Coruña
del Conde. Ermita del Santo Cristo.
Coruña
del Conde es un pueblo situado bajo la falda del cerro que alberga
las famosas ruinas romanas de Clunia.
La Ermita del Santo Cristo de Coruña del Conde,
situada a las afueras de la población, cerca de la carretera
que se dirige a Aranda de Duero tiene el encanto de la simplicidad.
Se
articula con ábside recto y con arcadas en sus caras: tres
arcos en el testero y dos en los paramentos laterales. Una
serie de canecillos ennoblece el alero adornado con un billeteado.
La
portada es sencilla y de capiteles no muy interesantes.
Deben
observarse con atención los muros de este templo para contemplar
piezas romanas procedentes de la cercana ciudad de Clunia.
Monasterio de La Vid
El
Monasterio agustiniano de La Vid está en
la orilla del Río Duero, al este de Aranda de Duero.
Se
trata de un lugar delicioso de visitar. Los edificios que forman
el 
conjunto,
obras de diversas épocas, son de una belleza artística
encomiable. Además, los jardines que lo rodean invitan
a un paseo tranquilo y ameno, sobre todo en los atardeceres soleados.
Para mayor placer, los monjes que se ocupan de mostrarlo y el
resto del personal son de una amabilidad exquisita.
Básicamente,
monasterio e iglesia son de estilos renacentista y barroco, aunque
las bóvedas de crucería tardogóticas se resisten
a desaparecer en el templo y claustro. Pero no es aquí
lugar para describir esos estilos, sino los restos románicos
que sobrevivieron del primitivo monasterio premostratense fundado
en el siglo XII.
De
esta época sólo queda la comunicación entre
la sala capitular y el claustro. Se forma mediante
una puerta de acceso rodeada de dos ventanales bíforos.
El
ventanal derecho se ha conservado perfectamente. Los arcos de
medio punto apoyan sobre parejas de columnas laterales adosadas
y un haz de cuatro columnas torsas a modo de parteluz.
Los
capiteles son calidad exquisita, con uso del trépano para
crear sensación de esponjosidad en los vegetales. Se ha
llegado a atribuir esta obra a las mejores manos del segundo
taller de Silos.
Torregalindo
Torregalindo
es un pueblecito muy cercano a Aranda de Duero, en el extremo
meridional de la provincia de Burgos.
Torregalindo puede presumir de sus maltrechas ruinas de su
castillo roquedo y de su iglesia parroquial con soberbia portada
románica. El resto del edificio fue reformado, seguramente
entre los siglos XVII y XVIII.
La
portada es muy interesante. Presenta las formas que el románico
tardío asimila del mundo cisterciense y que encontramos
en todos los ámbitos del románico español
alrededor del año 1200.
Es
de gran porte monumental (más de seis metros de altura).
Sus ocho arquivoltas se forman mediante finos baquetones y escocias,
menos las exteriores, decoradas con grandes puntas de diamante
y pequeños nichos cuadrados.
Los
apoyos son las jambas y cuatro pares de columnas de capiteles
maltrechos de decoración vegetal.
Brazacorta
La
iglesia del pueblecito de Brazacorta, en el extremo oriental de
la comarca de la Ribera del Duero no es otra cosa que templo de
un antiguo monasterio premostratense femenino desaparecido.
Lo más
valioso es el ábside románico de sillería,
que se anima en la mitad inferior mediante arquerías murales
sobre columnas pareadas.
Villalbilla
de Gumiel
La
iglesia de Villalbilla de Gumiel nos muestra una sencilla pero
valiosa portadita.
En efecto, parece que estamos ante una de las iglesias románicas
más antiguas de la zona al disponerse el arco de ingreso
en forma de herradura (resabios probablemente prerrománicos)
junto a una decoración de grueso taqueado propio del románico
pleno que el siglo XI comienza a fluir desde el Camino de Santiago.
Otras
iglesias románicas de la Ribera del Duero
Aunque
la zona meridional de Burgos, dominada por el Duero no es la más
rica en número de restos de estilo románico, no
podríamos dejar de citar otros importantes lugares a visitar,
como Roa, Cueva de Roa, Adrada de Haza (VER
IMAGEN INFERIOR), Sinovas, Caleruga, Valdeande,
etc.
Esta
ruta se desarrolla por el sector meridional de la provincia de
Burgos, alrededor del gran río castellanoleonés
por excelencia, el Río Duero.
