Camino
de Santiago en Galicia. Monumentos de estilo románico
El
Camino de Santiago en Galicia penetra desde León
por el temible Alto de Cebrero, (1290 metros de altura) y hasta
desembocar en Santiago recorre de este a oeste la provincia de
Lugo y parte de la de Coruña.
En
esta página describiremos los más importantes monumentos
de estilo románico que puede encontrar el peregrino en
su ruta.
Pero
alertamos que Galicia es una de las tierras de mayor densidad
de edificios religiosos de este estilo de España (¿y
de Europa?)
Es
frecuente encontrar barrios diseminados en Galicia, separados
por unos pocos cientos de metros, cada uno con su iglesia parroquial
románica propia, siendo fácil (si logramos encontrarlas)
encadenar decenas de templos en unos cuantos kilómetros.
La
calidad artística de estos numerosos templos es lógicamente
desigual, pero es un hecho común destacable es que su fábrica
siempre es de perfecta sillería, en bloques regulares de
durísimo granito, lo que hace más meritorio -si
cabe- el trabajo de aquellos canteros medievales.
Muchas
de estas iglesias han sufrido reformas arquitectónicas
(única acción destructiva ya que por su material,
el tiempo y la climatología les ha afectado poco) pero
es frecuente que conserven elementos distintivos: la cabecera,
alguna portada o la corona de canecillos de alguno de los muros.
Otra llamada
de atención que queremos hacer es señalar el elevado
número de puentes medievales que se cruzan en el Camino.
Citamos, como botón de muestra, el de Furelos.
Camino
de Santiago en la provincia de Lugo
Triacastela
La
iglesia de Santiago de Triacastela está muy transformada,
sobre todo por la torre de los pies (1790) aunque conserva su
cabecera.
San
Martín el Real (cerca de Samos)
En
esta aldea hay una iglesia muy rural de lajas de pizarra
Sarria
En
Sarria se encuentra una interesante iglesia junto al Camino bien
conservada. De buena fabrica de sillería granítica,
tiene ábside semicircular y dos puertas. Lo más
destacado es su conocida puerta del muro norte cuyo tímpano
muestra a Cristo coronado en una curiosa actitud de bendecir,
rodeado de dos árboles de seis hojas rematados por cruces
griegas.
Barbadelo
Barbadelo
tiene una bonita iglesia de nave y torre románicas (la
cabecera desaparecida).
La
puerta occidental es de dos arquivoltas planas rodeadas por chambrana
ajedrezada, con tímpano sobre dintel. El conjunto muestra
un personaje con los brazos abiertos entre estrellas sobre un
conjunto de rosetas entrelazadas.
En
el muro norte hay otra portada más sencilla y dos ventanales.
Portomarín:
San Juan o San Nicolás
La iglesia
de Portomarín - dedicada a San Nicolás- perteneció
a la Orden de San Juan de Jerusalén y fue edificada probablemente
a finales del siglo XII o comienzos del siglo XIII bajo una fuerte
influencia mateana.
Fue reedificada
piedra a piedra en su lugar actual cuando se construyó
el pantano que iba a anegarla completamente junto con los dos
barrios que formaban el original Portomarín (Barrios de
San Nicolás y San Pedro).
Lo más
impactante de este templo es su gran unidad constructiva, la altura
de sus muros que le confiere un aspecto ascensional muy acusado
y el remate almenado que le confiere un aspecto pseudomilitar.
Además
del ábside y los grandes rosetones de ambas fachadas, desde
el punto de vista artístico, lo más valioso son
sus tres portadas, muy decoradas con escultura religiosa impregnada
de un fuerte simbolismo románico, a pesar de que pertenece
al ciclo final de este estilo.
En Portomarín
también está la iglesia de San Pedro con portada
románica del año 1182.
Palas
de Rey
En
la iglesia de San Tirso queda una sencilla portada románica.
Vilar
de Donas
La Iglesia
de Vilar de Donas pertenecio a un monasterio primero femenino
(de ahí el nombre de donas) y más tarde de la Orden
de Santiago.
Se trata de uno de los platos fuertes del románico existenete
en el Camino de Santiago en Galicia.
Presenta
una sola nave, crucero y cabecera triabsidal donde destaca el
principal por su gran tamaño. Posiblemente esta cabecera
sea anterior al resto del templo.
La fachada
occidental debió estar rodeada por un pórtico del
que queda una de sus partes.
La puerta
propiamente dicha tiene cinco arquivoltas de medio punto muy decoradas
con todo tipo de motivos: palmetas, zigzaguados, etc.
Camino
de Santiago en la provincia de A Coruña
Leboeiro
En
esta población también hay una sencilla iglesia
románica, como tantas en Galicia.
Melide
La
iglesia de Santa María está muy completa y es de
gran belleza. De una nave está rematada por ábside
semicircular con columnas y ventana. Tiene dos portadas en el
muro sur y oeste. Conserva el altar pétreo románico
y una reja románica original.
La
portada de la antigua iglesia de San Pedro se trasladó
a la de San Roque, al borde de la carretera N-547. Es de un románico
tardío muy exuberante, con cuatro arquivoltas sobre tres
pares de columnas.
Santiago
de Compostela: la Catedral románica
La construcción
de la gran Catedral de Santiago de Compostela debió comenzar
alrededor del año 1075, promovida por el obispo Diego Peláez
y dirigida por el Maestro Esteban.
Este singular
edificio es sucesor de otros anteriores que sirvieron para albergar
y dignificar los restos del Apóstol descubiertos en "Compostela"
(Campo de Estrellas) a comienzos del siglo IX, como las iglesias
que en diferentes momentos mandaron construir los monarcas Alfonso
II, Alfonso III y Bermudo II.
A lo largo
de las décadas siguiente y ya bajo el auspicio de Diego
Gelmírez las obras mantuvieron un ritmo intermitente en
función de diferentes conflictos de la época.
Se puede
decir que la mayor parte de la obra estaba construida hacia el
1122.
Como
otras grandes catedrales en el Camino de Santiago de Francia (Tolouse,
Conques...) el edificio se concibió como una armoniosa
cruz latina de tres naves y crucero también de tres naves.
La cabecera
incorporaba girola y cinco capillas radiales.
Todo el
alzado del templo se adornaba de tribuna por lo que el aspecto
vertical y palaciego de la iglesia se intensificaba.
En los
hastiales del crucero había fachadas y puertas monumentales.
De la del norte (fachada de la Azabachería) sólo
han quedado algunos restos.
Mejor
conservada está la de las Platerías con sus dos
grandes puertas y un mareante conjunto de esculturas en algunos
casos colocadas anárquicamente.
El misterioso
Maestro Mateo comenzó su intervención en 1168 y
se ocupó de los últimos tramo de la nave y de la
construcción de la cripta que soportaría el famoso
y majestuoso Pórtico de la Gloria, además del coro
del que han perdurado importantes piezas.
Este conjunto
monumental creado como entrada occidental y principal de la catedral
es uno de los más grandes monumentos románicos del
mundo y paradigma de la evolución que durante la segunda
mitad del siglo XII sufre el románico hacia el naturalismo
gótico.
Lamentablemente,
los aires barrocos del siglo XVIII desvirtuaron exteriormente
la originalidad románica.
Se sustituyó
la facha de la Azabachería y se cubrió la gran fachada
occidental con la la del Obradoiro, entre otros muchos cambios
y transformaciones que dificultan externamente intuir la grandeza
de este templo majestuoso.
Santiago
de Compostela: Santa María del Sar
En las
afueras de Santiago tenemos la Colegiata de Santa María
del Sar. Es une edificio gran porte, con tres naves rematadas
en cabecera tripartita de gran belleza gracias a su equilibrado
ábside poligonal con ventanas y columnas. La fachada occidental
es muy austera y el muro norte está tapado por los enormes
arbotantes que tuvieron que construirse en época posterior
para evitar su desplome.
En
el interior lo más inmediatamente perceptible es la acusada
desviación de los arcos formeros y pilares hacia el exterior,
posiblemente por la acción de filtraciones de agua del
Río Sar. No debemos dejar de ver el interior del ábside
central con sus proporcionadas arquerías murales superpuestas.
El claustro
conserva un ala de estilo románico también alterado
por contrafuertes. Sus arcos son de gran barrosquismo por sus
arquivoltas repletas de motivos florales y geométricos.
Camino de Santiago en Galicia desde Santiago
a Finisterre
Numerosos peregrinos de la Edad Media (y de la actualidad),
una vez alcanzada la anhelada meta del sepulcro del apóstol
en Santiago de Compostela, se animaban a continuar por la Galicia
noroccidental para arribar a la costa atlántica, concretamente
a Finisterre, considerado el fin de la tierra conocida.
En esta ruta pronto tenían que atravesar el
bravo y caudaloso río Tambre en Ponte Maceira. Aquí
hay un espectacular puente medieval perfectamente conservado.
Más
información de Ponte
Maceira