Arte
Otoniano y el Imperio Germánico
Contexto
Histórico
El Arte Otoniano es uno
de los grandes movimientos artísticos prerrománicos
europeos, sucesor natural del arte Carolingio y que se desarrolla
a finales del primer milenio. En muchos casos, se ha considerado
una rama del primer románico -así lo considera, por
ejemplo, el gran historiador K. John Connat- aunque ahora se tiende
a considerarlo como uno de los precursores del románico o
protorrománicos.
La
dinastía otoniana fue la dirigente del Imperio Germánico
durante el siglo X y parte del XI. Durante esta dinastía,
al igual que había sucedido durante la carolingia, existió
un deseo de utilizar las manifestaciones artísticas como
expresión de poder imperial con el deseo de legitimarse como
herederos de la antigua Roma cristiana.
Todas estas manifestaciones
artísticas están especialmente arraigadas en la tradición
carolingia precedente. También se observa una fuerte conexión
cultural con el norte de Italia y con Bizancio, como consecuencia
de los matrimonios entre emperadores germanos y princesas bizantinas.
De cualquier modo, las influencias
bizantinas no sólo llegan al arte otoniano a través
de esta vía directa, sino que también el norte de
Italia, una zona especialmente bizantinizada, provoca la introducción
de corrientes culturales de Constantinopla, en este caso de modo
indirecto, a la corte germana.
Arquitectura
Otoniana
Los monumentos del arte
otoniano que se conservan son muy pocos, debido, sobre todo, a que
fueron reconstruidos en época románica. Los más
importantes son el coro occidental de Essen, San Ciriaco de Gernrode,
San Miguel de Hildesheim, la catedral de Spira y la catedral de
Estrasburgo.
La influencia carolingia
se ve en monumentos como el de Essen, en donde se adivina una inspiración
directa en la capilla palatina de Aquisgrán. Sin embargo,
pese a que hay muestras siempre remodeladas de que la planta centralizada
fue utilizada en esta época con cierta asiduidad, en los
templos otonianos se adivina, sobre todo, el predominio de la basílica
alargada benedictina. Estas basílicas generalmente se dividen
en tres partes:
Era muy frecuente que estas
grandes iglesias abaciales tuvieron enormes puertas fundidas en
bronce. Al parecer, la influencia llegó a través de
Italia por mediación de princesas bizantinas que, precisamente
por su origen, tenían una relación muy estrecha con
la abadía de Montecassino. Todo hace suponer que gracias
a este contacto llegaron artistas bizantinos a la corte germánica
y realizaron estas puertas conforme a las técnicas de fundición
características del sur de Italia y del mundo bizantino.
Lo más importante
es que en la propia Germania se crea un taller de orfebrería
en bronce (técnica de la cera perdida) que va a influir enormemente
en el este de Europa. Los talleres más importantes se van
a establecer en torno a las regiones del Mosa y de la Lorena, por
ejemplo en Hildesheim, en la que las puertas miden más de
cinco metros y están fundidas de una sola pieza.
Principales
monumentos otonianos
Cuerpo Occidental de
Essen
Se construyó entre 973 y el 1002. Se trata de un cuerpo occidental
similar a los West Werk carolingios. Sin embargo no es cuadrangular,
sino que está configurado como la mitad de un hexágono.
Presenta los tres pisos con añadido románico. A los
lados, se encuentran dos grandes torreones para poder acceder al
cuerpo. El resto de la iglesia está muy remodelado por el
románico.
San Ciriaco de Gernrode
Tuvo dos etapas de construcción. En la primera, hacia el
961, parece que se creó la iglesia basilical con un gran
transepto destacado que daba al ábside y que era del tipo
de iglesia renana.
En esta etapa, el paramento
sería totalmente liso y ofrecería en la parte inferior
los arcos de comunicación con las naves laterales y en la
parte superior el registro de ventanas en la zona más elevada
del muro. Sin embargo, en el 971 y gracias al patrocinio de la emperatriz
griega Teófanos, la iglesia se reformó planteándose
la existencia de una tribuna similar a los modelos de templos bizantinos.
Además en esta reforma
se construye un ábside contrapuesto en la fachada occidental,
se abren puertas laterales en las naves y al exterior se enmarcan
las ventanas de las naves laterales con una secuencia de arquerías
que nos indican la proximidad del Norte de Italia.
San Miguel de Hildesheim
Se comienzan las obras hacia el 1001 y catorce años después
se había construido el gran ábside occidental con
una gran cripta subterránea. Las obras se creen terminadas
para 1033.
Es una iglesia del tipo
sajón. Se cree que, quizá por influencia de San Pedro,
se organizó un gran ábside occidental al que se accedía
por un enorme transepto y que presenta un gran piso subterráneo
a modo de cripta, de dimensiones descomunales. Hay una puerta que
daba al exterior en el ábside por donde se accedía
a la cripta. Esto supone que sólo se podía acceder
a ésta desde exterior. El transepto, muy desarrollado, tenía
dos torreones en los extremos para acceder a unas tribunas que desde
un principio estuvieron cubiertas por bóvedas de aristas.
La parte oriental repite
el mismo modelo de transepto y todo parece indicar que el ábside
oriental era una cabecera tripartita conforme al modelo benedictino.
La disociación entre los elementos que forman el muro es
enorme. Los capiteles son característicamente otonianos (capitel
cúbico) en el que las aristas de la parte superior, llamado
tambor, desaparecen para dar lugar a formas redondeadas.
Catedral de Spira
Es una iglesia de planta basilical cubierta con techumbre de madera
en la nave central y con bóvedas de aristas en las laterales.
Tiene un nártex,
por lo que no hay ábside occidental, un transepto muy destacado
en planta y un ábside. La cripta ocupa todo la parte inferior
del ábside y del transepto.
Hay dos torres que enmarcan
la cabecera con un carácter meramente decorativo. Lo más
importante es la rica articulación del muro, con un arco
que enmarca los dos cuerpos del paramento, dando una unidad y acercándose
a lo que será el románico.
Al exterior hay influencia
clara del norte de Italia, por lo que se cree que fuera remodelado
más tarde, con torres similares a los campaniles raveneses
y arquillos, galería enana y bandas lombardas.