Arquitectura
y Arte Bárbaro
Indudablemente,
uno de los hechos más importantes y trascendentes de la historia
universal es la invasión de las tribus germánicas
de la Europa occidental y la consiguiente caída del Imperio
Romano de Occidente, momento que se considera el fin de la "Antigüedad
Clásica" y se inicia la Edad Media.
En el mundo de
la cultura, estas invasiones suponen un choque entre dos corrientes
muy distintas: la cultura romana mediterránea y la cultura bárbara
de los pueblos germánicos.
Este conflicto
de culturas no se resuelve de manera generalizada hasta el siglo
VII, cuando se produce una verdadera fusión y sincretismo entre
ambas mentalidades, dando lugar a formas artísticas propias y a
un humanismo peculiar que supone en definitiva la existencia de
una nueva civilización europea.
Desde el punto
de vista artístico, estas invasiones suponen la contraposición de
dos concepciones radicalmente distintas: la concepción figurativa
mediterránea y la abstracta del arte bárbaro.
La concepción
figurativa mediterránea supone un arte especialmente apegado a la representación del hombre
y la naturaleza.
La concepción
abstracta bárbara
supone un arte basado en el geocentrismo, donde las formas vivas
(generalmente animales) no son más que un pretexto para crear una
ornamentación. Esta concepción abstracta del arte se sintetiza en
tres puntos:
- Simetría
- Estilización
- Gusto por las materiales ricos
en color
Este arte estilizado
y geometrizado es el arte típico de los pueblos nómadas que circulaban
durante los siglos V y VI a lo largo de inmensos territorios, desde
las llanuras de Asia hasta el propio Imperio Romano.
Este arte abstracto
es propio e inseparable del nomadismo ya que necesariamente es un
arte móvil. Es especialmente decorativo, aplicado exclusivamente
al tejido para elaborar la indumentaria, al metal para elaborar
el equipo del caballero, y al cuero para realizar los arneses de
los caballos o las tiendas que utilizaban en sus esporádicos asentamientos.
La ausencia de
ciudades estables en el mundo bárbaro explica la ausencia de arquitectura
y de la representación del hombre y de la naturaleza a través de
los bajorrelieves, estatuaria y pintura, que son los soportes habituales
del arte mediterráneo, donde, por el contrario, la ciudad es la
base de la sociedad.
Lógicamente, estos
objetos del arte germánico imponen una estética muy estilizada y
geometrizada (una hebilla o un escudo no permiten otra cosa). Así,
el nomadismo es el que impone la elección del geometrismo y la estilización.
En consecuencia,
la orfebrería es el arte que prima entre los pueblos bárbaros y
encuentra su expresión a través de dos estilos: el zoomorfismo y
el policromismo.
El zoomorfismo consiste en una decoración semianimal
y semivegetal tan abstracta y geometrizada que termina siendo un
simple entrelazo.
El policromismo
procede generalmente de los pueblos
indígenas del Mar Negro. Es aquél que organiza la ornamentación
mediante el uso de piedras y pastas de vidrio insertadas en el metal,
buscando no tanto la belleza formal sino el efecto de color. Este
tipo de tendencia al lujo barato es lo que se denomina la estética
del gold and glitter, oro y brillo.
Mapa
artístico de Occidente entre los siglos V y X
Siglos V y VI
El denominador casi común de estos dos primeros siglos es que la
tradición tardorromana se impuso sobre la cultura germánica, por
lo que durante estos siglos apenas se puede hablar de una arte diferente
al tardoclásico anterior, aunque con un progresivo empobrecimiento.
España: Los visigodos se asienten en España,
y la unifican formando el reino visigodo, salvo el territorio de
la la Bética que fue invadida a mediados del siglo VI por Justiniano
(hasta fin de este siglo).
En estos dos siglos,
el mundo visigodo todavía no ofrece ninguna manifestación artística
propia, ya que se sigue construyendo según los cánones hispanorromanos
No será hasta el siglo VII, cuando se conforma un estilo hispanovisigodo
con personalidad propia.
Francia: en las Galias aparece el reino
franco, pero al igual que en España, la cultura galorromana anterior
se impuso totalmente. En el siglo VI comienza la época merovingia
pero, por la misma razón, tampoco puede hablarse de un arte merovingio
propiamente dicho hasta el siglo VII.
Italia: en la Italia del siglo V se establecieron
los ostrogodos, que fueron grandes promotores artísticos, pero siempre
a imitación del arte bizantino.
En el año 569
se produjo la invasión de los lombardos constituyendo el Reino Lombardo,
cuyas expresiones artísticas serán las mejores del siglo VII.
Gran Bretaña: en Gran Bretaña el panorama artístico
es bien distinto. En los siglos V y VI en Gran Bretaña sí existieron
artes profundamente autóctonos: el arte anglosajón y arte irlandés.
Estas corrientes
artísticas tienen un cierto origen culto, gracias a la cristianización
de estas tierras por San Patricio que llegó a Irlanda procedente
de Oriente y que logró una simbiosis cultural entre muy diversas
corrientes.
El pueblo anglosajón
estuvo ligeramente romanizado, pero pronto fue invadido por pueblos
del norte por lo que su arte es una mezcla de sustrato anterior,
el arte romano y el bárbaro.
Siglo
VII
El siglo VII fue sin duda el de la definición de los estilos de
arte bárbaros o germánicos que surgen como fusión de la corriente
tardorromana mediterránea y la abstracta figurativa germánica.
En las Islas
Británicas se continúa el desarrollo del arte irlandés y anglosajón
perfectamente definidos. En Francia, comienza el arte merovingio,
en Italia en lombardo y en Hispania florece la arquitectura
hispanovisigoda.
Siglo
VIII
España: en España, durante el siglo VIII,
sucede un acontecimiento singular que no tiene paralelo en el resto
de Occidente. Los musulmanes invaden la Península Ibérica y el arte
cristiano hispanovisigodo desaparece. Por el contrario, nace el
arte hispanomusulmán.
Francia: A mitad del siglo VIII llega al
trono Carlomagno que funda la dinastía carolingia, lo que supone
un gran renacimiento cultural en gran parte de Occidente, recuperando
el ideal del antiguo Imperio Romano, sustentado sobre todo en la
nueva implantación de la cultura.
Gran Bretaña: El arte irlandés y anglosajón siguen
su camino, aunque el anglosajón tendrá relación con el renacer cultural
del Imperio Carolingio.
Italia: El arte lombardo sólo tendrá cabida
hasta la mitad de siglo porque en el año 773, Carlomagno conquista
Italia y hace desaparecer el Reino Lombardo.
Siglo
IX
Lo más importante
del siglo IX en el panorama artístico europeo es que el arte carolingio
llega a su máximo esplendor.
Por su parte,
en España comienza ese arte singular y sorprendente que llamamos
Prerrománico Asturiano, combinación de las raíces hispanorromanas
y visigodas con influencias carolingias. Por otro lado el arte hispanomusulmán
se desarrolla implacablemente en La mitad meridional de la Península.
Siglo
X
Para Europa, el
siglo X fue especialmente negativo. Se trata de una centuria de
crisis políticas, invasiones y guerras en casi todo el occidente
europeo. Afortunadamente se produjo una continuación y evolución
de la cultura y arte carolingio en el Imperio Otoniano surgido en
Alemania, que será clave para el posterior nacimiento del románico,
especialmente tras la boda entre Otón II y la cultísima princesa
bizantina Teófano, que trajo artistas del Imperio Bizantino.
En la España
cristiana, nace otro arte singular como es el mozárabe o
Arte de la Repoblación. Mientras, en el sur de la Península,
en Al-Ándalus, se desarrolla en todo su esplendor el arte
califal cordobés.