancho guardapolvos ajedrezado.
Su planta es de una pequeña
nave con cabecera constituida por ábside semicircular y
muy corto presbiterio. A pesar de su apariencia de ermita rural
tardía, estamos ante otra de las iglesias más antiguas
del románico zamorano, aspecto que se descubre inmediatamente
al observar el magnífico interior de su cabecera, con arco
triunfal de gran monumentalidad y magníficos capiteles.
En efecto, dicho arco está formado por varias arquivoltas
en degradación -como una gran portada- de medio punto.
En la terna de capiteles
de cada lado se pueden ver escenas de gran complejidad. En los
casos más sencillos se adivinan aves, leones, dos personajes
-hombre y mujer- rodeados por una serpiente que parece morder
el pene del varón.
Existen columnas en la
nave que pudieron recibir los fajones de una desaparecida bóveda
pétrea de medio cañón, Tiene sendos capiteles
muy voluminosos y de compleja iconografía. Presentan numerosos
animales y personas -algunas con evidentes actitudes sexuales-
amontonados en escorzos y extrañas posturas, que han sido
asociadas al infierno o al pecado de la lujuria, pero se nos antoja
harto difícil considerarlo más allá de simples
suposiciones.
Principales
iglesias Tardorrománicas
Aquí abordamos
las iglesias de las últimas décadas del siglo XII
y comienzos del XIII, como San Juan de Puerta Nueva, Santiago
del Burgo y San Esteban.
San
Juan de Puerta Nueva
La advocación original
de esta iglesia es San Juan Bautista, aunque también se
la conoce por San Juan de Puerta Nueva por estar próxima
a una de las puertas de la muralla zamorana.
Este templo ha sido uno
de los más alterados por derribos y reconstrucciones, desde
el siglo XVI al XVIII, por lo que ha perdido su fisionomía
original tanto al exterior como en el interior.
La edificación tenía tres naves rematadas
en una cabecera de tres ábsides planos y escalonados. Quedan
restos del absidiolo de la Epístola, como su muro de cierre
y un ventanal. El resto de dicha cabecera quedó muy modificado
por la construcción de la torre.
Sin embargo, la fachada
meridional se conserva bien, por fortuna, ya que es verdaderamente
espléndida y singular, tanto por su belleza como originalidad.
La gran portada se articula mediante tres anchas y grandes arquivoltas
planas en degradación o bocina, decoradas sus dos caras
vistas con grandes flores octopétalas, que apoyan sobre
cuatro grupos de soportes compuestos por la jamba más tres
columnas exentas. Los capiteles son todos vegetales, a base de
hojas volteadas.
El conjunto de esta puerta
está rodeado por dos altas columnas que llegan hasta el
tejaroz soportado por canecillos. Entre éste y la puerta
hay un rosetón, que es considerado como el más bello
de Zamora. Tiene forma de rueda de carro con arquitos semicirculares
prolongados en ocho columnillas radiales que terminan en un marco
octogonal con una cruz patada calada.
Si bien la fachada occidental
es gótica, en el costado norte se conserva otra puerta
románica cegada, mucho más sencilla y convencional,
con un Agnus Dei, superada por otro rosetón, pero más
sencillo que el meridional.
El interior, por su parte,
está muy modificado, fruto de las sucesivas reformas y
reconstrucciones.
Santiago
del Burgo
Bien restaurado, este
templo románico denominado Santiago del Burgo, de la segunda
mitad del siglo XII tiene planta basilical de tres naves rematadas
en cabecera con tres ábsides planos, de tradición
zamorana.
Su exterior se encuentra
salpicado de grandes portadas de contrastada belleza.
Tiene tres, en los costados
meridional y septentrional, además de la que se halla en
el hastial occidental.
La puerta del muro meridional
es conocido por su pinjante, mientras que la la fachada occidental
destaca por la belleza de los lóbulos de sus tres arquivoltas.
El interior transmite
una gran sensación de medievalidad, por su tamizada oscuridad
y el equilibrio de formas. Es destacable la altura de la nave
central.
Los apoyos están
constituidos por pilares cuadrados sobre plintos y semicolumnas
embebidas a cada una de las caras. Los capiteles pertenecen a
dos escuelas, aunque en general ambos tipos inciden en la temática
vegetal.
San
Esteban
La iglesia de San Esteban
tiene cabecera tripartita con todos los ábsides planos,
al modo zamorano El ábside central tiene un gran ventanal
muy elegantemente articulado con arquivoltas y parejas de columnas.
Además,
muestra dos ingresos en los lados sur y norte, con arquivoltas
aboceladas y de escocia de medio punto. La puerta del sur es más
grande que la norte.
San
Vicente
Otra de las iglesias románicas
de Zamora que muestra elementos de interés es la de San
Vicente con su espigada torre campanario y su preciosa portada
muy decorada.
La torre tiene varios
pisos separados por molduras horizontales y tres de ellos-los
superiores- tienen troneras de arcos agudos en número ascendente
de 1 a 3 a media que subimos.
Por su parte, la portada,
aunque bastante erosionada en las arquivoltas exteriores, tiene
una rica decoración vegetal que recuerda un tanto a la
meridional de La Magdalena.
Cuenta, además,
con tres pares de columnas con capiteles en muy diferente estado
de conservación. Uno de ellos es muy interesante por la
acumulación de animales del bestiario habitual románico,
como leones, arpías y dragones.
Otras
iglesias románicas de Zamora
En el apartado de 'otras
iglesias' de Zamora la nómina sigue siendo amplia. Aunque
no tengamos ninguna guía a mano, un sosegado paseo por
las calles del casco antiguo de Zamora nos hará descubrir
múltiples rincones e iglesias románicas.
Entre ellas citamos la
de Santa María de Horta que es un templo muy tardío,
posiblemente de las primeras décadas del siglo XIII. Son
notables su ábside y sus portadas. Tampoco defrauda su
interior aunque se aprecia ya que estamos ante un edificio tardío.
San Isidoro es
una pequeña iglesita tardía que la hallaremos muy
cerca de la catedral y el castillo. Está muy bien conservada
y restaurada.
En cuanto a la iglesia
de San Ildefonso tiene una bonita portada que es un claro
remedo de la del Obispo de la catedral.